"Tanto la CGT como los movimientos sociales deberíamos tener ahora mismo dos objetivos principales: la defensa de la Sanidad y de la Educación".
Entrevistamos a dos delegadas de la CGT en dos sectores afectados de lleno por los recortes del gobierno de CiU, el de la sanidad y el de la educación (y dentro de este la enseñanza universitaria), dos sectores que se encuentran inmersos en una dinámica de movilización sindical y social a nivel de Cataluña para hacer frente, en la que la CGT está teniendo un papel destacado, como por ejemplo en las convocatorias recientes de huelgas en las universidades el 17-N y la sanidad pública el 18-N.
Entrevista a Xus Núñez, delegada de CGT en la Universidad de Barcelona
Entrevista a Xus Núñez, delegada de CGT en la Universidad de Barcelona
- ¿En qué consisten los recortes en las universidades?
En las universidades públicas catalanas, las
llamadas «recortes» consisten en varias medidas que no son sólo y
estrictamente recortes. En cuanto a las universidades
públicas catalanas, tenemos por un lado la reducción de los presupuestos
asignados desde la Generalitat al conjunto de universidades y cada una
de ellas individualmente, y que en síntesis se pretende justificar la
presunta necesidad de reducir gasto público y, por otra parte, la
intencionada y querida necesidad de aumentar los ingresos «propios» de
las mismas universidades públicas.
La Generalitat «obliga» a las universidades a
gestionarse ya auto financiarse un recorte en sus presupuestos que,
según las indicaciones y dinámicas pretendidas y establecidas, consisten
en una drástica y brutal bajada del capítulo I que es el destinado a
remunerar al personal de las universidades. Esto se
traduce, así se quiere traducir, en el despido de cientos de
trabajadoras y trabajadores de cada uno de los colectivos de cada
universidad. Y, por eso mismo, en el conjunto de toda
Cataluña son o serían miles de Profesoras y Investigadoras (PDI) y
Personal de Administración y Servicios (PAS), que se irán a la calle,
«como no» las que se vayan a la calle son las personas trabajadoras en
situación laboral más débil, las más inestables, las más precarias, las
más fáciles de hacer fuera de las universidades.
Cabe decir que, desde el punto de vista
estrictamente legal, tanto desde las universidades como por parte de
declaraciones públicas del propio Secretario de Universidades de la
Generalitat, afirman ante la opinión pública que «No habrá despidos». Desde
el más estricto jerga jurídico-laboral, es cierto que no despiden a
nadie (todavía?), No obstante estas afirmaciones son patranyes legales,
dado que hay más de un tercio de las plantillas de trabajadores de las
universidades que tienen contratos temporales y sólo les hace falta
dejar caducar sus contratos sin renovarlos a ellos y con ello se han
lavado la cara y las manos diciendo a diestro y siniestro que «No es
cierto que se despida a nadie».
Por otro lado, que decía al principio, está
la querida y (mal) intencionada necesidad de aumentar los ingresos o
recursos «propios» de las propias universidades. Esto es
que las tasas y precios de matrícula para el alumnado ha crecido
vergonzosamente en el curso presente y se ha anunciado ya que todavía
crecerá más en los siguientes años. También se quiere
añadir que los ingresos «propios» de las universidades se acompañan de
más y cada vez más intrusismo de la empresa privada (y de la banca) en
las funciones que le son inherentes a la universidad pública catalana.
- ¿Cómo creéis que afectan a los servicios que recibe la población?
Tal vez se hace fácil dejarse caer en la
trampa de imaginar que la universidad es un servicio público no
imprescindible, frente a los recortes brutales e injustificables de la
sanidad, los servicios sociales, de la enseñanza no universitaria, etc. Sin embargo, sí afecta y gravemente el hecho de que nos quieran desguazar la universidad pública. Un pueblo sin cultura, es un pueblo fácil de gobernar, manipular y subyugar a las voluntades del capital y los mercados.
El presente y el futuro de los pueblos y sus
culturas, el de la clase trabajadora en general, no debe estar privado
de los derechos a una enseñanza superior o universitario público y de
calidad. Por tanto, si mercantilizan la enseñanza
universitaria catalán, estamos privando a las hijas e hijos de la clase
trabajadora del acceso a las esferas de la enseñanza llamado superior,
la investigación, al alimento ya la salud de su cultura; elitiza (aún
más) el acceso y las posibilidades que deseablemente debe ofrecer la
Universidad.
