2018 comienza como transcurrió 2017: una indiscutible falta de plantilla que no permite responder satisfactoriamente a la carga de trabajo soportada. La Dirección del banco, lejos de asumir la realidad que vivimos en la red de oficinas, continúa calificándonos como excedentes, trasladando personal a gestiones y servicios centrales, cerrando oficinas,etc., condenándonos a continuar prolongando ilegalmente nuestra jornada para poder suplir la evidente falta de personal que sufrimos.
Teniendo claro que la Dirección es conocedora de la situación descrita, que el personal tiene que prolongar la jornada ilegalmente, que tenemos que acudir al trabajo aunque estemos enfermos/as, que tenemos que renunciar a nuestros permisos legales e incluso a nuestras vacaciones para poder responder a la carga de trabajo soportada, provocada por la falta de personal, por los cierres de oficinas realizados, por los traslados a servicios centrales, por los objetivos inalcanzables que un año tras otro “planifican”, no podemos más que calificar la actuación de la Dirección como de AUTÉNTICA MAL
Teniendo claro que la Dirección es conocedora de la situación descrita, que el personal tiene que prolongar la jornada ilegalmente, que tenemos que acudir al trabajo aunque estemos enfermos/as, que tenemos que renunciar a nuestros permisos legales e incluso a nuestras vacaciones para poder responder a la carga de trabajo soportada, provocada por la falta de personal, por los cierres de oficinas realizados, por los traslados a servicios centrales, por los objetivos inalcanzables que un año tras otro “planifican”, no podemos más que calificar la actuación de la Dirección como de AUTÉNTICA MALA FE, ACOSO LABORAL y ABUSO DE AUTORIDAD.
Esto da lugar a que pensemos que nos tratan como mercancía, como meras máquinas que se utilizan hasta que se destrozan por el uso para ser sustituidas por otras nuevas, cada vez más baratas. No nos sentimos reconocidos como personas, no hay carrera profesional, no hay conciliación, no se cumple la legislación laboral ni acuerdos vigentes, lo único importante es conseguir los objetivos del banco caiga quien caiga, provocando numerosas bajas por enfermedad, ansiedad, depresión, etc. Esto da lugar a que el grado de satisfacción de las y los trabajadores del banco por trabajar en el mismo esté 20 puntos por debajo de la media del sector, según la última encuesta realizada.
Todo esto hace que pensemos que la Dirección sólo trabaja en el corto plazo, que por muchos planes de futuro que publiquen no creen en la permanencia del banco como Entidad líder en el sector y que esperan, o ya conocen, que nos veremos abocados a una integración o compra en la vigente “consolidación” de Entidades que se viene produciendo año tras año en nuestro país.
Para frenar este ataque continuado a nuestras condiciones laborales y puestos de trabajo sería necesario que los sindicatos mayoritarios en la empresa y en el sector abordaran las medidas legales necesarias, que en nuestra opinión sólo pueden pasar por la convocatoria urgente de un calendario de movilizaciones que ponga en valor el trabajo que realizamos, que denuncie ante la opinión pública la realidad que vivimos, que dejen de colaborar con la Dirección en los planes descritos y se enfrenten a la misma en defensa de las y los trabajadores que representan.
Dado que la convocatoria por su parte de estas movilizaciones nos parece un tanto lejana, pedimos a la plantilla del banco que reflexionemos sobre la necesidad de cumplir con la jornada vigente legalmente establecida. Sabemos que las prolongaciones ilegales se realizan por la responsabilidad personal que adquirimos frente a nuestros/as clientes al no poder en nuestro tiempo de trabajo dar la respuesta adecuada que se merecen, pero todo tiene un límite y debemos ser conscientes que dichas actuaciones provocan directamente traslados y despidos injustificados de los que somos indirectamente responsables.
Sección Sindical Estatal CGT-BS
18 enero 2018
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Fuente: CGT-Banco Sabadell