Artículo publicado: http://sverigeespana.wordpress.com/

El texto completo PARA articulo SARA OLSSON, en periódico sueco sobre el 22M

3 de abril de 2014

PRESENTACIÓN:

Amparo Bella.

Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza. Máster en Estudios de las Mujeres por la Universidad de Barcelona. Activista feminista. He centrado investigaciones y publicaciones en visibilizar la historia de las mujeres y los feminismos en la transición española a la democracia.

3 de abril de 2014

PRESENTACIÓN:

Amparo Bella.

Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza. Máster en Estudios de las Mujeres por la Universidad de Barcelona. Activista feminista. He centrado investigaciones y publicaciones en visibilizar la historia de las mujeres y los feminismos en la transición española a la democracia.

Trabajo como técnica sociocultural en el Ayuntamiento de Zaragoza. Actualmente, dispensada con horas sindicales por el sindicato anarcosindicalista CGT. Pertenezco a SIEM, Seminario de Estudios de la Mujer de la Universidad de Zaragoza y a la comisión organizadora de la Muestra Internacional de Cine Realizado por Mujeres de ZGZ. Coeditora de Zaragoza Rebelde, guía de movimientos sociales y antagonismos, 1975-2000. He realizado los documentales Tránsitos Feministas, (30’) en 2009 y Bajo el mismo techo, 50´ (codirigida) en 2012.

– ¿Cómo fue el día de la manifestación en Madrid el 22 M y por qué fuiste?

Llegué a Madrid el 22M caminando desde Zaragoza, fueron casi 500 Km, aunque por autopista son 320 km, nuestros recorridos eran por carreteras nacionales, comarcales y caminos, para ir a dormir a pueblos, donde nos ofrecían alojamiento municipal. Caminaba junto a otras y otros en la llamada Columna Nordeste integrada por gentes de Nafarroa, Catalunya y Aragón, llegamos a ser doscientas personas que durante 14 días convivimos, compartiendo ilusiones de cambios políticos, perspectivas de intervención pública desde la izquierda popular, con asambleas diarias y reparto de responsabilidades, todo ello fue un ejemplo de tolerancia entre gentes de tres territorios tan diferentes. Fue un ejemplo también de unidad de acción.

En cada población a la que llegábamos realizábamos acciones al unísono con las asociaciones y organizaciones que nos recibían: siempre manifestaciones y además, ocupación temporal de oficinas de empleo denunciando el paro, ocupación de bancos para denunciar la imposición por la troika del pago de la deuda y el expolio financiero al que nos han hecho llegar a esta crisis que la mayoría de la población no hemos generado, visitas a viviendas ocupadas y donde estaban alojadas personas desahuciadas de sus propias casas, acciones por la sanidad pública en las puertas de hospitales con la implicación del personal sanitario, en defensa también de los derechos reproductivos de las mujeres, acciones por la educación pública en las puertas de los colegios, ocupación de trenes comarcales para defender el transporte público y el no cierre de líneas comunicativas en poblaciones rurales más desfavorecidas.

La llegada a Madrid el gran día 22M es el acontecimiento político y social más impresionante que he vivido, tal vez las grandes marchas por la salida de España de la OTAN en los años ochenta, contra las guerras en los años noventa y dos mil, o alguna manifestación feminista por el aborto libre tanto a finales de los años setenta como ahora con las manifestación del “Tren de la Libertad” el pasado mes de marzo, también en Madrid, pueda igualar en emoción e indignación, pero no en número de personas. Las cifras lo dicen todo, casi dos millones de personas el 22M clamaron pidiendo el cambio de gobierno, de estado y de sociedad en una manifestación, posiblemente, la más grande de toda la democracia española.

Desde San Fernando de Henares, y los barrios periféricos de Madrid estuvimos manifestándonos entre aplausos de las vecinas y vecinos y personal que se iba incorporando a la columna, gentes del propio Madrid y las llegadas en los autobuses que se habían fletado de todo Aragón.

En asamblea el día anterior, la columna nordeste eligió a las personas que irían en la pancarta de cabeza, así como la que hablaría en la tribuna principal al final de la manifestación. Fue un honor, un orgullo y una gran responsabilidad hablar en representación ante ese millón y medio de gentes dignas que pudieron llegar a la Plaza Colón pacíficamente.

Decidí salir a andar 14 días antes y acudir a tomar Madrid el 22M porque los derechos y las necesidades básicas de toda la ciudadanía y especialmente los de las mujeres están siendo atacados de manera salvaje por este gobierno “facha” (pro-fascista) al servicio de los expoliadores financieros de la troica y los intereses de los grandes ricos; no queremos pagar su deuda, vivimos esta lucha de clases del siglo XXI y tenemos que vencer. Están hundiendo los servicios públicos ganados a pulso, en sanidad, educación, servicios sociales y están atacando los derechos laborales, llevando al país a la miseria económica y las buenas gentes del pueblo llano, al paro, al hambre, a la calle desahuciados en plena desesperación. Además atacan los derechos y libertades que las mujeres, como ciudadanas, hemos ganado con 40 años de lucha en nuestro país. Queremos que ¡saquen sus rosarios de nuestros ovarios! y queremos ser mujeres libres en pleno ejercicio de nuestros derechos de ciudadanía. Por todo ello, decidí salir a la calle a gritar mi indignación y a seguir luchando.

– ¿Qué significado ha tenido la manifestación del 22M?

Creo que marca un antes y un después en este país.