Se puede decir que desde la vertiente
social, los recortes en universidades buscan excluir de los recursos
universitarios públicos en la clase trabajadora; aumentando costes
directos del acceso a la universidad, cediendo los recursos públicos a
la explotación privada y mercantilizada, echando trabajadoras en
situación precaria y así bajando la calidad de los servicios actualmente
ofrecidos, para justificar la entrada de más empresa privada y de más
control de mercado dirigido a las universidades públicas.
- ¿Qué respuestas estáis dando desde los centros de trabajo?
Hay muchos colectivos implicados en las universidades y no estamos habituadas a trabajar conjuntamente entre colectivos. En
rasgos generales se reconocen tres estamentos: Personal Docente e
Investigador (PDI), Personal de Administración y Servicios (PAS) y todo
el estudiantado, de manera no tan clara convivimos con otros colectivos
no muy «identificados» como pueden ser las diversas tipologías de
becarias, personal contratado a través de fundaciones o de otros entes
de las propias universidades.
A menudo incluso nos falta cohesión dentro de los mismos colectivos. Así que la respuesta que se le está dando a la agresión de los recortes desde los centros de trabajo es muy variada y desigual. Es llevan ritmos diferentes. Se
están generando, activando y poniendo en práctica vías de comunicación
para levantar respuestas conjuntas, pero todavía estamos en etapa de
crecimiento y nos queda mucho por hacer.
- Recientemente
el 17 de noviembre la CGT ha convocado una huelga en las universidades
públicas catalanas que no han apoyado los otros sindicatos, pero si
algunas organizaciones de estudiantes. Cómo se ha llegado a este punto?
En primer lugar hay que situar que fruto de
la inquietud de un grupo de profesores, investigadores y personal de
administración y servicios, nace la PUDUP (Plataforma Unitaria en
Defensa de la Universidad Pública) ya la que también se incluyen
estudiantes y otro personal de las universidades públicas catalanas. Dentro de esta plataforma, formamos parte y participamos un abundante número de miembros de la CGT.
En una de sus asambleas, la del 8 de
octubre, varias delegaciones de asambleas (entre ellas de la UAB y de la
UPF) se plantea la necesidad de hacer una huelga el día 17-N para toda
la comunidad del sistema público universitario catalán.
La CGT asume formalizar la convocatoria
legal para hacer esta jornada de huelga, mientras el resto de sindicatos
niegan que sea el momento de hacer esta huelga y es niegan a darle
cobertura legal.
Mientras pasan los días y las semanas, es
celebran incontables asambleas de todo tipo de personal (de estudiantes,
de profesorado, de personal de administración y servicios; sean
conjuntas o no, por facultades, por universidades, por campus, etc.) . La idea de la huelga crece imparable.
Pero salvo el apoyo y participación de la
CGT, y de la presentación oficial de la convocatoria de huelga y su
legalización, el resto de sindicatos insisten incansablemente en que:
«no es el momento, que será un fracaso absoluto, que no prosperará, que
no hay tiempo para prepararla … «Excusas! ¡Ah! pero sí, a última hora todos los demás sindicatos «apuntan a apoyar el 17-N como una jornada de lucha universitaria». A pesar de los palos en las ruedas, la jornada del 17-N ha existido de verdad.
- ¿Cómo valora la implicación de colectivos y movimientos sociales? Ha habido? ¿Qué papel ha tenido la CGT en esta implicación?
Sí que ha habido implicación de colectivos y
movimientos sociales, pero ni eso de los recortes ha terminado, ni
basta con los colectivos y movimientos implicados. Queda mucho por hacer y no podemos esperar a que vengan por generación espontánea. Insto
a invitar a todos los colectivos y movimientos posibles, siempre y
cuando su talante sea de democracia participativa y asamblearismo.
- Finalmente, como cree que debería ser la implicación del resto de la organización en la defensa de las universidades?
Mirad, yo no soy una gran oradora ni buena savia en el discurso. No me dedico, posiblemente por que no tengo ninguna de esas habilidades y no me dejo el tiempo en este entrenamiento.
