La detención se produjo tras una inspección rutinaria de trabajo. Los agentes observaron que en las instalaciones había un número elevado de puestos de trabajo en los que se apreciaba actividad pero en los que faltaban los trabajadores.
Tras una inspección exhaustiva la Guardia Civil encontró a seis personas en un zulo, todos inmigrantes que trabajaban sin contrato y realizaban jornadas maratonianas. La Guardia Civil detuvo al empresario, un varón alavés de 36 años, que fue puesto a disposición de la autoridad judicial, según informó EiTB. Al parecer, los inmigrantes trabajaban en esa empresa sin contrato y sin papeles y, ante el temor de una inspección de trabajo, se escondieron en el zulo.
Para la alcaldesa de la localidad, Blanca Arza, ese caso es sólo la punta del iceberg de la situación por la que están pasando muchos inmigrantes en la zona. Así, Arza declaró a Radio Euskadi que «esto ya lleva años. En esta fábrica, en granjas, en malas condiciones, sin documentación, sin papeles, con sueldos míseros». Se da la circunstancia de que en marzo la Guardia Civil liberó a 91 inmigrantes que trabajaban en explotaciones agrícolas navarras en condiciones de «esclavitud».
Ayer, la alcaldesa de Olatzagutia apuntó que lo más difícil en estos casos es que los afectados denuncien los hechos. «En una ocasión se registró un accidente, y nos pusimos en contacto para mostrarles nuestra colaboración. Al parecer el empresario trasladó al trabajador herido en un taxi a Iruñea. El empleado dijo que se le había caído un frigorífico. No pudimos hacer nada, no había manera de que denunciaran».
ETB habló asimismo con el dueño de la empresa, que aunque reconoció que sus empleados no tenían papeles negó que estuvieran trabajando en condiciones infrahumanas. >deia
Fuente: deia