Noam, Matan, Adam, Haggai y Shimri tienen entre 19 y 20 años y llevan más 18 meses en prisión. Son ’refuseniks’, israelíes que se oponen a servir en el Ejército, mientras éste mantenga el control de los territorios ocupados. Son los únicos objetores de un Ejército en guerra y por eso han sido encarcelados. Desde su página web, recogen firmas para su liberación.
Los cincos estudiantes forman parte de una minoría que se niega a empuñar las armas y que hace de su oposición su bandera, porque no quieren participar en lo que, para ellos, es «la opresión del pueblo palestino». Aunque todavía es muy limitado, el goteo de objetores es continuo. Otras 13 personas, en esta ocasión reservistas, también cumplen condena por este mismo delito.
En un país donde el Ejército es toda una institución y el servirle, una obligación casi sagrada, estos jóvenes son vistos, en el mejor de los casos, con suspicacia y recelo por sus compatriotas, y en el peor, como traidores y antisemitas.
Sus días entre rejas comenzaron cuando se declararon objetores ante un comité que les envió a la cárcel durante casi un mes. Pasado ese tiempo, tuvieron de nuevo la oportunidad de enrolarse. Pero al rechazarla, regresaron a la cárcel, hasta que su caso se remitió a un tribunal militar, que fijó su condena.
’Los cinco’, como ya se les conoce, plantearon realizar un servicio nacional alternativo durante los tres años que dura la ’mili’ israelí, obligatoria para hombres y mujeres.
«Los jóvenes objetores están deseando servir a su sociedad con una alternativa, el servicio civil» declaran desde su web. Pero sus motivos no fueron aceptados, por ser políticos, y, por tanto, no válidos.
Actualmente, cumplen condena en una prisión civil y no militar «porque los militares tenían miedo de que si se quedaban en sus instalaciones fueran una mala influencia para los demás soldados» dice Misha Hadar, una actriz que interpretó a Noam Bahat en un obra en Tel Aviv.
Su página web indica que a mediados de septiembre finalizarán su condena y quedarán libres. Aunque ya hay tres jóvenes más que han manifestado su intención de declararse objetores y que, por tanto, seguirán sus pasos.
Par : El Mundo