El trabajador, que se encontraba encima de la estructura metálica enfoscando el muro de un viejo cortijo, al parecer, no llevaba casco de seguridad ni arnés
LOLA SÁNCHEZ. ANTEQUERA La séptima víctima mortal de la provincia de Málaga por accidente laboral se produjo en la mañana de ayer en el municipio de Antequera, en un cortijo privado ubicado en una zona conocida como La Saucedilla, a la altura del kilómetro 132,5 de la carretera del Romeral, antigua Nacional 331.
El trabajador, que se encontraba encima de la estructura metálica enfoscando el muro de un viejo cortijo, al parecer, no llevaba casco de seguridad ni arnés

LOLA SÁNCHEZ. ANTEQUERA La séptima víctima mortal de la provincia de Málaga por accidente laboral se produjo en la mañana de ayer en el municipio de Antequera, en un cortijo privado ubicado en una zona conocida como La Saucedilla, a la altura del kilómetro 132,5 de la carretera del Romeral, antigua Nacional 331.

La primera hipótesis que baraja la Policía Judicial de la Guardia Civil de Antequera que instruye el caso determina que el fallecido, C. M. R., de 62 años, se encontraba situado en lo alto de un andamio, a unos cinco metros de altura, minutos antes de desvanecerse y golpearse la cabeza contra unos cascotes. «No obstante, aún está por determinar si el golpe en la cabeza contra los cascotes se lo dio cuando cayó o durante la caída, como consecuencia del desprendimiento de parte del muro que en esos momentos estaba enfoscando», detallaron fuentes de la investigación.

Al lugar de los hechos se trasladaron agentes de la Guardia Civil y una ambulancia del hospital de Antequera, cuyos miembros sólo pudieron confirmar la muerte del trabajador, sobre las diez de la mañana, quince minutos después de que el 112 recibiera la llamada de uno de los dos trabajadores que se encontraba con el fallecido rehabilitando el cortijo.

El trabajador fallecido, natural del municipio de Cuevas del Becerro, al parecer no llevaba puesto «el casco de seguridad ni había colocado el arnés obligatorio en estos casos». El levantamiento del cadáver se produjo hacia la una menos cuarto de la tarde, bajo la presencia de los dos compañeros del fallecido, cuyos primeros datos indican que son naturales de Ronda. Ambos trabajadores fueron llamados ayer a declarar al cuartel de la Guardia Civil de Antequera para esclarecer las circunstancias de la muerte.


Fuente: laopiniondemalaga