Documental de 26 minutos, de la serie «Audiovisual, Directa», producido por Rojo & Negro, de la CGT, y escrito y dirigido por el reportero de investigación Ferran Barber.
«El gran secreto de Putin es la tortura», dice el activista refugiado en Biarritz Vladimir Osechkin. Este ruso ha sido comparado con Julian Assange porque ha tenido la valentía de crear una organización dedicada a exponer mediante la filtración de vídeos la violencia y la brutalidad que impera en el sistema penitenciario ruso y del Donetsk, así como la corrupción endémica entre los servicios de Seguridad de ese país. Mientras concluíamos este documental, alguien cercano al presidente de la República de Chechenia ha puesto precio a su cabeza, ofreciendo 100.000 euros a quien acabe con su vida.
Antes de que se exiliara en Francia, Vlad trabajaba puerta con puerta con el opositor Aleksei Navalni y llegó a intervenir y denunciar las torturas en prisiones ante la propia duma, el parlamento ruso. Osechkin es uno de los nombres de referencia en Rusia en el ámbito de los derechos humanos, una de las pocas personas que ha osado denunciar hasta las últimas consecuencias la podredumbre de la dictadura de Putin.
Esta investigación proporciona pruebas incuestionables de que las violaciones, las torturas y el asesinato forman parte estructural del sistema de funcionamiento de las cárceles, no solo en Rusia, sino en los territorios ocupados del Donetsk. A los testimonios del citado Osechkin se suman los de varios jóvenes anarquistas de Rusia que han tenido que salir huyendo de su país y refugiarse en Kiev para no caer en las redes del FSB, heredero directo del KGB.
En plena invasión rusa, el documental trata de mostrar las esencias autoritarias del Gobierno de los agresores rusos y la persecución a la que somete Putin a cualquier forma de disidencia.
Fuente: RNtv