Un trágico accidente laboral se cobró a primera hora de la tarde de ayer la vida de un estibador en el muelle de Ferrazo del Puerto de Vilagarcía de Arousa.
Miguel Martínez, natural de Vilaboa (Sobradelo) y de 49 años de edad, falleció cuando, según las primeras hipótesis, se desnucó tras precipitarse desde la cubierta del buque “Kalliope” en la cual trabajaba descargando cereal a una de sus bodegas, una caída de 10 metros de altura que resultó mortal.


Un trágico accidente laboral se cobró a primera hora de la tarde de ayer la vida de un estibador en el muelle de Ferrazo del Puerto de Vilagarcía de Arousa.

Miguel Martínez, natural de Vilaboa (Sobradelo) y de 49 años de edad, falleció cuando, según las primeras hipótesis, se desnucó tras precipitarse desde la cubierta del buque “Kalliope” en la cual trabajaba descargando cereal a una de sus bodegas, una caída de 10 metros de altura que resultó mortal.

El accidente se produjo poco después de las tres de la tarde, movilizando un amplio dispositivo, desde Protección Civil hasta la Policía Nacional o la Guardia Civil, que no pudo hacer nada por salvar la vida del trabajador, que falleció en el acto.

El levantamiento del cadáver se produjo aproximadamente dos horas más tarde, tras la autorización del Juzgado de Guardia, una operación realizado por la grúa de la consignataria que trabajaba en la descarga del “Kalliope”.

Hasta el lugar se desplazaron el presidente de la Autoridad Portuaria y el responsable de Recursos Humanos, así como la mayor parte de los trabajadores de la estiba, entre los cuales la noticia de la muerte de su compañero corrió como la pólvora.

Tan pronto tuvieron conocimiento del fallecimiento, los trabajadores paralizaron en señal de condolencia las tareas de estiba en los tres buques que en esos momentos estaban descargando sus mercancías en el Puerto de Vilagarcía.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron varios familiares y amigos del fallecido, que estaba separado y tenía un hijo, y que permanecieron en el lugar hasta el levantamiento del cadáver.

Ramón Bueno, de CCOO y representante de los estibadores en las negociaciones del convenio con el Puerto y que también se acercó hasta Ferrazo, recordó los “altos índices de siniestralidad y eventualidad” de la rada arousana, así como las denuncias que el sector realiza desde hace años sobre las “deficientes” medidas de seguridad laboral.