EXPOSICIÓN CLARA DESDE MARRUECOS DE LOS HECHOS ACAECIDOS EL DÍA 29 EN LA FRONTERA DE MELILLA
A las dos de la madrugada del día veintinueve de agosto un grupo de cincuenta y dos inmigrantes se traslada a la valla fronteriza de Melilla. El grupo se divide en tres, uno de ellos compuesto por dieciséis inmigrantes.
Este grupo es visto por dos coches de la guardia civil. Los cuatro agentes salen de los mismos y comienzan a disparar con balas de goma. En ese momento llegan refuerzos, varios coches.
Del grupo de dieciséis ocho han atravesado las dos vallas que separan territorio marroquí de territorio español.
Dos de ellos están vomitando sangre, una pelota de goma a muy corta distancia ha herido a un inmigrante en la zona del estómago. Otra pelota, también a corta distancia, ha ido a dar contra el pecho de otro inmigrante.
Agentes de la guardia civil comienzan a pegar con la culata de los fusiles y con porras eléctricas a los ocho inmigrantes reducidos en el suelo.
Uno de estos ocho inmigrantes ve como uno de los compañeros que vomitaba sangre ya no se mueve. El otro continua vomitando.
La guardia civil abre la puerta pequeña de la alambrada que sirve como frontera a Melilla y Marruecos, enviando a territorio marroquí a las ocho personas.
Uno de ellos es un cuerpo inerte, otro está malherido.
Los seis compañeros corren a esconderse. Y es a la mañana siguiente cuando la comunidad de inmigrantes cameruneses recupera uno de los cadáveres. El otro que yacía al lado de la alambrada, y que ha sido visto por un inmigrante guineano es recuperado por efectivos de la gendarmería real marroquí.
Al mediodía del día veintinueve la comunidad de inmigrantes cameruneses llama a las organizaciones sociales para denunciar y atestiguar estas muertes.
Por la tarde deciden, un grupo de estos ciudadanos cameruneses acercarse a una de las fronteras oficiales de Melilla para mostrar el cadáver a la Guardia Civil que se encuentra al otro lado de la alambrada.
Hacen esto en forma de protesta y acusan directamente a la Guardia Civil de la muerte del compañero.
Pasados los primeros momentos de sorpresa las autoridades marroquíes llegan a la zona y detienen a este grupo que pasa a comisaría para ser deportado posteriormente a la frontera con Argelia.
El treinta de agosto sobre las cuatro de la tarde, uno de los inmigrantes testigos de los acontecimientos era interrogado en la gendarmería real.
El treinta y uno de agosto al medio día dos testigos de nacionalidad marroquí confirman haber visto a la guardia civil expulsando a un grupo de inmigrantes el veintinueve a la madrugada y que dos de las personas eran prácticamente arrastradas por agentes de la benemérita.
La hora y el lugar de los testigos marroquíes coincide con las declaraciones de los testigos cameruneses.
BRUTAL REDADA CONTRA LOS INMIGRANTES EN LOS BOSQUES DE NADOR
El treinta y uno a las seis de la mañana los militares marroquíes han entrado en los bosques de Nador cercanos a la frontera de Melilla donde se encuentran los inmigrantes subsaharianos.
La redada, según relatan los propios inmigrantes ha sido terrible. A las tres de la tarde hora marroquí hemos podido establecer comunicación con algunos de los inmigrantes que se encuentran escondidos desde esta mañana.
Confirman que hay muchos detenidos que serán deportados a la frontera de Argelia y que el número de efectivos de las fuerzas de seguridad marroquíes era mucho más numeroso que en otras ocasiones.
Las dotaciones militares disponían también de un helicóptero.
Como sucede en la mayoría de los casos, los inmigrantes han recibido torturas de parte de los militares marroquíes y se han dado también casos de pillaje. Todas las escasas pertenencias de los inmigrantes han sido quemadas o robadas.
Los compañeros cameruneses manifestaban la dureza de los días vividos después de la muerte de los dos inmigrantes.
Fuente: Agustín