Esta entusiasta sindicalista, secretaria de acción social de la CGT, incide en la necesidad de tejer redes que impulsen nuevas protestas para hacer frente a la crisis.

Esta entusiasta sindicalista, secretaria de acción social de la CGT, incide en la necesidad de tejer redes que impulsen nuevas protestas para hacer frente a la crisis.

PALOMA MONLEÓN : ORGANIZADORA DEL TINTO DE VERANO Y SECRETARIA DE ACCIÓN SOCIAL DE LA CGT

Óscar Chaves (Redacción) – Foto : David Fernández. –
Sábado 4 de septiembre de 2010. Diagona Número 132 : http://www.diagonalperiodico.net/Es-fundamental-anclar-la-reflexion.html

DIAGONAL : ¿Por qué una escuela para los movimientos sociales ?

PALOMA MONLEÓN : Por una parte hay carencias fuertes de formación en los colectivos, en las asociaciones, etc., carencias que son imposibles de solucionar a lo largo del año por la enorme carga de trabajo que se genera y te imposibilita completamente pararte a pensar qué es lo que requieres y necesitas. Por otra, veíamos importante dotar a los movimientos sociales de ciertas herramientas que facilitaran el crecimiento y la construcción de espacios horizontales, tanto internos como externos, en un marco de confluencia y de creación de redes. Hay muchas complicidades que no se explicitan a lo largo del año pero que están ahí, y tiene que haber un espacio físico donde se escenifiquen.

D. : ¿Qué diferencia al Tinto de otros encuentros como los foros sociales ?

P.M. : Las cosas se toman con otro ritmo. Además del espacio de encuentro y del formativo hay un espacio distendido, para conocer gente de otras partes del Estado, realizar otro tipo de actividades como deporte, ir a bañarnos, ir de fiesta por la noche,… los tiempos se alargan, son más relajados, se carece del estrés que tienen encuentros como los foros sociales o las contracumbres,… te deshaces de la presión que impone un horario muy marcado. En el Tinto hicimos una asamblea inicial en la que, entre todos y todas, determinamos cuál iba a ser el horario para los siguientes cuatro días y a qué los íbamos a dedicar. Nuestra idea no es crear una especie de espacio marciano sino anclar cada reflexión que hacemos con la vida cotidiana en nuestros curros, empresas, fábricas, escuelas, etc.

D. : ¿Los movimientos sociales generan muchos espacios marcianos ?

P.M. : En ocasiones sí. Esta es una carencia. Es fundamental saber anclar la reflexión en situaciones de lucha cotidiana, locales, barriales, y no quedarnos en reflexiones huecas y alejadas de la realidad. Nos creamos nuestras burbujas, nuestros mundos, que no se sabe si son posibles o no porque nunca nos atrevemos a llevarlos a cabo. Espero y confío que las reflexiones que se han hecho en el Tinto se trasladen a los colectivos de los que cada uno proviene.

D. : ¿Qué carencias son más acuciantes en el activismo social ?

P.M. : Aunque parezca mentira, hay carencias muy básicas como aprender a participar en espacios horizontales en régimen de igualdad con los demás. Uno de los invitados del Tinto, Antonio Moreno, del Colectivo Educación para la Participación, nos dio claves en la primera sesión para aprender a participar en los colectivos y fuera de ellos, a realizar asambleas al mismo tiempo eficaces sin que pierdan contenido. Los tiempos de un tipo de asamblea que viene de una tradición libertaria son más largos que los de otras procedencias políticas, pero eso en ningún caso debe estar reñido con la eficacia. Trabajar adecuadamente con otros colectivos, con objetivos comunes, aprender a crear redes, es otra carencia. Eso nos falta. De ninguna manera podemos trabajar con cualquiera, pero precisamente en estos momentos es absolutamente necesario que desde alternativas anticapitalistas seamos capaces de trabajar juntos y juntas.

D. : ¿Falta formación política ? ¿Hay menos formación que antes ?

P.M. : Sí, tanto de bases políticas históricas como de los temas que estamos trabajando actualmente. Por lo que a mí me toca, en CGT, congreso tras congreso vamos avanzando y llegando a acuerdos bastante interesantes en aspectos como el decrecimiento, la agroecología, los derechos de los migrantes, etc. Queda ahora seguir trasladando esos retos a la afiliación, lo que en ocasiones supone una dificultad.

En los últimos años, en los ‘90 y 2000 se notan carencias en formación política de base, una formación que te aporta una mirada global sobre los problemas que, sin ella, apenas es posible distanciarse de ellos. Desde las organizaciones sindicales y los movimientos sociales es importantísimo recuperar esa formación. En CGT siempre tratamos de tener muy presente lo que llamamos nuestras señas de identidad : la memoria histórica, incidiendo sobre todo en la memoria del movimiento libertario ; el antimilitarismo, el naturismo, etc.

Tratamos de introducir siempre estos temas para que no desaparezcan en el olvido y no nos quedemos sólo en las luchas cotidianas de la empresa, que siempre son parciales. En todo caso, desde CGT tenemos claro que no tiene sentido desarrollar una acción sindical que defienda los derechos laborales de la clase trabajadora sino que además se aspira a una acción social transformadora.

“Es prioritario trabajar la huelga general”

D. : ¿Por qué se ha dedicado el Tinto este año a la autogestión ?

P.M. : La autogestión es la única manera de responder al sistema capitalista, cualquier otro modo no sería más que un parche. La ruptura tiene que ser radical y la única alternativa que nos parece viable es a través de formas autogestionarias de organización en torno a las necesidades reales, que apuesten por la revalorización de lo humano y su dignificación, por considerar los cuidados como una responsabilidad colectiva, por la sostenibilidad de la vida…

Este es un momento sumamente importante para empezar a organizarnos de manera real y efectiva entre todos los movimientos y organizaciones anticapitalistas.

Ya llevamos tres años de anuncio de la crisis, las respuestas parece que no se dejan ver y es el momento de darlas un empujón. En este sentido es fundamental trabajar la huelga general, entendida como pistoletazo de salida de un nuevo ciclo de protesta diferente, como el que vivimos en los primeros movimientos antiglobalización, un nuevo aldabonazo a partir del cual se expandan nuevas formas de desafiar el capitalismo.
En este número :

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