O, a mal tiempo, el viejo truco del cabeza de turco. ¿Cuántos vasos de agua costó el circuito de Formula 1 ? Quizás el equivalente a cinco o seis campos de golf. Me pregunto : con los dineros gastados en la Copa de América y demás circos mediáticos… ¿Se podría haber hecho algo para mitigar o prevenir los efectos de la actual crisis inmobiliaria ? Quiero decir : si en vez de gastar en publicidad a mayor gloria del “inefable y sin responsabilidad en las muertes del metro que gestiona”, Presidente de la Comunidad Valenciana, se hubiera gastado en la seguridad del trasporte y otros servicios públicos, ¿disfrutaríamos de mayor bienestar y seguridad ?
Bueno, para ello también habría que derogar la ley de confiscación territorial, que espanta a los inversores y sólo beneficia a unos “urbanizadores favoritos” que, por cierto, ya han dejando la Comunidad enladrillada y malograda. Pues, ¿qué clase de turismo visitará paisajes alicatados hasta el horizonte y ciudades con servicios públicos casi siempre en huelga ?
Este Presidente es inefable por muchas razones. Entre ellas, la primera es el prepotente y beligerante discurso del que se sirve, para tratar de enfrentarnos con la U. E. y el Gobierno de España, que por cierto pagan las infraestructuras que él inaugura. La segunda, su poner la mano en el fuego por los alcaldes investigados por corrupción y su respaldo incondicional a los presidentes de diputación, multipremiados en la lotería y autoadjudicatarios de las obras publicas de sus diputaciones. La tercera, y la más lamentable, que su “Tribunal Superior” valenciano diga en sus pronunciamientos : Los alcaldes pueden incumplir la ley, en interés general ¿… ? La cuarta, sus “servicios mínimos” del cien por cien. Y la quinta razón, su populista y grotesca escala de valores.
Fuente: Ernesto Contreras