Hay muchos y muy buenos artículos en la CGT y
todo sobre la necesidad irrenunciable de luchar por todo lo que es lo
público, nuestro patrimonio social, el de toda la clase trabajadora,
todo aquello en lo que no podemos retroceder ni dejar que nos roben, lo
que tanto nos ha costado conquistar y que a pesar de fuera y es todavía
muy insuficiente, es hasta ahora donde hemos llegado y es bien nuestro.
Hoy la punta de lanza es la sanidad, la enseñanza y los servicios sociales. Si
toda la organización de la CGT, a estas alturas, no se ha dado cuenta
de que estas luchas son de toda la CGT, «apaga y vamos».
Entrevista a Paloma de Lacalle, delegada de CGT en el Hospital de Bellvitge
¿En qué consisten los recortes en el sector de la sanidad?
Cuando el Sr.. Boi Ruiz llegó a la Conselleria de Sanidad, dijo que la faltaban 1000 millones de euros de la caja. Nadie se preguntó dónde eran el dinero, ni quien les había llevado. Nunca se pidieron responsabilidades ni se investigó lo que había de cierto en esta información. Simplemente se asumió que ahora se le deberán sacar 1.000 millones en un año en la Sanidad Pública.
Esto se ha traducido en miles de camas
hospitalarias cerrados, algunos durante el verano, otros para siempre;
quirófanos cerrados, también algunos sólo en verano y otros para
siempre. Se ha traducido por tanto en un alargamiento de las listas de espera para intervenciones quirúrgicas leves y también las graves.
Se han cerrado UCIS para siempre jamás, donde es evidente que sólo hay enfermos graves. Se
han cerrado unos 70 CAP (Centros de Atención Primaria o Ambulatorios),
dejando a un gran número de usuarios desamparados sanitariamente. Además
se han perdido unos 2000 puestos de trabajo, situando la tasa de paro
en el sector alrededor del 30% (hace un año había trabajo para todos).
Evidentemente esto se ha traducido también
en una pérdida de la calidad asistencial, y lo que es peor aún: ya no
tenemos garantizada la vida como hace un año. Los recortes están matando.
- ¿Cómo creéis que afectan a los servicios que recibe la población?
Afecta de manera muy grave teniendo en cuenta que estamos hablando de la salud de la gente y por tanto de la vida o la muerte. Que ahora necesita de atención sanitaria se encontrará con todo esto:
* Aumento de las listas de espera tanto de enfermedades leves como de las graves. En
el Hospital de Bellvitge, por ejemplo, desde que se han iniciado los
recortes ha aumentado en dos meses el plazo para intervenir situaciones
oncológicas; intervenciones que deben realizarse en un plazo inferior a
un mes se están prolongando hasta dos meses y se prevé que estos tiempos
se alarguen.
* Aumento de las horas de espera cuando se acude a Urgencias de un Hospital.
* Aumento de la distancia (en kilómetros)
que se debe recorrer para acceder a un ambulatorio ya que muchos de
ellos han sido cerrados.
* Deterioro de la calidad asistencial debido
tanto a que la falta de camas obliga a veces por ejemplo en saltarse
ciertos protocolos concebidos en su momento para garantizar la
prevención en cuestiones de contagios (Protocolo Marsa), así como la
correcta atención de cuestiones sociales de los pacientes. En el Hospital de Bellvitge durante los meses de verano se han mantenido cerrados 300 camas de hospitalización. Pasado
el periodo estival, la Dirección del Hospital decidió no volver a abrir
alrededor de 100 camas (incluidos camas de UCI entre otros).
* Aumento de las horas de espera para ser
intervenido quirúrgicamente con carácter urgente de una enfermedad grave
como por ejemplo el Infarto Cerebral (Accidente Vascular Cerebral) o
los Politraumatismos (accidentados que presentan múltiples fracturas),
debido de una parte el que han cerrado Quirófanos y por otro lado a que
se ha reducido el número de Hospitales de referencia de patologías que
requieren alta especialización. Concretando más: los
Politraumatismos graves en los que es vital el tiempo en que se tarde en
atender al enfermo y de ello depende la vida del paciente o la gravedad
de las secuelas, han pasado de ser atendidos sólo en 6 centros, de 10
centros en los que atendían hasta antes de los recortes, y se esperan
nuevas reducciones. En Bellvitge uno de los Hospitales en
los que se concentra la atención de esta especialidad, la unidad de
Traumatología de este Hospital ha sido recortada desde el pasado 23 de
Mayo en un 50% y con carácter definitivo.
