Un operario de 42 años, José Luis B.P., vecino de Portugalete, falleció sobre las once y media de ayer tras recibir una descarga eléctrica en la empresa Manufacturas Eléctricas, ubicada en Mungia, donde trabajaba.

Un operario de 42 años, José Luis B.P., vecino de Portugalete, falleció sobre las once y media de ayer tras recibir una descarga eléctrica en la empresa Manufacturas Eléctricas, ubicada en Mungia, donde trabajaba.

El fallecido pertenecía a una subcontrata, Aspeko S.L., que realizaba labores de limpieza en la cubierta del tejado de la empresa, sita en la calle Lauaxeta Olerkari. Al parecer, y según indicaron los sindicatos ELA y LAB, el accidente tuvo lugar cuando el operario fue a recoger una escoba que se le había caído y se subió a una plataforma, donde se electrocutó con unos cables de alta tensión.

Técnicos de Osalan se desplazaron al lugar para realizar el informe preceptivo. Por su parte, en la empresa se realizó una asamblea, en la que se decidió un paro de protesta de 24 horas, desde las dos de la tarde ayer hasta las dos de la tarde de hoy. Además, hoy se realizarán distintas concentraciones convocadas por la plantilla, por ELA y LAB -a las 12.00 horas, frente al Ayuntamiento-, y por UGT y CC OO -a la misma hora frente a la empresa. Con este son ya tres los trabajadores fallecidos en Euskadi en los once primeros días del año.

En Madrid, otro siniestro causó la muerte de un trabajador de 30 años y causó heridas a otras tres personas, tras activarse por causas que se desconocen el sistema de extinción de incendios en la cocina de un colegio.

El hecho se produjo a las 8.15 horas de ayer, -hora en la que aún no habían llegado los alumnos del centro escolar- cuando saltó la alarma contra incendios, lo que originó un escape de CO2 (que apaga el fuego) que desplazó el oxígeno y causó la muerte por asfixia a un trabajador y heridas a otros tres.

Víctima en la minería

En otro accidente laboral, en Oviedo, un minero de nacionalidad checa de 40 años se convirtió ayer en la primera víctima mortal del año en la minería asturiana, tras ser alcanzado por un desprendimiento de carbón en el pozo Sotón de la empresa Hunosa. El fallecido estaba casado y tenía dos hijos de 15 y 13 años.