La familia de José Manuel García Caparrós, joven asesinado de un disparo en Málaga en la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó la autonomía de Andalucía, acaba de emprender el trámite para solicitar que se reconozca esa muerte como un acto terrorista, iniciativa que la Junta de Andalucía apoyará.
Terra/03.12.2006
Sus tres hermanas, Purificación, Francisca y Dolores, llevan años intentando que se reconozca que fue “víctima del terrorismo” y ahora confían “por fin” en conseguirlo, ya que “después de tanto tiempo va siendo hora de que se le reconozca algo”, explicó a Efe la primogénita, Purificación García, en una entrevista.
Cree que lo ocurrido “no debería olvidarse porque él sí hizo algo por Andalucía”, precisó que “si la Junta está de acuerdo, no debería haber impedimento” y esperan que “al menos se reconozca que fue un acto terrorista en un día en el que todo el mundo estaba en la calle y se esperaba un día estupendo de manifestación pacífica”.
Purificación lamentó que sobre lo ocurrido “no hubo investigación y si hubo, se perdió todo, ya que nunca se esclareció nada”, y desea saber “quién lo hizo, ver a esa persona frente a mí para ver por qué hizo esa cosa tan grande”, aunque cree que “no lo sabremos nunca”.
“Las pruebas que había se perdieron y nunca supimos nada, ni la Policía dio una explicación ni ninguna autoridad ; pasó y pasó, se intentó que todo quedara en el olvido”, según la hermana.
Ella era año y medio mayor que José Manuel, que murió con 18 años y trabajaba llenando botellas en Cervezas Victoria, y lo recuerda “muy cariñoso, si entraba 24 veces a casa 24 besos que le daba a mi padre y otros tantos a mi madre”, y lo define como “muy trabajador, muy alegre, al que le gustaba mucho salir con sus amigos”.
La solicitud de reconocimiento como acto terrorista la formularán ante el Gobierno central, aunque desconoce en qué plazo de tiempo podría resolverse, y dice que, si se concede, “al menos estaremos agradecidos, aunque las cosas no cambian de un día para otro”.
Dolores García, la hermana menor, explicó a Efe que es positivo que se reconozca que fue un acto de terrorismo y que “fue asesinado en un día de tanto apoyo que había en Andalucía, un día que debía haber salido todo bonito y se convirtió en pánico”.
Su hermana Purificación guarda muchos recuerdos de José Manuel ; cuenta que cuando ella se casó, él fue su padrino y que conserva sus muchos regalos de entonces porque “no quiero que se pierda nada”, a la vez que retiene en su memoria cuando acudían juntos al colegio e incluso cuando se peleaban.
Recuerda con dolor que la víctima mortal de aquella manifestación por la autonomía de hace casi tres décadas iba a ser el padrino de su hijo, pero cuando el niño tenía tres meses se produjo el asesinato y entonces tuvo que representarlo el padre.
La madre de García Caparrós murió a los tres años del asesinato de su hijo y el padre a los siete, “fue una cosa detrás de otra”, según lamenta Purificación, que destacó que “en la memoria lo hemos tenido siempre, siempre se han acordado de él, todos los años ; pero también sería bueno que se reconociera (lo ocurrido)”.
“Ahora se cumplen 29 años de aquel fatídico día y aunque haya pasado mucho tiempo, no se olvida nunca, está siempre en la memoria de todos nosotros”, señaló la hermana de José Manuel, nombrado Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Málaga en 2004, cuando se le concedió la Medalla de la Ciudad a titulo póstumo.
El padre estuvo un par de veces en Madrid intentando el reconocimiento como acto terrorista, pero él “hablaba poco, no quería hablar mucho, ya que cada vez que hablaba de mi hermano era como una tragedia, volver a empezar”.
García Caparrós tendría hoy 47 años y habría visto incluso reformado el Estatuto de autonomía en favor de la que se manifestaba cuando una bala segó su vida.
Fuente: Cecilio Gordillo