ETA ha colocado una bomba en un centro de trabajo, esta vez, un hotel lleno de ancianos. Tras el aviso realizado por ETA al servicio de emergencias del País Vasco DYA y al diario Deia y por el de uno de los trabajadores al sospechar de una mochila, se produjo el desalojo de los trabajadores y ocupantes del hotel
Esta vez no ha pasado nada, pero ha podido ocurrir una desgracia, la policía empezó el desalojo en un hotel equivocado, y gracias al aviso de un trabajador se hizo en el que fue colocada la bomba.
A la inseguridad y muerte en el trabajo generada por la negligencia y avaricia patronal se suma la de estos matones, para ellos los trabajadores muertos, heridos o mutilados por sus bombas simplemente son «daños colaterales»
Carlos Peña
RyN Digital