Desde el punto de vista de la movilización social y con el antecedente de lo que fue el 15M, creo que las personas indignadas, el pueblo, ha perdido el miedo a salir a la calle y actuar políticamente, creo que se ha recuperado la ilusión del cambio y la transformación social y la confianza en que otro mundo es posible y que podemos vencer.

Desde el punto de vista de la organización de la movilización, creo que es el final de las grandes organizaciones sindicales y políticas tradicionales liderando procesos de cambio, porque han perdido la confianza y credibilidad, han llegado a pactar con la patronal y se han vendido a los imperativos del gran capital argumentando cobardes discursos del “mal menor”. Esta es una movilización que se ha realizado desde abajo y sin la participación de los grandes partidos y sindicatos. Ahora y desde el impulso del 15M, es el momento y el protagonismo de los nuevos actores sociales surgidos al calor de organizaciones feministas, comunistas, anarquistas, más pequeñas, más radicales, pero que sustentan, integran y alimentan, a nivel colectivo y a nivel individual, los actuales movimientos sociales, como son las llamadas mareas: la marea verde por la educación pública, la marea violeta por las libertades de las mujeres, las mareas blancas por la sanidad pública, las mareas azules en defensa del agua y el desarrollo sostenible, etc.

Desde el punto de vista de la política institucional representa el fracaso del actual sistema de representatividad que da mayoría absoluta a un partido que ostenta el 20 % de los votos emitidos y que gobierna de manera antisocial contra el 80% de la población española y en beneficio de unos pocos.

En definitiva, el 22M significa un cambio en la capacidad organizativa y de movilización social del pueblo español para derrocar gobiernos antisociales y devastadores del sistema público de servicios, devastadores del crecimiento económico y laboral del país, contra las necesidades básicas y los derechos laborales, sociales y ciudadanos.

– Si la comparas con otras manifestaciones y huelgas, ha tenido algún significado en absoluto?

Ha sido la manifestación más numerosa de la democracia. Ha movilizado a más gentes diversas y movido a la participación que cualquiera de las de 5 huelgas generales que se han producido en este país los últimos treinta años, tanto con el PSOE como con el PP. Y ha superado en número a las marchas del 15M y todas las movilizaciones habidas, si descontamos quizás, las movilizaciones contra la guerra de IRAK. Pero a diferencia de esta, no solo hay un motivo único, aquí se exige el no pago de la deuda, la lucha contra el paro, el mantenimiento y defensa de todos los servicios públicos y otro sistema político y social en el que la dignidad se viva con orgullo y con derechos.

– ¿Qué relación tiene 22M con 15M y cuál es la diferencia?

En la línea de activismo a través de movimientos sociales a diferencia del 15M, el 22M ha logrado una mayor implicación de las organizaciones de base para salir de los sectarismos improductivos y un mayor acercamiento de posiciones políticas, sindicales y colectivas en una convergencia de la izquierda española o, al menos, en un estar implicada, apoyar y sostener un movimiento que se auto-representa y quiere otra sociedad y otro modelo de relaciones personales y sociales horizontales, sin jerarquías ni violencias. Así mismo, una mayor sintonía de las y los jóvenes descontentos con las organizaciones tradicionales, y un reconocimiento a la labor de la experiencias diversas en lucha. Todo ello es positivo y facilita la unidad de acción

– ¿Cómo trabajas tu y otros activistas con todo esto tras el 22M?

Ahora mismo, sigo siendo integrante del movimiento feminista en lucha por la defensa de nuestros derechos reproductivos, por un aborto libre y gratuito. También sigo participando en la plataforma 22M en la organización local y estatal de la continuidad de las acciones y movilizaciones sociales que se darán en este año, y anunciamos un otoño caliente en la península ibérica, serán paros, huelgas generales y/o otras grandes movilizaciones.

– ¿Aunque no está vigente aún la ley de seguridad ciudadana, ya afecta los manifestantes y/o sociedad en alguna manera?

Creo que las fuerzas de seguridad del estado con órdenes expresas del Ministerio del Interior intervienen o no interviene de forma calculada y organizada, sabíamos que intentarían que la primera noticia en televisión fueran la de los violentos y provocadores fascistas, en lugar de la gran movilizaciones de los dos millones de personas indignadas. Habrá que depurar responsabilidades. Creo que ensayan la represión antes de que exista la ley.

– ¿Opinas que la brutalidad/violencia policial está creciendo?

Es una actuación calculada, organizada y diseñada para acallar a los dos millones de personas indignadas clamando por la dimisión del gobierno. La brutalidad policial crece porque crece el miedo, entre los gobernantes, a la indignación popular.

– ¿Qué opinas sobre lo que dice el gobierno y los medios de comunicación de que estamos saliendo de la crisis?

El paro sigue creciendo en España y los bancos se recuperan, es una ambivalencia que refleja la lucha de clases y ha quedado demostrado que los grandes medios de comunicación están al servicio del gran capital al que pertenecen sus agencias de noticias. Por parte del gobierno es una maniobra electoralista frente a las elecciones del año próximo.

– ¿Cómo ves el futuro de España, relacionado con estos temas?. Sobre la situación económica, los trabajadores y luchas. ¿Crees que el 22M otra vez ha despertado la lucha social del pueblo?

Estamos trabajando por la unidad de acción, en una aventura realista y colectiva, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. El futuro inminente lo veo con gran ilusión y confianza en que las sinergias colectivas para cambiar la vida, la sociedad y este país, van a confluir y vencer.

 

 


Fuente: Amparo Bella