El sábado 10 de enero, un grupo de empleados, parados, becarios y estudiantes de la industria de los Medios de Comunicación tomaron posesión de las oficinas centrales de ESIEA (el sindicato griego de periodistas, fotógrafos y de otros trabajadores de la industria de los medios de comunicación). Esta acción, que básicamente se opone al discurso dominante, pretende poner de manifiesto las condiciones laborales medievales de los trabajadores de los medios de comunicación, así como promover la necesidad de crear una asamblea única en la que tengan expresión TODOS aquellos que trabajan en el sector.

El sábado 10 de enero, un grupo de empleados, parados, becarios y
estudiantes de la industria de los Medios de Comunicación tomaron posesión
de las oficinas centrales de ESIEA (el sindicato griego de periodistas,
fotógrafos y de otros trabajadores de la industria de los medios de
comunicación). Esta acción, que básicamente se opone al discurso
dominante, pretende poner de manifiesto las condiciones laborales
medievales de los trabajadores de los medios de comunicación, así como
promover la necesidad de crear una asamblea única en la que tengan
expresión TODOS aquellos que trabajan en el sector.

Inseguridad/flexibilidad en las relaciones laborales, impagos/trabajo
desprotegido, empleos de media jornada, turnos de trabajo agotadores,
arbitrariedad de los patrones y decenas de formas de despido, tienen como
trasfondo una amplia transformación del sistema, en el centro de la cual
yace la reestructuración neo-liberal del trabajo.

En su nombre, ESIEA no sólo no se opone a los intereses de los
empresarios, sino que da su consentimiento y permanece silencioso ante el
abuso. Al mismo tiempo, funcionando como la élite de un sindicato
exclusivo/propio, excluye a miles de trabajadores de la industria, se
opone fuertemente a la demanda de presión por la superación de las
divisiones internas y la fragmentación corporativista, con el propósito de
crear un sindicato único de medios de comunicación. Por otro lado, esta
ocupación tiene como objetivo favorecer la contra-información y la
creación de un frente de lucha, que será definido por la gente en lucha,
sin que tengan que estar necesariamente relacionadas con esta industria,
tal y como se puso de manifiesto en la primera asamblea abierta. Decidimos
reunirnos, actuar y hablar directamente con uno y otro de todas las cosas
que el Espectáculo dominante ha deshecho, contra la sistemática represión
y la propaganda ideológica promovida por los jefes/superiores, el ESIEA y
los pretores de los medios, que usan la desinformación, la distorsión y la
ocultación, de acuerdo con las circunstancias.

Palizas, arrestos masivos, detenciones, coberturas informativas
escandalosas/morbosas, muertes «accidentales» en las fronteras y el
infierno de las agencias de inmigración, torturas en comisaría,
«suicidios» en las celdas de las prisiones, «accidentes» laborales,
ataques con ácido de la mafia empresarial, despidos y «rebotes», todo esto
no son «incidentes aislados». Después de todo, «esto no es Gaza» (como
dijo Yannis Pretenderis, un reputado periodista, en el principal canal de
televisión).

De hecho, esto no es Gaza. No obstante, nuestra solidaridad no se expresa
a través de imágenes de televisión, sino en las calles, en la ocupación de
edificios públicos, en los conflictos al lado de las rebeliones oprimidas,
con las que nos reconocemos a nosotros mismos. Es una solidaridad que
sobrepasa las fronteras y se extiende desde Méjico a Inglaterra, y desde
Corea a Turquía tras el asesinato de Alexandros Gregoropoulos y los
acontecimientos que le siguieron. No olvidamos a los 67 detenidos y a los
315 arrestados y a todos los manifestantes procesados de la insurrección.
La opresión estatal está empeorando y esto fue probado una vez más durante
la manifestación que tuvo lugar el 9 de enero. Ese día, “la célebre
conservación del santuario académico” condujo a una violenta evacuación de
un bloque de apartamentos de la calle Asklipiou, donde los manifestantes
habían encontrado refugio. El ataque contra el carácter social del
santuario es un ataque contra la propia lucha de la sociedad misma. Es
represión.

