Juan Manuel Llaneza Fernández quedó atrapado en la cadena móvil de cables eléctricos de un carro portador por causas desconocidas que se están investigando
La tragedia ha vuelto a convulsionar el sector laboral en Asturias con un nuevo accidente mortal, esta vez en la acería de Arcelor-Mittal en Veriña. Un gijonés de 59 años, Juan Manuel Llaneza Fernández, falleció ayer tras ser atrapado por la cadena móvil de cables eléctricos de un carro portador, denominado ’porta tundish’, por causas desconocidas que se están investigando. El trabajador murió en el acto.
Juan Manuel Llaneza Fernández quedó atrapado en la cadena móvil de cables eléctricos de un carro portador por causas desconocidas que se están investigando

La tragedia ha vuelto a convulsionar el sector laboral en Asturias con un nuevo accidente mortal, esta vez en la acería de Arcelor-Mittal en Veriña. Un gijonés de 59 años, Juan Manuel Llaneza Fernández, falleció ayer tras ser atrapado por la cadena móvil de cables eléctricos de un carro portador, denominado ’porta tundish’, por causas desconocidas que se están investigando. El trabajador murió en el acto.

Juan Manuel Llaneza estaba solo cuando se produjo el accidente y su cuerpo fue hallado por sus compañeros en torno a las diez de la mañana. El representante de UGT en la sección sindical de la acería, Héctor Roces, explicó que varios trabajadores vieron caer un casco y se percataron de que algo había pasado. Fue entonces cuando se encontró el cadáver del gijonés.

El fallecido era vecino del barrio de La Calzada, estaba casado y tenía un hijo. Era jefe de turno en la acería y estaba cercano a optar a la prejubilación. Estaba afiliado a UGT desde 1985, por lo que contaba con « gran sensibilidad sindical », según apuntó Roces.

Tal y como indica el protocolo de la empresa para este tipo de casos, con una víctima mortal, la acería gijonesa permanecerá parada durante 24 horas. A las dos de la tarde de hoy reanudará su actividad. El protocolo sería distinto si se tratara de un accidente múltiple. Entonces, se pararía la actividad en toda la empresa.

Desde Arcelor-Mittal se llamó a las diez y veinte de la mañana al 112, donde los servicios médicos de la factoría pidieron un juez y un forense para proceder al levantamiento del cadáver.


Fuente: IRENE GARCÍA / elcomerciodigital.com