Esta Ley fue aprobada “con carácter de urgencia” por el PP, en contra de la totalidad de los partidos políticos y a pesar de contar con el rechazo de numerosas organizaciones sociales, ecologistas y sindicales y de las Plataformas en Defensa del Ferrocarril existentes en numerosas provincias.
Estas organizaciones han mostrado su rechazo con numerosas movilizaciones, entre las que cabe destacar la multitudinaria manifestación que tuvo lugar el pasado 25 de octubre en Zaragoza, la manifestación de Málaga del pasado día 13 de diciembre…
Los partidos políticos actuaron contra esta Ley, durante su tramitación parlamentaria, presentando en el Congreso enmiendas a la totalidad con solicitud de retirada del proyecto, y en el Senado mediante Propuestas de Veto.
El PSOE, en concreto, consideró “temeraria” la implantación del modelo ferroviario que pretende la Ley, y rechazó la segregación de RENFE, “que va más allá de la legalmente impuesta por las Directivas”, reconociendo que el sistema de empresa integrada es “mayor garante de la seguridad” y ofrece mayores ventajas en cuanto a servicio y precios, equilibrio de las inversiones, desarrollo con criterios de explotación, estabilidad en el empleo y mantenimiento de las condiciones sociolaborales, ahora desde el Gobierno parece que se le va olvidando lo dicho y la van a poner en vigor el 1 de enero de 2005, habiendo realizado unicamente el aplazamiento de su entrada en vigor que estaba prevista para el 18 de mayo 2004.
La exigencia de los trabajadores de RENFE de que el gobierno respete su compromiso público contrario a la Ley del Sector Ferroviario, es coherente con las manifestaciones del actual Presidente del Gobierno en su discurso de investidura, en el que recalcó la “exigencia de respeto a las promesas” como la más apremiante y obligada.
El SFF-CGT se ha dirigido ya dos veces por escrito a José Luis Rodríguez Zapatero, el 24 de febrero y el 18 de marzo pasados, reclamándole el mantenimiento de los compromisos de su partido durante al tramitación de la Ley del Sector Ferroviario y recordándole las movilizaciones ciudadanas que han tenido lugar contra esta Ley, algo que debería tener en consideración en relación con su promesa de respetar a los ciudadanos y escuchar sus voces. Si el Ministerio no garantiza la derogación de la Ley del Sector Ferroviario y el mantenimiento de RENFE como empresa integrada, se estará faltando a sus compromisos y defraudando a un gran numero de ferroviarios, familiares y ciudadanos en general que les apoyaron en las urnas.
SECCION SINDICAL MALAGA SFF-CGT