Ayer martes ha tenido lugar una nueva reunión con motivo del ERE($) en Citibank. En ella, en vez de analizar la extensísima documentación –cerca de 1.000 folios– entregada por la empresa en la reunión anterior de apertura oficial del procedimiento, en la que Citibank expone sus (tendenciosos) argumentos para acometer esta reducción de empleo, las representaciones del banco, CCOO y UGT han entrado en un frenesí negociador hasta el punto de que ya han llegado a un Acuerdo.
Les ha bastado apenas un par de reuniones para
llegar a concertar que 200 trabajadores causen baja en la empresa, sin cuestionar
la razonabilidad de tan grave y drástica medida.
Les ha bastado apenas un par de reuniones para
llegar a concertar que 200 trabajadores causen baja en la empresa, sin cuestionar
la razonabilidad de tan grave y drástica medida.
A diferencia de ellos, nuestro sindicato concede
total importancia a esa amplia documentación (balances, informes financieros,
comerciales, rentabilidades de negocio, etc.), cuyo estudio previo resulta
esencial para poder defender coherentemente la estabilidad en el empleo, y no
tomar decisiones temerarias que implican privar a muchos compañeros de su
puesto de trabajo, su medio de ganarse la vida.
Por lo pronto, podemos avanzar que nos estamos
encontrando con episodios tan bochornosos, como el que la Dirección se excusa
en los trabajos realizados por los grupos del proyecto “Cuéntame”, cuya colaboración se
presumía voluntaria, para decir que han posibilitado una reducción de tareas, y
que ahora existe menor necesidad de empleados.
En cuanto a lo tratado, hemos de resaltar que la
mayor parte de la reunión ha versado sobre las prejubilaciones, destinando
mucho menor tiempo a las bajas incentivadas (en realidad despidos, toda vez que
no se establecen garantías eficaces para hacer efectiva la voluntariedad por
parte del empleado).
A la vista de tal circunstancia, y teniendo en
cuenta el descompensado y superior número que se prevén de bajas incentivadas
en relación con el de prejubilaciones, hemos de concluir que las
prejubilaciones son un parche para “dulcificar” la antisocial imagen que
representa el ERE($).
Queremos advertir del riesgo de crearse falsas
expectativas con las prejubilaciones. Si en un primer momento la empresa
ofreció prejubilar únicamente a 25 trabajadores a partir de los 55 años de
edad, ahora acepta que sea a partir de 50 años, pero se niega a contestar a los
requerimientos de CGT para que declare a cuantos trabajadores se va a ampliar
tal medida. Por tanto, no se compromete a nada.
De no aumentar el número de trabajadores a
prejubilar, y sí ampliar considerablemente el colectivo a quien van dirigidas, unido
al hecho de que la empresa se reserva el derecho a decidir a quién concede tal
posibilidad, las prejubilaciones van a convertirse en una instrumento en manos
de la Dirección para utilizar en su propia conveniencia (recompensar a “afines”
y/o prescindir de otros “combativos”).
Además, estas prestaciones se reducen gradualmente,
desde un inicio y durante toda la prejubilación, en un 2% por cada año que
falta para cumplir los 55 años de edad. Pero por si esto no fuera poco,
tampoco explican que para los empleados con antigüedad anterior a 1.980, esta
reducción también se extiende a su P.E., lo que les correspondería cobrar una
vez jubilados definitivamente, es decir este recorte es de por vida. Para entenderlo
mejor, les pagan ahora parte de su prejubilación con el dinero que les quitan
de cobrar en el futuro.
Sin embargo, para CGT lo más vergonzoso de este ERE($)
es que parte del coste de esta reestructuración privada que efectúa
Citibank va a repercutir muy negativamente en las arcas públicas españolas.
A diferencia de ocasiones anteriores en esta empresa, esta vez pretenden que
los empleados que se prejubilen pasen a cobrar la prestación por desempleo
(paro), la cual se les descontará del montante total de la prejubilación. Para entenderlo mejor, están
utilizando al empleado para conseguir unas prestaciones públicas que finalmente
la empresa se apropia.
Vergonzoso comportamiento para una empresa con tanta
responsabilidad social por su implicación en la actual crisis financiera
mundial.
Terminamos respondiendo a CCOO y UGT, que excusan su
lamentable comportamiento justificándose en que aceptar el ERE($) es el menor
de los males. Con esa forma de actuar, que ya se dilata en el tiempo, están
consiguiendo que se pierdan todos los derechos laborales que tanto sacrificio
costó conseguir a generaciones anteriores de trabajadores. Si los auténticos
sindicalistas que les precedieron en el tiempo hubieran actuado como ellos, hoy
ya no les quedaría nada con lo que negociar.
SECCIONES SINDICALES EN CITIGROUP – 27 de Julio de 2011
Fuente: CGT Citgroup