Lo que sigue es el epígrafe final del artículo de Gustavo Rodríguez titulado "Cuba : El eterno drama de la Libertad y el Socialismo ─Más allá del diálogo iglesia-Estado y el mercantilismo político", el cual por su extensión puedes descargar en pdf al final del texto…

Lo que sigue es el epígrafe final del artículo de Gustavo Rodríguez titulado «Cuba : El eterno drama de la Libertad y el Socialismo ─Más allá del diálogo iglesia-Estado y el mercantilismo político», el cual por su extensión puedes descargar en pdf al final del texto…

Cuando digo Futuro

Lo que sigue es el epígrafe final del artículo de Gustavo Rodríguez titulado «Cuba : El eterno drama de la Libertad y el Socialismo ─Más allá del diálogo iglesia-Estado y el mercantilismo político», el cual por su extensión puedes descargar en pdf al final del texto…

Cuando digo Futuro

Coincido totalmente con los reclamos de l@s compañer@s que desde una óptica socialista libertaria proclaman a viva voz la urgencia de una « amnistía política general ». Suscribo íntegramente el posicionamiento de RCA cuando afirma que : « […] La amnistía política general sienta el precedente democrático de la consulta al pueblo cubano en todo lo trascendente que le concierne como sociedad […]
La amnistía política general es, por lo tanto, el reconocimiento de la necesidad del cambio profundo que exigen las relaciones sociopolíticas internas. Es, en consecuencia, el reconocimiento de que el proyecto socialista cubano para hacerse viable necesita un cambio radical del concepto de participación democrática. Que la viabilidad de la transición socialista podrá ser posible, por objetiva, sí y sólo si la cultura del debate de ideas adquiere derecho de ciudadanía. […] La amnistía política general constituye la expresión de una voluntad de principios inequívoca hacia la democracia socialista en Cuba. Principios democráticos sin los cuales no se podrá aspirar a encarrilar el proyecto socialista en una trayectoria de viabilidad socioeconómica y política. ». Reconozco la decidida determinación de pensar con vocación alternativa la crisis actual y la decisión resuelta de emprender la marcha -urdiendo utopías realizables y proyectos liberadores concretos- hacia una democracia directa, inclusiva y participativa, que recupere los anhelos emancipatorios que una vez en la historia -hace cincuenta y un años- caracterizaron a la sociedad cubana.

Sin embargo, no podemos pretender “tomar el cielo por asalto” sin abordar las naves que nos permitan la asunción -descartando de antemano la ayuda divina-. Como reza la afamada canción popular mexicana « Para subir al cielo se necesita/ una escalera grande/ una escalera grande y otra chiquita […] ». Y, precisamente, ese “ascenso” ineludible hacia la amnistía política general requiere el abordaje peldaño a peldaño que nos permita dejar atrás la amenaza represiva institucionalizada mediante la abolición de las prohibiciones sociales y la derogación de las leyes y decretos represivos ; instrumentos jurídicos aprobados y ratificados de espaldas a la sociedad cubana. Ese es el primer paso para llegar al cielo. La inauguración inmediata del Futuro.

Y los « convido a creerme cuando digo Futuro » porque no hablo de la certeza en un porvenir milenarista o la confianza en iluminadas visiones mesiánicas o en pretensiosas operaciones de ingeniería social -que tan nefastas consecuencias tuvieran (y tienen) en el denominado « socialismo real »-, sino de la capacidad colectiva de construir la propia historia, aquí y ahora, mediante un proyecto emancipador que se concrete en la edificación conciente de la Utopía ; una Utopía que nada tendrá en común con la claustrofobia del caduco diseño autoritario ; una Utopía que se reconocerá como Libertaria y Socialista desde el primer segundo de vida ; una Utopía que alberga vastos sueños realizables en pos de esa meta imperecedera, Socialista y Libertaria, de una sociedad sin oprimidos ni opresores.

Como era de esperarse, los autoritarios de todos los colores -en La Habana y en Miami-cerrarán filas una vez más y nos saltaran a la yugular. Concentrarán todo el fuego de su vetusta artillería condenatoria como lo han hecho siempre ante cualquier otro proyecto de innovación liberadora. Nos repetirán infinitamente que no hay alternativas, que el único camino hacia las transformaciones es el angosto y lodoso sendero de los acomodos y los maquillajes. Insistirán en la continuidad del régimen a través de la dicotomía : capitalismo neoliberal Vs. capitalismo de Estado, siempre girando en torno a la disputa del poder absoluto o de las parcelas y migajas que quedan libradas al juego político correspondiente ; para colmo, sin que nada de ello haya producido hasta ahora, resultados apreciables en la satisfacción de las necesidades de una población cada vez más alejada del entusiasmo y el exitismo oficiales.

En definitiva, si hay algo que es ajeno a todo esto, es el problema y el drama de la Libertad y del Socialismo ; esos acertijos esenciales que el leninismo no supo resolver en el trayecto histórico que le correspondió como suyo y que menos podrá hacerlo repitiéndose a sí mismo en los patéticos estertores de su extemporáneo revival. Sea como sea, los años pasados no volverán y no admiten segundas versiones. En este marco sólo podemos esperar y sufrir la aburrida zarzuela del partido-Estado cubano y contemplar, a todas luces, sus elementales inconsecuencias y las flagrantes condiciones de su plena agonía. Entre tanto, esta leve brisa socialista y libertaria que hoy a penas refresca, cobrará potencia hasta convertirse en el inevitable ciclón arrasador que de paso al anhelado arcoiris.

Por el Socialismo y la Libertad.

Gustavo Rodríguez

San Luís Potosí, México, 14 de julio de 2010.

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Fuente: Gustavo Rodríguez