Un trabajador de la empresa Nervacero, ubicada en Trapagaran (Vizcaya), falleció esta mañana al quedar atrapado en una máquina bobinadora de barras de corrugado. La víctima, JL.G.O., de 57 años de edad, se encontraba comprobando la máquina cuando se produjo el siniestro, según informó hoy CC.OO.

Un trabajador de la empresa Nervacero, ubicada en Trapagaran (Vizcaya), falleció esta mañana al quedar atrapado en una máquina bobinadora de barras de corrugado. La víctima, JL.G.O., de 57 años de edad, se encontraba comprobando la máquina cuando se produjo el siniestro, según informó hoy CC.OO.

Los mismos medios precisaron que el accidente se registró a las siete y media de la mañana y que el operario, con 42 años de antigüedad en la compañía, falleció en el acto, como consecuencia de las lesiones causadas por la bobinadora.

La plantilla de Nervacero paralizó su actividad nada más conocer el siniestro y el comité convocó un paro de 24 horas, que concluirá a las dos de la tarde de mañana. Además, desarrollará una asamblea, con posterior concentración de protesta, a las puertas de la empresa, el próximo lunes, a las once de la mañana.

La Federación Minerometalúrgica de CCOO Euskadi apoya las movilizaciones convocadas por el Comité de Empresa por la muerte del trabajador, que eleva a medio centenar las contabilizadas hasta la fecha en el País Vasco.

En su opinión, la principal causa de la alta tasa de siniestralidad laboral «sigue siendo el incumplimiento de los empresarios de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», por lo que reclamó a las Administraciones estatal y vasca «medidas para perseguir los delitos contra la salud de los trabajadores».

También exigió el cumplimiento de sus compromisos «para reforzar la Inspección de Trabajo —mediante la incorporación de los nuevos inspectores y técnicos— así como que se garantice el cobro efectivo de las sanciones y la tutela de los trabajadores, a través de los delegados de Prevención».


Fuente: EUROPA PRESS