A los pocos días de que se haya hecho efectiva la reincorporación a su puesto de trabajo de Luis Miguel Martín, delegado de CGT despedido en mayo y al que una sentencia reciente concedió el derecho a la readmisión, la dirección de Ford España ha vuelto a poner en práctica su campaña constante de discriminación y persecución sindical contra CGT. En este caso ha impuesto una sanción a un delegado sindical del turno de noche, al que se ha sancionado con la suspensión de empleo y sueldo durante 15 días, bajo la acusación (poco original) de no realizar adecuadamente todas las tareas asignadas por sus encargados.
Estamos ante otro nuevo caso de persecución a la libertad sindical, toda vez que el citado representante de CGT, ha desempeñado durante más de 15 años correctamente su trabajo y sólo ha empezado su acoso tras ser designado delegado del sindicato. Se da la paradoja de que ha sido el propio trabajador el que de forma continuada ha venido exigiendo los cronometrajes oportunos en su puesto y denunciando que se habían añadido funciones sin el preceptivo conocimiento de la Comisión de Métodos y Tiempos. Esto demostraría la falsedad de las acusaciones “oficiales” de Ford, pero todo el mundo sabe -la propia empresa la primera- que se sanciona y despide a los delegados de CGT por no aceptar el modelo de sindicalismo, reformista y flexibilizador, que la multinacional quiere imponer en Almussafes.
Tras conocer este nuevo ataque a los derechos más elementales de los trabajadores y sus organizaciones sindicales, la CGT va a solicitar el respaldo de todo el Comité de Empresa (que se reúne esta semana para elaborar la plataforma del próximo convenio) al que propondrá medidas de rechazo por este acoso contra varios de los representantes de los trabajadores. Tampoco se descarta la realización campañas informativas y de denuncia en otras empresas del sector de la automoción.
Por último, la CGT vuelve a exigir de los medios de comunicación, de la sociedad valenciana y de aquellas instituciones encargadas de velar por los derechos de los ciudadanos un claro posicionamiento en contra de estás políticas discriminatorias y represivas de Ford. Sobre todo teniendo en cuenta el espacio mediático y los apoyos financieros que Ford recibe cada vez que anuncia cualquier inversión (que nunca suele crear empleo estable) o celebra la consecución de un nuevo record de producción y beneficios ; objetivos que no pueden imponerse siempre a costa de recortar derechos, aumentar los ritmos de las cadenas y aplicar una política represiva contra los trabajadores que, no cabe duda, son los verdaderos artífices de esos record de los que tanto se vanaglorian los directivos Ford España-
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