Una muy mala noticia no por inesperada pero sí por la tristeza que produce. El poeta, escritor y referente libertario aragonés Francisco Carrasquer ha muerto esta noche pasada a los 97 años de edad recién cumplidos. Nacido en Albalate de Cinca, recibió en 2006 el Premio de las Letras Aragonesas.

¡Salud compañero! ¡Cultura y Acción!. En tu memoria.

Francisco Carrasquer nace el 30 de julio de 1915 en Albalate de Cinca (Huesca), y hasta hoy día era el decano de las letras aragonesas. Hijo del secretario del Ayuntamiento de su pueblo, fue el sexto de nueve hermanos, uno de ellos, Félix, pese a quedar ciego desde 1934, es uno de los más señeros pedagogos libertarios del siglo XX. A los diez años, Francisco ingresa en el Seminario de Lérida y cuatro después, perdida la fe, decide marcharse a Barcelona, donde vive la proclamación de la República.

Francisco Carrasquer nace el 30 de julio de 1915 en Albalate de Cinca (Huesca), y hasta hoy día era el decano de las letras aragonesas. Hijo del secretario del Ayuntamiento de su pueblo, fue el sexto de nueve hermanos, uno de ellos, Félix, pese a quedar ciego desde 1934, es uno de los más señeros pedagogos libertarios del siglo XX. A los diez años, Francisco ingresa en el Seminario de Lérida y cuatro después, perdida la fe, decide marcharse a Barcelona, donde vive la proclamación de la República. Con ayuda de su hermano José, que regenta la Escuela Racionalista Eliseo Reclús, cursa el Bachillerato, mientras imparte en dicho centro y en el Ateneo de las Corts sus propias clases.

Al estallar de la sublevación militar -y ya militante libertario-, es de los primeros en ocupar el Cuartel de Pedralbes y rendir el Cuartel de Caballería. En estos días evitó el saqueo del convento de los Descalzos, arengando a la multitud, con lo que se salvaron tanto las vidas de los religiosos como las grandes riquezas artísticas allí guardadas. En seguida, marchó al frente como miliciano pero pronto fue nombrado jefe de centuria e hizo toda la guerra en primera línea, al tiempo que daba clase de primeras letras a los combatientes. Llegó a Jefe de Estado Mayor de la 119 Brigada de la 26 División, cargo que ejerció hasta su paso a Francia el 10 de Febrero de 1939. Internado en el campo de concentración de Vernet d’Ariege, donde pasó siete meses, es reclamado por la Universidad de Nantes para dictar clases como lector, pero la guerra mundial estalla antes de incorporarse y ha de volver al trabajo para ayudar al mantenimiento de su familia, toda ella huida a Francia. Acosado por los nazis, Francisco pasa clandestinamente la frontera española en 1943, donde al poco es detenido, internado seis meses en la barcelonesa Cárcel Modelo y después incorporado forzosamente al tabor nº 5 de Regulares en Marruecos, en el que pasó tres años. 

A fines de 1946, ya licenciado, es detenido por redactar un manifiesto de la Alianza Democrática, torturado y vuelto a ingresar en prisión durante seis meses. Con la libertad condicional, consigue terminar el Bachillerato en 1948. Escribe entonces su primer libro, Manda el corazón, una novela rosa con cuyo producto pudo pagar su matrícula en la Universidad. A punto de salir su juicio, decide cruzar la frontera y salir de España. 

En 1949 cursa Psicología en la Sorbona, con maestros como Piaget, Gurvitch o Merleau-Ponty. Se ayuda con clases particulares y sucede, como secretario de la FUE y delegado de Interayuda Univesitaria, a José Martínez, el fundador de El Ruedo Ibérico, con el que mantuvo siempre una gran amistad. Conseguidos los cuatro certificados de la carrera, en 1953 recibe una propuesta para trabajar en la emisora internacional holandesa Radio Nederland Wereldomporoep, donde llegó dictar más de 1500 charlas de índole cultural. En Holanda se doctora en Letras y enseña Literatura Española durante diez años en la Universidad de Groninga y dieciocho en la de Leiden. Además de desarrollar una fecunda labor cultural como socio del Pen Club, Sociedad de Escritores de Holanda, Sociedad de Escritores de Flandes y Société Europeénne de la Cultura, allí fundó dos importantes revistas de hispanismo Norte (Leiden, 1957-1971) y Revista de Accidente (Leiden, 1975-1979). Fue también director de Molinos (Amsterdam, 1982-1984). 

Como traductor, fue vocal de la Junta Nacional de Exámenes de Traductores e Intérpretes y obtuvo los Premios Nacionales de Traducción en Holanda (1960) y Bélgica (1963). Ha traducido decenas de libros del holandés o flamenco al español. Entre las principales, una voluminosa Antología de la poesía holandesa moderna (El Bardo, 1971), la obra maestra de la literatura holandesa: Mas Havelaar de Multatuli (Los Libros de la Frontera, 1975). En 1980 recibe de manos de la reina Beatriz de Holanda la distinción de Comendador de la Orden de Oranje-Nassau, por su labor de difusión de la cultura holandesa. Cinco años más tarde volverá a España, donde recibe la Encomienda de la Orden del Mérito Civil, por su labor de hispanista. Ya jubilado, pero sin abandonar en absoluto su labor intelectual, que continúa en el presente, vive en Tárrega, lugar natal de su mujer. 
En diciembre de 2006 recibe el Premio de las Letras Aragonesas “por su obra progresista y radical, largo tiempo silenciada, que sirve de testimonio ejemplar para todos los aragoneses”. 

 

BIBLIOGRAFÍA
Como poeta ha publicado: Cantos rodados (1956); Baladas del alba bala (1956 y 2001); Vísperas (1969, 1976 y 1984); y Palabra bajo protesta (1999).

Como ensayista se le considera el mayor especialista en Sender, sobre el que tiene cinco libros publicados: Imán y la novela histórica de Ramón J. Sender (1968); La verdad de Sender (1982); La integral de ambos mundos: Sender (1994); Sender en su siglo (2001) y Sender, el escritor del siglo XX (2001). También ediciones críticas de Imán y Réquiem por un campesino español y una antología poética, Rimas compulsivas. 

Otros ensayos: Felipe Alaiz, estudio y antología del primer escritor anarquista español (1977); La literatura española y sus ostracismos (1980); Antología de artículos (1980); Nada más realista que el anarquismo (1991); El grito del sentido común. De los automatismos a la libertad (1994); Holanda al español (1995) y Ascaso y Zaragoza. Dos pérdidas: la pérdida (2003).

Ha traducido decenas de libros del holandés o flamenco al español entre los que destaca una voluminosa Antología de la poesía holandesa moderna (1971) y Max Havelaar de Multatuli (1975).


Fuente: Area Libertaria