Espero que te encuentres bien y madre esté recuperándose de sus males en las piernas. De mis hermanos Benito y Juan espero que vayan a las escuelas ahora que toda la chiquillería puede ir a ellas a educarse. Y los mayores también, que estudiar nos hace saber más y ser libres. Hacerme llegar unas letras a través de Aniceto, el primo de la Juliana, la de la lechería, que está en mi compañía y dentro de un mes con permiso pasará por el pueblo. Os dará más noticias mías y a la vuelta me contará como os encontráis.

Por mi parte deciros que por fin nos han trasladado al frente. La instrucción nos estaba matando antes de ver al enemigo. Al igual que mis compañeros, creía que nuestro destino sería Madrid y así ha sido. Pero no en la capital, donde se respira el asedio desde que las fuerzas del Tercio y los mercenarios rifeños cruzaron el río Manzanares y tomaron el Clínico en la Ciudad Universitaria. Se diría que no sólo nos quieren quitar la vida, sino también la cultura.

Por mi parte deciros que por fin nos han trasladado al frente. La instrucción nos estaba matando antes de ver al enemigo. Al igual que mis compañeros, creía que nuestro destino sería Madrid y así ha sido. Pero no en la capital, donde se respira el asedio desde que las fuerzas del Tercio y los mercenarios rifeños cruzaron el río Manzanares y tomaron el Clínico en la Ciudad Universitaria. Se diría que no sólo nos quieren quitar la vida, sino también la cultura.

Pero Madrid se defiende también en la cercana sierra y hemos acabado allí, sobre un villorrio llamado Guadarrama. Tendrías que ver estos paisajes y los vecinos del pueblo también, que estamos acostumbrados a las llanuras de trigo y los campos de cebada y nos impone (sic) las montañas.

Paso muchas horas en mi puesto de tirador, un nido hecho con roca sobre roca, como las paredes del corral de tío Julián, pero mal construido. El viento se cuela por los agujeros y a veces temo que pueda traer alguna bala fascista, pero están lejos y hasta ahora nada ha ocurrido. El barro y la lluvia es nuestro peor enemigo. A alguien se le ocurrió cavar canales de desagüe y vamos mejor.

Los rebeldes se están fortificando y no parece que tengan ganas de más jaleo. Tras el verano pasado, que segó las vidas de tantos compañeros antifascistas, todo parece más tranquilo, diría que aburrido. Los facciosos se fortifican y no se van a retirar. Nosotros igual. Y nos observamos sin fiarnos.

Desde el cerro de La Salamanca puedo verlos mejor que los chicos de ciudad destinados a mi unidad. Los años trabajando la tierra deben haberme dado mejores ojos para vigilar este horizonte nuevo para mí. Tengo al enemigo enfrente, atrincherados en un cerro que llaman Cabeza Lijar y detrás han ocupado el Alto del León, el puerto de comunica los dos lados de la sierra. Más al norte está el cerro de La Sevillana, un nombre curioso para un lugar que linda entre madrileños y segovianos. Todo es terreno fascista, que creo sube hasta la montaña más alta, que es Cueva Valiente y me han dicho que tiene dos cumbres o dos picos. Por allí sí que hay escaramuzas pero no sabemos resultado.

No voy a poder seguir escribiendo aunque me queda tinta. Es papel lo que me falta. Las tormentas de día sí día también nos calan los huesos y toda la impedimenta, incluido el poco papel que llevaba. Espero que puedas leer esta escritura tan apretada. Recordar escribir unas líneas que recogerá Aniceto para que yo sepa de vosotros. Os quiero mucho y tengo ganas de veros pronto.

Guadarrama, 28 de mayo de 1937

José García

III BRIGADA MIXTA de la 10ª DIVISIÓN

La carta nunca llegó a su destino. La censura militar iniciaba sus pasos y acabaría imponiéndose en los dos bandos. Ningún dato podía caer en manos enemigas -ni sobre el ánimo de los combatientes, ni sobre las condiciones de los puestos donde se parapetaban- por lo que las misivas familiares fueron también objeto de escrutinio. Pero esto poco debió importar al ficticio soldado trasladado desde su pueblo hasta el frente de la Sierra de Guadarrama, cuya carta nos ha servido de presentación de este lugar -Alto del León o Puerto de Guadarrama- que fue densamente fortificado por los militares sublevados.

Por el contrario, las tropas republicanas que realmente fueron destinadas a estas alturas montañosas sí se acercaron a las defensas franquistas. Dos días después de la supuesta misiva, los soldados de la III BRIGADA MIXTA de la 10ª División asaltaron las posiciones falangistas de Cabeza Lizar, en el marco de una operación militar que tuvo por objetivo la toma de Segovia. No lo consiguieron, siendo rechazados. El Puerto de Guadarrama (Alto del León) seguiría en manos fascistas y el frente quedaría estabilizado hasta el final de la contienda.

Lo que no podían imaginar las tropas republicanas era el volumen de las defensas enemigas en el puerto y su extensión por las alturas cercanas. Docenas de restos de esta ingente tarea de fortificación se encuentran aún alrededor del antiguo paso de montaña. Vamos a visitarlos en esta serie documental que comenzamos con estos 3 primeros vídeos. Te invitamos a acompañarnos en un recorrido que comienza en la cima de La Sevillana, donde las ruinas de un barracón de Estado Mayor nos sirve de inicio en una ruta que rodea el cerro por su vertiente segoviana (Oeste).

Refugios blindados, viviendas catenarias, pozos de tirador, nidos de ametralladora, trincheras y observatorios camuflados nos esperan en el corazón de un pinar que esconde las olvidadas huellas de la Guerra Civil.

Salud y MONTAÑA

Los enlaces a los vídeos son:

01 LA SEVILLANA – BARRACÓN de PUESTO DE MANDO

02 LA SEVILLANA – CATENARIA NORTE

03 LA SEVILLANA FORTÍN Y PUESTO DE TIRADOR NORTE


Fuente: Cazafortines