Con la autoridad que le confiere el hecho de llevar toda su vida dedicado al mundo de la farándula, y ser hijo y nieto de actores, Fernando Fernán-Gómez acaba de publicar ‘El tiempo de los trenes’(Espasa), una novela que plasma la vida de una compañía de cómicos que recorren la España de los años 20, 30 y 40.


Con la autoridad que le confiere el hecho de llevar toda su vida dedicado al mundo de la farándula, y ser hijo y nieto de actores, Fernando Fernán-Gómez acaba de publicar ‘El tiempo de los trenes’(Espasa), una novela que plasma la vida de una compañía de cómicos que recorren la España de los años 20, 30 y 40.

Este actor, director, narrador y poeta ha triunfado en los Premios Max de la Artes Escénicas con 12 nominaciones por su obra ’Las bicicletas son para el verano’.

Su infancia y sus más antiguos recuerdos están muy relacionados con «el mundillo de los cómicos y las cómicas», según sus propias palabras, quienes llevaban una existencia llena de «sinsabores». Sin embargo, esta novela «no es una novela de añoranza ni de nostalgia, sólo he tratado de escribir recuerdos de una profesión que es mi vida y ha sido la de mi madre y la de mis abuelos» explicó el autor durante el acto de presentación.

Además, aclaró que ha intentado con esta novela «ser muy natural y no ensalzar esos años como maravillosos».

Un año de éxito

De buen talante, con sonrisas y un gran sentido del humor, el académico Fernando Fernán-Gómez este año está en racha ya que, la próxima semana, estrena en el Teatro María Guerrero su obra basada en El Quijote, ‘Morir cuerdo y vivir loco’, que ha contado como ayudante de dirección con Ana Labordeta.

Fernán-Gómez, a quien Umbral definió como «una mezcla de Leonardo y Cyrano con ojos de diablo verde», comentó que hoy día no ha cambiado mucho la relación ni la convivencia entre los actores, “sólo que antes viajaban en tren y hoy se hace por avión o por carretera. Pero, eso sí, con el tiempo se ha mejorado la vida de los cómicos», matizó.

También apuntó Fernán-Gómez que en su opinión “los actores han mejorado su forma de vida. Hay menos zonas de pobreza, pero sigue habiendo una gran inseguridad que es consustancial a la profesión. Todos tenemos una gran inseguridad en cuanto a un futuro inmediato, y aunque esta profesión está llena de misterio, aventura y poesía, hay algunos actores que cuando llegan a una edad lo que quieren es establecerse montando algún negocio».

La obra

En ‘El tiempo de los trenes, el autor mezcla la narración, los diálogos de una obra de teatro, la crónica y la memoria y aproxima al lector a la forma de vida de las gentes del teatro, entrecruzando personajes y obras reales con títulos y seres imaginarios : «he querido hacer un ejercicio de sencillez. He pretendido una literatura muy sencilla y escribir una especie de novela que no tuviera trama, argumento».

Y es que a Fernán Gómez la literatura le da «mucho más placer que el teatro» ya que «cuando escribo no tengo miedo a una censura dura por parte de algún crítico. Es incomparable con el miedo que se tiene en un estreno teatral. El llamado miedo escénico que hoy se utiliza para casi todo, pero que solo tiene sentido en el escenario», subrayó.

Miedo escénico

Fernán-Gómez, Premio Príncipe de Asturias, Premio Nacional de Teatro, Nacional de Cinematografía y Premio Fastennrath, reconoció que se sentía más cómodo haciendo cine que teatro, por una razón que también explica su timidez : el miedo al público : “la presencia del público me condiciona, me da miedo. Estoy pendiente de su reacción, si hay poca gente en la sala como si está llena y esto te produce un poco de falseamiento ; mientras que en el cine esto no pasa, trabajas más concentrado en tu papel porque no hay público, sólo los cámaras y ellos no son público».

Igual que Don Quijote

Durante su comparecencia ante los periodistas, uno de ellos le dijo que le recordaba a Don Quijote, y Fernán-Gómez le espetó : «¿por qué ?, ¿porque cree que estoy chalado ?. Bueno, yo siempre he creído que todos tenemos un grado de locura, así es que mejor que me parezca a Don Quijote que no a Hitler o algo parecido».

El actor, escritor y académico está terminando una película con Patricia Ferreira que se llama ‘Para que no me olvides’, pero actualmente no tiene nuevos proyectos : «tal vez un libro que se titule ’Historia de mis fracasos’. Pero, claro, luego pienso : a quién le puede interesar esto ?”.