Ford confirmó ayer que va a cambiar de forma radical su línea de productos en Norteamérica, con la introducción de vehículos europeos -como el Focus y el Fiesta, que fabrica en su planta de Almussafes-, para responder a la caída de las ventas en Estados Unidos y los elevados precios de la gasolina. El fabricante estadounidense de automóviles registró unas pérdidas netas de 5.520 millones de euros durante el segundo trimestre del año, lo que supone reducir en un 7,9% los números rojos obtenidos en el mismo periodo de 2007, informó ayer la compañía.

Ford confirmó ayer que va a cambiar de forma radical su línea de productos en Norteamérica, con la introducción de vehículos europeos -como el Focus y el Fiesta, que fabrica en su planta de Almussafes-, para responder a la caída de las ventas en Estados Unidos y los elevados precios de la gasolina. El fabricante estadounidense de automóviles registró unas pérdidas netas de 5.520 millones de euros durante el segundo trimestre del año, lo que supone reducir en un 7,9% los números rojos obtenidos en el mismo periodo de 2007, informó ayer la compañía.

Uno de los puntos centrales de la nueva estrategia de Ford para el mercado estadounidense es la introducción de seis pequeños autos europeos y la transformación de tres plantas norteamericanas que dejarán de producir todo terrenos y pickup para empezar a montar en los próximos años autos de reducidas dimensiones.

5.000 despidos en Renault

Por otro lado, el fabricante automovilístico Renault anunció ayer que reducirá su plantilla en al menos 5.000 personas en Europa con salidas voluntarias y congelación de nuevas contrataciones para hacer frente a la caída de las ventas.


Fuente: Efe