La víctima, de 55 años, manipulaba la carga de un camión en las instalaciones de la empresa Herederos de Madrigal, en San Jerónimo
Un hombre de 55 años falleció ayer por la tarde en un accidente laboral ocurrido en el interior de una chatarrería de San Jerónimo. La víctima, identificado como Manuel R. V., perdió la vida cuando manipulaba un camión dentro del recinto de la empresa Herederos de Madrigal, situada en la avenida Arquitecto Medina y Galnares, en la prolongación de Doctor Fedriani, frente al cementerio de San Fernando y al Instituto de Toxicología.
La víctima, de 55 años, manipulaba la carga de un camión en las instalaciones de la empresa Herederos de Madrigal, en San Jerónimo

Un hombre de 55 años falleció ayer por la tarde en un accidente laboral ocurrido en el interior de una chatarrería de San Jerónimo. La víctima, identificado como Manuel R. V., perdió la vida cuando manipulaba un camión dentro del recinto de la empresa Herederos de Madrigal, situada en la avenida Arquitecto Medina y Galnares, en la prolongación de Doctor Fedriani, frente al cementerio de San Fernando y al Instituto de Toxicología.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco y cuarto de la tarde de ayer. La víctima se encontraba en la parte trasera de un camión cargado de chatarra y en un momento dado la plataforma de este vehículo se soltó. El hombre fue golpeado por la máquina, que le seccionó la cabeza y le provocó la muerte de forma instantánea, según informó ayer a este periódico un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

Los trabajadores de esta chatarrería avisaron al servicio de emergencias del 061, que recibió la llamada de auxilio a las 17.27. En ella, una persona alertaba de que un hombre había sufrido lesiones graves por una caída en una planta de reciclaje. Los médicos de este equipo de asistencia sanitaria sólo pudieron certificar la muerte del trabajador y ni siquiera llegaron a utilizar la UVI móvil que fue enviada al lugar de los hechos.

La Policía Nacional está investigando el modo en el que ocurrieron los hechos, sobre los que por el momento existe cierta confusión. Los agentes encargados del caso manejan tratan de averiguar el origen del accidente y cómo se soltó la pieza que golpeó al trabajador. Para ello tendrán que tomar declaración al conductor del vehículo, que, al igual que la víctima, pertenece a la plantilla de la chatarrería.

Los sindicatos también están recopilando información sobre el modo en que ocurrieron los hechos y comprobar que la empresa cumplía con todas las medidas de seguridad. Durante un breve periodo de tiempo después del accidente se pensó que el empleado fallecido pudiera pertenecer al personal de la empresa municipal de limpieza (Lipasam). La confusión surgió debido a que esta chatarrería cuenta con la autorización del Ayuntamiento para reciclar material desechable. El gerente de Lipasam, Alfonso Mir, aclaró que ningún trabajador de su empresa había sufrido ayer un siniestro.


Fuente: diariodesevilla