Nadie advierte, todos callan. Pero Hacienda, un año más, ha comenzado su peculiar campaña de recaudación encubierta. Miles de euros, quizá millones, que revertirán en el erario público a partir del mes de Junio, cuando los hechos se hayan consumado y la situación se torne irreversible.
Atención al truco :
A todos los pensionistas del país con efectos al mes de febrero de 2006, se les ha vuelto a hacer llegar notificación del “comienzo de la Campaña de Devolución Rápida”. Se dice que “Al objeto de facilitarle la presentación de la solicitud de devolución, se le remite anexo con datos comunicados por usted en años anteriores…”. Si tales datos no se han modificado, cosa que suele ocurrir en la grandísima mayoría de los casos, se les brinda la posibilidad de “devolución sin tener que presentar un nuevo modelo 104”. El plazo para ello es todo el mes de marzo, ya ha sido.
Miles de pensionistas de este país, como en años anteriores, seguro que han cursado la documentación facilitada a la correspondiente Delegación Provincial de la Agencia Tributaria en sobre que se adjunta a franquear en destino. Es decir, gratis, no necesita sello.
¿Por que tantas facilidades ?…
Sin comunicar resultado de la liquidación, Hacienda se ahorra anualmente miles, quizá millones, de euros. Con este sencillo trámite, la Agencia Tributaria procederá a devolver pírricas cantidades (aún en los casos en que tenga que hacerlo) con la mayor celeridad, y así evitar que cientos de hijos puedan desgravar por padres (ancianos con una pírrica pensión) que están a su cargo, e incluso padres se toparán con que no desgravarán por su hijo que, por culpa de aquel trabajito de un mes del verano pasado, remitió la documentación que le ahorra la presentación del modelo 104.
Cuando esto ocurra ya no habrá salida, la cosa no tendrá remedio, la Agencia Tributaria habrá ingresado en la correspondiente cuenta corriente con celeridad extrema cantidades que, en la gran mayoría de los casos, no llegan a una décima parte de lo que representaría la correspondiente desgravación.
Es tan fácil como legal y reiterativo. Y no por ello se advierte de la enorme trampa (legal, por supuesto) que representa anualmente para las economías de los trabajadores de este país.
Par : José Domínguez González
Fuente: José Domínguez González