Las calles de Atenas fueron ayer escenario de fuertes
enfrentamientos entre manifestantes y policías en el marco de la primera
huelga general convocada en 2011 contra los recortes en Grecia, la
undécima en apenas un año. Según detalló la agencia Efe, los
enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas policiales
tuvieron como escenarios principales las cercanías del Parlamento y del
rectorado de la Universidad, donde los agentes emplearon gases
Las calles de Atenas fueron ayer escenario de fuertes
enfrentamientos entre manifestantes y policías en el marco de la primera
huelga general convocada en 2011 contra los recortes en Grecia, la
undécima en apenas un año. Según detalló la agencia Efe, los
enfrentamientos entre grupos de manifestantes y las fuerzas policiales
tuvieron como escenarios principales las cercanías del Parlamento y del
rectorado de la Universidad, donde los agentes emplearon gases
lacrimógenos para dispersar a los congregados.
Durante los enfrentamientos, un policía resultó herido
cuando un cóctel molotov prendió fuego a su ropa, tal como se puede ver
en la fotografía. También un periodista resultó levemente herido por la
explosión de otro y tuvo que ser trasladado a un hospital para recibir
los primeros auxilios.
Más allá de estos incidentes aislados, fueron decenas de
miles los manifestantes que salieron a las calles de la capital griega
de y de otras ciudades con pancartas y gritos como el que pedía que «se
vayan los ladrones», en referencia al Gobierno de Yorgos Papandreu. Unas
50.000 personas, según la Policía, se congregaron en una marcha de
protesta que recorrió el centro de Atenas.
Gran incidencia de la huelga
La atención sanitaria, la educación, el transporte y las
oficinas públicas en Grecia estuvieron muy afectados por la huelga
general, con las que los sindicatos mayoritarios denuncian la política
de austeridad del Ejecutivo, que sigue los dictados de la Unión Europea y
el FMI.
Tanto el transporte por ferrocarril como el tránsito de
barcos entre el continente y las islas quedaron sin servicios, al tiempo
que un centenar de vuelos nacionales tuvo que ser suspendido, debido al
paro de cuatro horas de los controladores aéreos, según informó Efe.
Además, aunque los vuelos internacionales no sufrieron cancelaciones,
los horarios sí fueron modificados. Tanto los hospitales como las
farmacias funcionaron con servicios mínimos y para casos de emergencia, y
las guarderías y colegios de enseñanza media y superior estuvieron
cerrados por la protesta de los docentes para reclamar mejoras
salariales. Los comercios en el centro de Atenas mantuvieron sus puertas
cerradas y el transporte público en la capital no prestó servicio, con
excepción del metro, que siguió activo para facilitar la llegada al
centro de los manifestantes.
Asimismo, la activa participación en la huelga de los
funcionarios también dejó sin servicio a las oficina públicas, tanto las
dependientes de los ministerios como de los ayuntamientos.
«Hemos tenido una participación del 100% en las
refinerías, barcos y trenes, la construcción, los astilleros, y de un
90% en servicios como los bancos, correos y las empresas de agua,
electricidad y telefonía», declaró a Efe el presidente de la
Confederación General de Trabajadores, Yanis Panagópulos.
Por su parte, Vasikis Xenakis, de la Unión de
Funcionarios Civiles (Adedy), que representa a unos 700.000 empleados,
calificó de «completamente satisfactoria» la respuesta de los
trabajadores a la convocatoria de huelga. «Es claro el mensaje de la
gente: `basta ya’ a las medidas de austeridad. La gente no soporta más
pagar la crisis», añadió el sindicalista.