Grecia ha votado y un partido, dentro del sistema pero fuera de los hábitos del FMI, la Troika y el BCE, ha salido con mayoría del 36,34% de los votos válidos.

Teniendo en cuenta que el sistema parlamentario griego bonifica al vencedor con 50 sillas en el parlamento, Syriza se habrá quedado a 2 de la mayoría parlamentaria absoluta.

Viene ahora, por tanto, la fase de decidirse a gobernar sólos, dependiendo de mayorías coyunturales o hacer un pacto de legislatura con alguna fuerza que garantice la mayoría absoluta.

No hay que olvidar que la hipocresía partidista consiste en reafirmar que se necesita un cambio y que todo cambie, para que todo siga igual.

Teniendo en cuenta que el sistema parlamentario griego bonifica al vencedor con 50 sillas en el parlamento, Syriza se habrá quedado a 2 de la mayoría parlamentaria absoluta.

Viene ahora, por tanto, la fase de decidirse a gobernar sólos, dependiendo de mayorías coyunturales o hacer un pacto de legislatura con alguna fuerza que garantice la mayoría absoluta.

No hay que olvidar que la hipocresía partidista consiste en reafirmar que se necesita un cambio y que todo cambie, para que todo siga igual.

No lo olvidamos, para construir la sociedad libertaria que deseamos nuestro modelo pasa por la libre asociación de las personas y pueblos y la autogestión de todos sus quehaceres cotidianos de vida, de relaciones, de trabajo y de diversión. Y, para eso, toda estructura vertical permanente sobra. Pero también sabemos que, de momento, no podemos vivir ignorando esa maquinaria.

Considero que cuando de unas elecciones parlamentarias se dicen cosas como: » Syriza da por «muerto» el acuerdo con el Eurogrupo» o «Es el comienzo de grandes cambios en toda Europa. Europa ya no puede continuar el camino de la deflación, la recesión, el aumento del desempleo, el endeudamiento excesivo» o » Una de las claves que se encuentran detrás de su triunfo es su manera de entender, no sólo la Democracia, sino el ejercicio de la política, que no descansa únicamente sobre los políticos de turno, sino sobre el conjunto de la ciudadanía.», la revisión de esos resultados va más allá de una simple enumeración estadística y de acciones de política de partidos.

Parecería que la estrategia del miedo de la derecha no ha tenido éxito, muchos varones del ND critican el partido por elegir esto como el centro de su propaganda electoral, pero no nos equivoquemos, NA la especie de PP que allí gobernaba etos últimos años, tiene el 27,81 de los votos, habiendo perdido sólo 1,5%,

Los votos que ha ganado la izquierda no son en su mayoría votos de izquierdas. Pero SYRIZA ha generado expectativas y es tema central el cómo lo va a gestionar ahora.

El tercer puesto, en votos absolutos, es para la ultraderecha, Alba Dorada, con 388.146, seguido de cerca ToPotami con 373.449. Muy cerca también el KKE (337.917) y el PASOK, con los que Syriza no ha mantenido relaciones enla fase pre-electoral.

Geopolítica del voto: Contra mas lejos del mar o las ciudades, más hacia la derecha.

Y abstención 36%. Parece increible visto desde aquí, porque parecía como que realmente la gente iba, en aluvión, a tomar partido. Y más con las superintensas campañas mediáticas. Al final, el % ha sido en la línea de lo habitual. Hay, por tanto un 25% (el 10% siempre es técnico, por enfermedades, ausencias, errores..) de irreductibles a no votar, sea por razones políticamente conscientes o no.

Y no olvidemos que estos años de masacre han servido para estimular y demostrar que hay procesos sociales autogestionarios que pueden ser solventes, eficaces, sostenibles, satisfactorios, desequilibrantes, etc. En Grecia, de eso, ha habido mucho. Y habrá que ver qué política va a mantener Syriza sobre esas actividades: destruirlas no, pero puede fagocitarlas. Clínicas sociales, escuelas alternativas, lucha antifascista, okupas, casas sociales… no son modelos nuevos, pero sí son realidades que no salen en los periódicos. Son gérmenes de autoconstrucción social que se producen cada día, por voluntad de sus actores, no cada 4 años por designios legislativos. Y de eso también han hablado los «líderes» en sus discursos, para ensalzarlo, para despreciarlo o para amenazarlo, pero no han podido esconderlo.

 

En cualquier caso, como dice el compañero «Ciudadano Imaginario», el mal mismo es el Sistema: explota, despoja, humilla, asesina, desaparece y encarcela. Cambiar a quien lo ejecuta es cambiar nada.

Àngel Bosqued

Secretaría Relaciones Internacionales – CGT


Fuente: Secretaría Relaciones Internacionales - CGT