El Gobierno y los agentes sociales acordaron hoy intensificar durante este mes las reuniones de trabajo para tratar de consensuar la reforma del mercado laboral y rebajar la elevada tasa de temporalidad española, que afecta a uno de cada tres trabajadores.
Para ello, explica un comunicado conjunto del Ministerio de Trabajo, CEOE-CEPYME, CCOO y UGT, se ha fijado un calendario de reuniones para septiembre que será «intenso y tupido» con más de diez encuentros que servirán para distribuir los temas que se van a tratar en cada una de ellas.
En concreto, las tres partes han decidido verse dos veces por semana durante la primera quincena del mes y tres veces en la segunda quincena, precisaron fuentes de la negociación.
Sin embargo, para «garantizar un resultado positivo de la negociación, y dada la interrelación de los distintos temas a tratar, se ha acordado trabajar de forma discreta y esperar hasta final de mes para hacer público un balance global y común del resultado de estas reuniones», advierte el comunicado.
El proceso de Diálogo Social se puso en marcha hace un año con una ambiciosa Declaración de Intenciones que fue suscrita por el Gobierno y los agentes sociales.
En ese compromiso se impusieron como principales retos : aumentar la competitividad, mejorar la protección social y la calidad del empleo y reducir la elevada tasa de temporalidad española que llega al 33,2 por ciento frente al 13,6 de media de la UE.
En el último año, este método de concertación ha generado una docena de acuerdos pero aún quedan las reformas más importantes, las referidas al mercado de trabajo, a las pensiones y al futuro sistema nacional de dependencia.
Las reuniones para la reforma laboral comenzaron el pasado abril aunque esos encuentros sirvieron para que los agentes sociales y los empresarios constataran que sus puntos de vista son muy opuestos.
Así, mientras que los sindicatos creen que lo prioritario es atajar la temporalidad, la patronal piensa que hay que flexibilizar el mercado laboral, que es uno de los más rígidos de la UE.
Por su parte, el Gobierno propuso generalizar el llamado contrato de fomento del empleo, que tiene una indemnización por despido de 33 días por año trabajado frente a los 45 días del contrato ordinario.
Sin embargo y pese a las diferencias existentes, las tres partes han manifestado siempre la voluntad de llegar a un acuerdo y para ello, desde hoy, intensificarán los trabajos y reuniones.
Fuentes de CCOO se mostraron esperanzados con el resultado de la reunión de hoy porque, explicaron, ha servido para «centrar el debate en la temporalidad y en la estabilidad en el empleo y evitar que se vaya hacia una mayor flexibilización del mercado laboral».
«Hoy, con todos los interrogantes, tenemos la sensación de que se avanza en ese camino» aunque también, advirtió, «esperamos que la coordinación por parte del Gobierno se haga más patente y que en este nuevo tiempo hable con una única voz, fruto de la coordinación entre todos los Departamentos implicados (Trabajo, Economía y Moncloa).
Desde UGT, creen que en las tres partes existe «la voluntad necesaria para avanzar hacia el acuerdo», pese a que hay discrepancias «completamente lógicas».
Por su parte, fuentes de CEOE explicaron a EFE que las tres partes tienen voluntad de diálogo y de llegar a acuerdos «sin obsesionarse por un plazo determinado» porque «no hay premura, aunque tampoco se puede prolongar indefinidamente».
Fuente: Fuente : EFE
