Ehud Olmert rechaza cualquier misión internacional y pide, como condición para detener la ofensiva, la puesta en libertad de los dos soldados secuestrados la semana pasada y que Hezbolá se retire de la frontera

Ehud Olmert rechaza cualquier misión internacional y pide, como condición para detener la ofensiva, la puesta en libertad de los dos soldados secuestrados la semana pasada y que Hezbolá se retire de la frontera

Las fuerzas aéreas israelíes han reanudado hoy martes, por séptimo día consecutivo, sus ataques sobre los barrios del sur de Beirut, donde se concentra la milicia chií de Hezbolá y en el este de la ciudad, según han afirmado varios testigos y los medios de comunicación libaneses. El ataque ha provocado la muerte de seis personas y una gran explosión que se ha percibido en toda la ciudad, en una zona repetidamente atacada por el Ejército hebreo. Quince minutos después, los aviones lanzaron otros tres misiles sobre los suburbios del sur, prácticamente devastados tras los constantes bombardeos.

Además, los aviones de combate israelíes han lanzado cuatro misiles sobre áreas residenciales localizadas en la ciudad de Baalbek, en el valle de Bekaa, otro lugar con alta concentración de militantes de Hezbolá.

Ataques de Hezbolá

En Israel, al menos cinco personas han resultado heridas tras una nueva batería de cohetes de Hezbolá que han impactado en las ciudades de Safed y Haifa, en el norte de Israel, a última hora de ayer lunes, según han afirmado fuentes del Ejército israelí. Un cohete impactó cerca de un hospital de Safed e hirió a cinco personas, una de ellas en estado grave. Los otros artefactos cayeron en Haifa, donde un edificio de tres plantas fue destruido a primera hora de ayer, y en la ciudad de fronteriza de Kiryat Shemona, según fuentes del ejército de Israel.

En relación a estos ataques, David Baker, miembro de la oficina del primer ministro israelí, ha afirmado que «Hezbolá se oculta intencionadamente detrás de sus propios civiles, barrios y hospitales mientras abren fuego contra los civiles y los hospitales israelíes.

Antes de estos últimos ataques, el ministro de Sanidad libanés, Muhamad Jawad, cifró en 181 el número de muertos y 500 los heridos en los seis últimos días por los bombardeos realizados por Israel contra posiciones de la milicia chií libanesa Hezbolá pero también contra infraestructuras y zonas residenciales.

Negativa de Olmert

Las Naciones Unidas y el Reino Unido han solicitado el despligue de fuerzas de paz en la frontera entre Líbano e Israel. Sin embargo, el primer ministro israelí ya ha mostrado su rechazo a cualquier iniciativa internacional y ha puesto como condiciones para detener la ofensiva que Hezbolá libere a los dos soldados israelíes que secuestró la semana pasada y que se retire de la frontera.

Ya ayer el portavoz del Gobierno israelí dejó claro que la ofensiva contra Hezbolá “continuará”. Israel planea además crear una “zona de seguridad” de un kilómetro de ancho a lo largo de la frontera libanesa para evitar que la milicia chií pueda atacar su país desde esas posiciones. Soldados y blindados israelíes entraron de nuevo ayer en Líbano de nuevo para atacar las bases del grupo armado en el sur del país, una información que el Ejército también ha desmentido.


Fuente: Agencias