Orlando Zapata Tamayo cinco meses después, 23 de julio de 2010 Los siete primeros excarcelados cubanos, llegados a Madrid, dijeron en un comunicado que si habían logrado la libertad después de siete años de "injusto cautiverio", lo debían al "martirio de Orlando Zapata Tamayo, a la acción internacional, a Guillermo Fariñas tras 135 días en huelga de hambre, a la fe y la insistencia inquebrantable de las Damas de Blanco y del exilio cubano"(El País, 14.07.10).

Orlando Zapata Tamayo cinco meses después, 23 de julio de 2010
Los siete primeros excarcelados cubanos, llegados a Madrid, dijeron en un comunicado que si habían logrado la libertad después de siete años de «injusto cautiverio», lo debían al «martirio de Orlando Zapata Tamayo, a la acción internacional, a Guillermo Fariñas tras 135 días en huelga de hambre, a la fe y la insistencia inquebrantable de las Damas de Blanco y del exilio cubano»(El País, 14.07.10).

Este agradecimiento a Orlando Zapata Tamayo, cubano de origen africano, albañil y del todo formado por el PC de Cuba para ser un Hombre nuevo, lo pueden compartir múltiples encarcelados como él, en condiciones indignas, que están siguiendo su ejemplo en Argentina y en Uruguay. Por ejemplo, la huelga de hambre de Unidad Nº 1 de la cárcel de Coronda, Santa Fe, a fines de junio (ARW, 29.06.10 : Esta huelga de hambre sigue otra, huelga seca en la Unidad 11 de Neuquén en reclamo ante los abusos perpetrados durante las requisas y la falta de servicios básicos, como gas, agua y atención médica. Esto se produce a pocos días de que la Justicia absolviera a 21 Policías acusados de múltiples torturas contra los presos en 2004 (ARW, 06.06.10), sin contar otras desde marzo de 2010.»

Huelga de hambre de reclusos en cuatro cárceles de Uruguay, reclaman mejores condiciones tras el reciente incendio de un penal con 12 muertos (Clarín, 15.07.10). Me parece que los reclusos se enteraron por los medias del método de protesta de Orlando Zapata Tamayo y lo adoptaron, sabiendo con la suerte de Orlando que carceleros testarudos los pueden dejar morir. En los campos de concentración soviéticos ya en 1923 (en vida de Lenin) las huelgas del hambre hasta la muerte de los tolstoyanos eran un motivo de mofa y desprecio para los chekistas (ver las fuentes tolstoyanas y el primer tomo de El archipiélago Gulag a base de testimonios de presos).

Para volver a Cuba, casi el mismo día de la partida de los primeros excarcelados, Enrique Ubieta Gómez (que parece el intelectual encargado de justificar al PC en todo) escribía un artículo titulado “La liberación de presos : una victoria silenciosa de la Revolución cubana” (rebelion, 13.07.10), bastante mejor que el de febrero de 2010 sobre el mismo tema, “Zapata fue asesinado por la contrarrevolución” (Enrique Ubieta, 24.02.2010, kaosenlared).

Así empieza el texto «En el día de ayer (por el miércoles 7 de julio), el Arzobispado de La Habana hizo pública la decisión del Gobierno cubano de liberar en los próximos meses a 52 contrarrevolucionarios detenidos y juzgados en 2003 [No parece sorprendido Enrique Ubieta que el gobierno y el PC no anuncien antes la medida, mejor dicho es una manera de explicar que el Gobierno tuvo que ceder a la presión del Vaticano y de sus representantes en la Isla …] El mayor obstáculo para la liberación de esos presos -juzgados y condenados por tribunales cubanos, según las leyes del país-, era precisamente la clara intención de chantaje de una campaña mediática que las grandes corporaciones de prensa y la derecha europea y norteamericana habían promovido de forma irresponsable. [El razonamiento es por lo menos retorcido, supone que no se liberaban los presos políticos (contrarrevolucionarios, como escribe Ubieta) a causa del “chantaje de una campaña mediática” de EE UU, de ese modo se silencia la protesta de numerosos otros países y “gusanos” como Amnistía Internacional en el exterior. Era más fácil haber discutido y refutado a estas personas : el condenarlas al silencio en la cárcel es la constatación que el PC de Cuba era incapaz de desbaratar la critica]. La Revolución, en cambio, propone el diálogo respetuoso. Habría que recordar una larga lista de ejemplos históricos : el canje de mercenarios capturados durante la invasión de Playa Girón ; el diálogo con la emigración cubana en 1978 y la liberación posterior de cientos de batistianos y de contrarrevolucionarios, muchos de ellos capturados en actividades terroristas ; los acuerdos migratorios con gobiernos norteamericanos de uno u otro partido (tanto los de Reagan o W. Bush, como los de Clinton u Obama) ; [Es paradójico que Ubieta se olvide que en cada caso citado, Cuba recibió amplias compensaciones económicas…] Qué triste es que un hombre exponga su vida, sin saber acaso que otros manipulan sus sentimientos, planifican las ganancias posibles de su sacrificio, usan su empecinamiento con fines espurios. [Es justamente el caso de la escasa ética y amplia maraña intelectual de la vida de Enrique Ubieta]. [Y el final es…] ¿Podría Obama, en un acto sencillo, que dignificaría su mandato, indultar a esas cinco personas que hicieron en territorio norteamericano, a favor de sus ciudadanos, lo que no hicieron las autoridades de su país ? Una vez más la Revolución cubana ofrece un ejemplo de dignidad y de fortaleza. [La primera observación es que si la huelga del hambre funciona ¿por qué no la usan los cinco agentes cubanos en cárceles de EE UU ? La segunda es que hablar de dignidad para gobiernos en general y en particular de los de Cuba y EE UU es tomar a la gente por imbécil total].»

Y ahora con los ex presos cubanos en España, aceptados por el gobierno y confiados a varios organismos humanitarios (paradójica actitud), como buena parte es católica, van a poder apreciar los cinco millones de desocupados, una huelga del Metro en Madrid que se terminó con una baja de los salarios y pérdidas laborales, el pelotazo de la corrupción inmobiliaria y sus secuelas en la derecha y la izquierda, la torturas en las comisarías de las policías, los asesinatos semanales de mujeres, el racismo anti magrebí, negro y “sudacas”, la ley de Memoria Histórica de tipo punto final en Argentina, el embotamiento cultural de la enseñanza religiosa, el formateo social obtenido por el catolicismo fascista y la ridícula Transición. Casi seguro que si se valen de su cabeza crítica encontrarán a no pocos Enrique Ubieta Gómez del PS o del PP.

Frank Mintz, 23 de julio de 2010 –

http://www.fondation-besnard.org/article.php3 ?id_article=995