La tragedia laboral volvió ayer a cebarse con un trabajador que la madrugada del martes que sufrió un accidente mientras operaba en una estación de bombeo. Ayer moría en Sevilla.
La muerte se produjo a consecuencia de la graves quemaduras. UGT denuncia el caso en la Inspección de Trabajo. La empresa asegura que se cumplían todas las medidas de seguridad.
La tragedia laboral volvió ayer a cebarse con un trabajador que la madrugada del martes que sufrió un accidente mientras operaba en una estación de bombeo. Ayer moría en Sevilla.
Uno de los trabajadores heridos en la madrugada del pasado martes en una estación de bombeo propiedad de Emasa falleció ayer viernes en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde había sido trasladado, según confirmaron desde la empresa municipal de aguas.
La muerte del operario, de 51 años y trabajador de la empresa sevillana Codesa, se produjo sobre las once de la mañana a causa de las graves quemaduras que sufrió cuando trabajaba en la estación de bombeo, que afectaban a más del 50 por ciento de su cuerpo e incluso a algunos órganos internos, razón por la que se encontraba encamado en la UCI de la Unidad de Quemados del hospital.
Fuentes de Emasa señalaron que era considerado un especialista con gran experiencia tras más de 15 años de trabajo en la empresa Codesa, que es una compañía suministradora e instaladora de equipos relacionados con el tratamiento de aguas residuales y trabaja habitualmente para Emasa.
Traslado. A su vez, la situación del otro operario herido en el accidente, de 30 años, sigue siendo grave, sin grandes cambios en su estado.
El accidente se produjo sobre las 4.30 de la madrugada del martes cuando el fallecido y otros compañeros trabajaban en la colocación de unas compuertas para hacer un desvío en el canal de aguas residuales que van a la depuradora del Guadalhorce. Los trabajadores empleaban para ello una máquina radial y, al ponerla en marcha, se produjo la inflamación de una bolsa de gas metano que afectó principalmente al fallecido.
Por su parte, el sindicato UGT denunció el jueves que los trabajadores estaban realizando horas extraordinarias y criticó el exceso de trabajo. La central sindical explicó que cuando los operarios sufrieron el accidente no llevaban trajes ignífugos, medidores de gases, o casco protector y carecían de un protocolo de actuación para este tipo de espacios y acusaba a Emasa de ser la «responsable y de no prevenir ni de exigir todas las medidas de seguridad». Por todo ello, el sindicato ha denunciado ante la Inspección de Trabajo el accidente laboral.
Por contra, desde Emasa se aseguró que la empresa cumplía con los protocolos de seguridad aplicables al tipo de trabajos. A pesar de ello ha abierto una investigación para conocer las causas del accidente y depurar responsabilidades.
Javier García Recio. Málaga.
La Opinión de Málaga