En la mañana de ayer, jueves 22 de noviembre, en la mayoría de las asambleas
de los ferroviarios ha sido votada la suspensión de la huelga. La
dirección de la CGT francesa (principal sindicato de ferroviarios) ha hecho todo y
ha puesto todo su peso para «convencer» a los trabajadores en huelga a
volver al trabajo.
La justificación de la CGT : el gobierno ha abierto negociaciones y estas
negociaciones durarán un mes entero. Existe entonces, según la CGT, una
«brecha».
En las asambleas, una gran parte de los ferroviarios aceptaba esta
justificación, mientras que una minoría criticaba el papel moderado de la
dirección de los sindicatos. De su lado, el gobierno agradecía y se
alegraba de la «responsabilidad de los sindicatos».
Al mismo tiempo, la base es consciente de que quizás tendra que
removilizarse en breve en el caso (muy probable) de que el gobierno imponga al
final su Reforma de las «pensiones especiales» de los ferroviarios.
El elemento de análisis, no muy original, de estos días de huelga : las
direcciones han llegado, una vez más, a domesticar un movimiento. Y los
sectores radicales de los ferroviarios (en particular los militantes de
SUD Rail, segunda fuerza sindical en los ferrocarriles, militantes de la
CNT en Nimes, Metz y Nancy y algunos sectores de la CGT de Lyon y Saint
Etienne) no tenían el peso suficiente para imponer otra alternativa a las
burocracias sindicales.
En las Universidades y en la enseñanza, la movilización sigue con nuevos
días de manifestaciones, en particular el martes 27 de noviembre.
La lucha sigue…
Fuente: Jérémie Berthuin. Fotos : CNT-F