Las organizaciones sindicales de Fuengirola se han unido para denunciar la pérdida del poder adquisitivo acumulado en un 14% de los empleados del Ayuntamiento respecto a otros trabajadores debido a una “nula” revisión de su convenio, “que no tiene en cuenta la subida del IPC”, sino el 2% fijo que se establece en los Presupuestos Generales del Estado. Asimismo, protestan por el “inmovilismo” en las negociaciones y piden la elaboración de un estudio sobre las necesidades de personal.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la Unión General de Trabajadores (UGT), Comisiones Obreras (CCOO), la Unión de Policía Local y Bomberos (UPLB) y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) denuncian la pérdida de poder adquisitivo que sufren los trabajadores municipales con el actual convenio colectivo y exigen una respuesta al Ayuntamiento de Fuengirola para la firma de uno nuevo que contemple subidas salariales que tengan en cuenta el incremento del IPC.
Los sindicatos piden que, además de una revisión salarial, se estudien los contratos de forma individual para evitar, en la medida de lo posible, la “precariedad laboral”, como expresaba el secretario general de CGT, Juan Antonio López Morales.
Por su parte, el representante de UGT, Pedro Escalona, evidenció “la persecución y el acoso” que se ha producido a algunos trabajadores por manifestarse el pasado 6 de octubre durante la Feria del Rosario.
De igual manera, censuró la subida salarial de algunos concejales del PP en torno al “cien por cien” y las comparó con el incremento del dos por ciento de otros empleados.
El representante de CCOO, Félix de Diego, puso de manifiesto su disconformidad con la actitud de la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, ya que la regidora “ningunea” a los trabajadores.
De Diego ofreció datos sobre las subidas salariales de los concejalas del PP, comparándolas con un empleado con 16 años de antigüedad, según CCOO, “un edil llega a percibir 3.208 euros al mes, cuando un operario recibe en el mismo período 1.065 euros”.
Para llegar a una solución, los sindicatos plantean un estudio que dé a conocer las necesidades reales de personal y así poder adoptar soluciones concretas.
El convenio por el que se rigen los empleados municipales expiró en diciembre de 2003, desde entonces sus representantes demandan una nueva negociación que no se ha producido, por lo que se han realizado diversas protestas como la del pasado 6 de octubre.
En junio estas organizaciones presentaron una propuesta que fue rechazada por el Ayuntamiento, “sin ofrecer ninguna alternativa”, según los sindicatos. Por el momento, los trabajadores municipales continúan rigiéndose por el anterior convenio de 2001.