Represión y terrorismo es también el ataque con ácido, el 23 de diciembre,
en la cara de la activista inmigrante del sindicato de oficios Konstantina
Kouneva. Konstantina es una limpiadora que trabaja en ISAP (los trenes
eléctricos griegos) en manos de una compañía privada. Todavía hoy está en
el hospital en una delicada situación, pero su lucha continúa, y nosotros
la apoyamos activamente�

Comunicado de la ocupación :

Los Trabajadores tienen la ultima palabra, no los patrones de los medios

Los miles de manifestantes que inundaron las calles de Grecia el 9 de
enero, comprobaron que el fuego de diciembre no se apaga, ni siquiera con
las balas y el ácido lanzado contra los activistas, ni tampoco con el
terrorismo ideológico extendido gracias a los medios estos últimos días.
Consecuentemente, la única respuesta estatal a los jóvenes y trabajadores
ha sido, una vez más, cruda represión. Alentada por las demandas de los
medios de Tolerancia Cero, y por las órdenes de sus jefes, la policía ha
tenido manos libres para utilizar productos químicos, violentar y arrestar
a cualquiera que se pusiese en su camino.

Cuando, como el 9 de enero, la represión estatal se vuelve incluso contra
los trabajadores, periodistas, fotógrafos y abogados que se encuentran en
las calles enfrentados al bando de los asesinos, se vuelve aún mas claro
que la rebelión del pasado mes ha empujado a una lucha por su dignidad a
todos aquellos cuya supervivencia depende del salario laboral. Como
resultado, algunos de nosotros, trabajadores de los medios y estudiantes,
nos posicionamos con los rebeldes. Lo hacemos activamente : participamos en
su lucha como trabajadores, y nos unimos a su lucha con nuestra propia
batalla diaria en nuestros puestos de trabajo. Nuestro principal objetivo
es evitar que los jefes impongan su versión de los eventos, un ejemplo es
el del fotógrafo, Kostas Tsironis, despedido del periódico Eleftheros
Typos («Prensa Libre») por tomar una fotografía de un policía apuntando
con su arma a los manifestantes un día después del asesinato del joven de
15 años Alexandros Grigoropoulos.

No nos engañamos a nosotros mismos acerca de lo que los medios masivos, un
aparato ideológico crucial del estado, harán para forzar a la gente a
abandonar las calles y volver a sus hogares ; Harán lo que sea, y nosotros
lo sabemos muy bien, porque, por supuesto, nosotros trabajamos en los
medios. Nosotros también reconocemos que los grandes periodistas solo
pueden promover la abolición del asilo universitario y la idea de que
existen solo dos tipos de manifestantes (el violento vs. el pacifico),
mientras nosotros permanezcamos callados.

Nuestro lugar está con los rebeldes. Y lo exponemos así porque nosotros
también experimentamos explotación en nuestro trabajo diario. En la
industria de los medios, como en cualquier otra, debemos lidiar con las
consecuencias de trabajo precario, inseguro y sin paga, con las horas
extras y todos los caprichos de nuestros jefes. Últimamente, bajo la
amenaza de la inminente crisis económica, también experimentamos la
intensificación de los despidos, y del temor que eso provoca.

Como todos los trabajadores, experimentamos la hipocresía y la traición de
los sindicatos oficiales. El Sindicato de Periodistas de Atenas (ESIEA) es
una institución que se emplea contra las llamadas de resistencia frente a
los jefes, por la necesidad crucial de superar cualquier división interna
y fragmentación del trabajo, para crear un sindicato comercial unido en la
prensa. En su intento de separar los trabajadores de los medios de todo el
resto de trabajadores, ESIEA es, en realidad, un sindicato de patrones y
un mecanismo de soporte básico para ellos, como se evidenció en su rechazo
a participar de la huelga general del 10 de diciembre del 2008.

Por todas esas razones, como una iniciativa de trabajadores asalariados,
becarios, trabajadores recientemente despedidos y estudiantes de los
medios, hemos decidido ocupar el edifico de ESIEA, para denunciar todo
esto, y en solidaridad con una sociedad en revuelta :

Información libre, contra la propaganda ideológica de los patrones de los
medios

Acción directa, autogestionada y democrática, por parte de todos los
trabajadores de los medios contra los ataques lanzados a diario contra
cada uno de nosotros.

  •  Solidaridad con la trabajadora militante Konstantina Kuneva
  •  Liberación inmediata de todos los arrestados durante la revuelta
  •  No tememos ser despedidos ; los patrones deben temernos.

    Desde la ocupación del Sindicato de trabajadores de los medios (ESIEA) –
    10/01/09

    (*) Desde la Coordinadora de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de la CNT agradecemos a los compañeros de la CNT francesa por la
    información recibida y a la compañera Susana sus labores de traducción.


    Fuente: Fuente : A-Infos