La Unión Europea ha terciado hoy en la crisis provocada por la publicación de unas caricaturas del profeta de los musulmanes, Mahoma, en varios periódicos europeos, algo que prohíbe expresamente la religión islámica. En un complicado ejercicio de equilibrio entre la defensa de la libertad de expresión y el respeto a las identidades religiosas, Bruselas ha apelado a la sensibilidad hacia el mundo islámico para reconducir la crisis y evitar altercados mayores.
La Unión Europea ha terciado hoy en la crisis provocada por la publicación de unas caricaturas del profeta de los musulmanes, Mahoma, en varios periódicos europeos, algo que prohíbe expresamente la religión islámica. En un complicado ejercicio de equilibrio entre la defensa de la libertad de expresión y el respeto a las identidades religiosas, Bruselas ha apelado a la sensibilidad hacia el mundo islámico para reconducir la crisis y evitar altercados mayores.
La comisaria europea de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, ha apelado a la «sensibilidad» hacia otras comunidades religiosas, mientras el vicepresidente de la Comisión y titular de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, ha dicho entender los sentimientos de «indignación, frustración y tristeza» de los musulmanes, aunque también ha dejado claro que la libertad de expresión es un derecho fundamental en Europa. Después de tildar de «imprudente» la publicación de las viñetas, el comisario italiano ha denunciado las amenazas vertidas por varios grupos palestinos : «Ningún tipo de diálogo es posible con aquellos que amenazan los derechos humanos fundamentales y tampoco con los que recurren al terror».
Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha dicho que «la libertad de prensa debe ejercerse con pleno respeto a todas las creencias religiosas». En un documento divulgado en la sede de Naciones Unidas se precisa que «el secretario general está preocupado por la controversia que se ha creado por la publicación de las caricaturas. Piensa que la libertad de prensa debe siempre ejercerse con pleno respeto a todas las creencias religiosas».
Amenazas a países europeos
La respuesta del mundo musulmán a lo que consideran un «sacrilegio» está siendo más virulenta de lo esperado, con llamamientos al boicot comercial de productos daneses y protestas violentas donde se han quemado banderas europeas y, lo más preocupante, se han vertido amenazas contra intereses europeos. La más grave la han formulado los milicianos palestinos de los Comités de Resistencia Popular y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que han amenazado con atacar en 48 horas objetivos de Francia, Dinamarca y Noruega, los países donde se han publicado las viñetas. «Todos los noruegos, daneses o franceses presentes en nuestra tierra son objetivos”, reza un comunicado conjunto. “Pedimos el cierre de las oficinas y consulados en Palestina de estos tres países ; si no, no dudaremos en destruirlos”, dice la nota. De momento el Gobierno de Oslo ha cerrado sus oficinas en Cisjordania y Francia ha recomendado a sus ciudadanos que no viajen a los territorios palestinos.
Mientras, una veintena de palestinos armados, militantes de Al Fatah y de la Yihad Islámica, han rodeado la oficina de la Unión Europea en Gaza clamando contra los países europeos que han reproducido caricaturas del profeta musulmán y exigiendo una disculpa oficial de la UE en un plazo de 48 horas. La oficina se encuentra hoy cerrada precisamente por temor a represalias. Los activistas han colgado un cartel en la entrada en el que puede leerse «cerrado hasta nueva orden».
Las protestas se han repetido hoy de nuevo en todo el mundo musulmán : Libia, Siria, Egipto, Túnez y Marruecos… En este último país, el Consejo Superior de los Ulemas, que preside el rey Mohamed VI, ha considerado «ultrajantes» las caricaturas y una «ofensa» para los sentimientos musulmanes.
Corriente de solidaridad
Multitud de medios de comunicación europeos han continuado hoy expresando su solidaridad con el diario danés Jyllands-Posten, que el 30 de septiembre desató una tormentosa crisis diplomática con la publicación de una docena de caricaturas de Mahoma. El francés Le Monde asegura hoy que en una democracia el derecho a analizar, criticar e incluso ridicular las ideologías políticas es igualmente extensible a las creencias religiosas. En un editorial que publica su edición digital, el rotativo francés señala que «los mandamientos y prohibiciones religiosas no pueden situarse por encima de las leyes republicanas, so pena de caer en las peores desviaciones inquisitoriales».
La BBC británica ha dado un paso más y ha anunciado que difundirá las imágenes de la polémica «de forma responsable» y «en contexto», con el fin de que «los telespectadores puedan entender por qué su publicación ha provocado emociones tan intensas». Quizá la respuesta a ese interrogante está en la reflexión realizada por los editores del diario suizo 24 Heures, que también ha publicado las caricaturas : «En ese debate se enfrentan dos visiones del mundo, dos creencias, dos culturas. Occidente, que reserva un papel fundamental a la libertad de expresión, y el mundo musulmán para quién la representación del profeta se asimila a un crimen».
También la cadena británica ITV tiene previsto difundir esta misma noche las polémicas caricaturas. Los dibujos serán mostrados por el informativo de la cadena «en un contexto informativo», ha explicado un portavoz de ese medio de comunicación. Ayer, el periódico France-Soir publicó de nuevo las imágenes de Mahoma en solidaridad con sus colegas nórdicos y reafirmando el derecho que la libertad de expresión concede a estas publicaciones para publicar lo que deseen. Tras France-Soir, una decena de periódicos europeos reprodujeron ayer mismo las imágenes para mostrar su solidaridad con noruegos y daneses. «Basta de lecciones de reaccionarios intolerantes», «ningún dogma religioso puede imponerse a una sociedad democrática y laica», decía el diario francés en el editorial de su edición de esta semana. Además, incluía, bajo el titular “Sí podemos caricaturizar a Dios”, una viñeta en la que aparecían las máximas divinidades de las cuatro religiones monoteístas -Dios, Mahoma, Yahvé y Buda- en la que el dios cristiano decía al profeta musulmán : «No protestes, Mahoma… Aquí, todos hemos sido caricaturizados». Pese a todo, el propietario del periódico, Raymond Lakah, despidió ayer al director de la revista, Jacques Lefranc, «en señal de fuerte respeto a las creencias y convicciones íntimas de cada individuo» y pidiendo «disculpas a todas las personas de la comunidad musulmana indignadas o sorprendidas por esta publicación».
Siguiendo al diario francés, el conservador alemán Die Welt publicaba en primera página una de las caricaturas, reafirmando que “en Occidente no hay derecho que proteja de la sátira». En Italia, La Stampa mostraba ayer uno de los dibujos más polémicos (Mahoma con una bomba por turbante) y el Corriere della Sera publica dos ilustraciones, entre ellas una en la que el profeta se lamenta, ante la masiva llegada de terroristas suicidas al paraíso, de que se va a quedar sin reserva de vírgenes. En Holanda, los periódicos De Volkskrant (progresista), De Telegraaf (popular) y NRC Handelsblad han reproducido una o varias de las viñetas. En Suiza, Blick mostraba el martes dos de los dibujos, y hoy lo hará La Tribune de Genève para «alimentar el debate mostrando el cuerpo del delito». También han aparecido los dibujos en un diario checo y en El periódico de Cataluña.
Fuente: EL PAIS