El Instituto Nacional de la Seguridad Social en Álava ha reconocido como accidente de trabajo el periodo de baja en la que se encuentra una trabajadora de 56 años, a la que se le diagnosticó infarto agudo de miocardio tras una discusión con su jefe.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social en Álava ha reconocido como accidente de trabajo el periodo de baja en la que se encuentra una trabajadora de 56 años, a la que se le diagnosticó infarto agudo de miocardio tras una discusión con su jefe.

El reconocimiento de esta dolencia cardiaca como accidente laboral se ha producido tras una reclamación en este sentido presentada por el sindicato CCOO. Dicha trabajadora realizaba tareas de limpieza en una empresa vizcaína del sector de servicios deportivos, en la que, según el sindicato, durante años, había soportado un trato insostenible por parte del máximo cargo de la empresa.

El pasado mes de enero, debido a una fuerte discusión con esta persona, la trabajadora sufrió en su puesto un cuadro de ansiedad, con desvanecimiento y dificultades respiratorias. Tras su hospitalización, se le ha diagnosticado síndrome de remodelación cardíaca y actualmente sigue de baja con diagnóstico infarto agudo de miocardio, ansiedad y estrés.

Denuncia

La denuncia se registró ante la Inspección de Trabajo y Delegación de Trabajo de Vizcaya, que trasladó el caso al Instituto Nacional de la Seguridad Social, que reconoce el derecho a la trabajadora (aunque la empresa se encuentra en proceso de cierre y se lleve a cabo, con el consiguiente despido u extinción del contrato), de que la mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales es la responsable de la prestación como contingencia profesional (sin hacer uso del desempleo acumulado) por el tiempo total que esté la trabajadora de baja, según explicó CCOO.

Según el sindicato, se está produciendo un aumento en el número de este tipo de casos. Los riesgos psicosociales y la ausencia de prevención que genera múltiples enfermedades deben ser reconocidas como enfermedades laborales, insistió.


Fuente: Expansión