- ¿Qué respuestas estáis dando desde los centros de trabajo?
En el Hospital de Bellvitge cada miércoles
cortamos la Gran Vía contra los recortes desde hace casi 8 meses, ya
llevamos 37 cortes. Hemos conseguido no parar nunca, ni en
verano ni los miércoles han sido festivos y esto ha sido muy importante
para mantener cierta tensión y ciertos ánimos. Evidentemente
no hemos conseguido parar los recortes, pero sí hemos conseguido romper
el silencio mediático y aumentar el nivel de conciencia de la población
así como aumentar el número de usuarios que se movilizan. Ahora
los miércoles los usuarios son casi los principales protagonistas de
los cortes de la Gran Vía que en un principio eran sólo cosa de
trabajadores y trabajadoras.
Por otro lado también hay un montón
de CAP ocupados por personas mayores que no ha tenido mas remedio que
la ocupación para evitar que los cierren los CAP y quedarse así sin
atención sanitaria en kilómetros a la redonda.
Pienso que ahora nos toca a todos hacer una
reflexión de cómo subir el nivel de protesta, y conseguir poner al
gobierno de CiU contra las cuerdas.
- Recientemente,
el 18 de noviembre, la CGT ha convocado una huelga en la sanidad
pública catalana que no han apoyado los otros sindicatos. Cómo se ha llegado a este punto?
En palabras de algunos Sindicatos
de la Mesa Negociadora, concretamente CCOO, UGT y CATAC, que hicieron
una asamblea Jueves 17 de Noviembre en el Hospital de Bellvitge: «Aunque
las negociaciones están atascadas, ahora no es momento de hacer huelga,
no queremos perjudicar a nuestros compañeros «. Este fue todo su razonamiento cuando una trabajadora les preguntó por que no se sumaban a la Huelga de CGT.
Yo personalmente pienso que este razonamiento no se creen ni ellos. No
puede ser que en los 8 meses criminales que llevamos asistiendo a la
destrucción de la Sanidad Pública no sea momento de hacer una huelga,
qué misterio o milagro esperan por parte del gobierno?. Evidentemente los trabajadores y trabajadoras nos falta información. Algo tienen en la cazuela que se está hirviendo.
- ¿Cómo valora la implicación de colectivos y movimientos sociales? Ha habido? ¿Qué papel ha tenido la CGT en esta implicación?
En Sanidad algo no hemos hecho bien. Esta vez no hemos conseguido hacer un buen trabajo de coordinación. Los movimientos sociales no han acabado de implicar, y la CGT la verdad que tampoco ha estado a la altura. El
día 18 en Plaza Universidad fuimos 200 personas, eché de menos
compañeros y compañeras del Sindicato, y también eché de menos gente de
los movimientos sociales que en otras ocasiones se ha movilizado para la
sanidad pública. Debemos aprender de la gran labor que ha hecho esta vez la gente de universidades. Los felicito.
- Finalmente, como cree que debería ser la implicación del resto de la organización en la defensa de la sanidad?
Pienso que toda la organización debería
tener en estos momentos dos objetivos principales: la defensa de la
Sanidad y de la Educación. Y eso independientemente de si se trabaja en la banca o la hostelería.
Ahora creo que la agresión al Sistema
Sanitario Público y por lo tanto, a nuestro derecho a la vida, debe
estar por encima de cualquier convenio de empresa. Se que
puede sonar exigente, pero pensad que si no tenemos salud de poco nos
servirá tener un buen convenio y ni siquiera, tener trabajo.
Con la educación también se está haciendo lo
que ya he denunciado repetidamente que se hace en Sanidad: eugenesia
por nivel económico. Dicho de otro modo: los que no tengamos dinero, no tendremos acceso a una Sanidad. En el caso de la educación a los más pobres se les condena a la ignorancia. Esta
gente de «arriba» debería tener en cuenta que las capacidades poco
saben de dinero, y se pueden perder por el camino grandes cerebros que
no tienen un duro.
* Entrevista realizada por Juan M. Rosich, publicada en el núm. 134 de la revista Catalunya-Papeles
http://www.cgtcatalunya.cat/spip.php?article6435
Fuente: Juan M. Rosich