A DOS AÑOS DE LA LEY DE EXPROPIACION DE LA FABRICA: Los trabajadores de Fasinpat exigen que se concrete la expropiación de la empresa recuperada. El dirigente ceramista Omar Villablanca contó que tienen 451 empleados y todos cobran el mismo salario.

Por Elio Brat (Página 12, 05.09.11) - [diario oficialista al 95 % a favor del Modelo Kirchner] - Desde Neuquén

Después de cumplirse diez años de gestión obrera en la
fábrica neuquina de Cerámicos Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), más
conocida como Zanon, sus trabajadores siguen reclamando la
efectivización de la ley de expropiación sancionada por la Legislatura
de Neuquén hace dos años.

Después de cumplirse diez años de gestión obrera en la
fábrica neuquina de Cerámicos Fasinpat (Fábrica Sin Patrones), más
conocida como Zanon, sus trabajadores siguen reclamando la
efectivización de la ley de expropiación sancionada por la Legislatura
de Neuquén hace dos años. Exigen que el gobierno de Jorge Sapag (MPN)
cumpla la ley y la concrete a nivel judicial, donde se lleva adelante la
quiebra de la ex Zanon.
Página 12 habló con Omar
Villablanca, secretario general del Sindicato de Obreros Ceramistas de
Neuquén, sobre la demora que arrastra esta expropiación y sobre la
actual situación en una de las fábricas recuperadas de la Argentina más
reconocidas a nivel mundial.

-  La
expropiación de Zanon fue votada y sancionada el 12 de agosto de 2009.
El proyecto lo impulsó el bloque del gobernador Jorge Sapag. ¿Por qué
esa expropiación no se concretó?

-Uno de los factores fue que apostaron a
que nos cayéramos solos. A fines de 2008 y principios de 2009 varias
fábricas volvieron a cerrar con despidos especialmente en el área de la
construcción. Pensaron que una fábrica como la nuestra que no tenía una
espalda económica para sostenerse y sin acceso a créditos se iba a caer
por su propio peso. Pero no fue así.

-  ¿Qué pasa ahora?

-Si bien para la comunidad de Neuquén es
muy difícil que esto se retrotraiga, hemos retrocedido un par de pasos
porque hay pedidos de inconstitucionalidad de la ley y no sabemos quién
debe resolver: si la Justicia federal o la provincial. La situación está
empantanada.

-  ¿Cómo se mantuvieron estos diez años?

– Lo
más fuerte que tenemos es el trabajo con la comunidad y con las
organizaciones sociales, políticas y gremiales. Eso nos fortalece y
mueve la balanza al momento que salimos a la calle. Porque la gente sabe
que estamos peleando por trabajar. Y este año hemos dado un salto
enorme participando en política. Fue una apuesta muy fuerte y la
comunidad respondió: hoy los ceramistas tenemos un diputado (provincial
Alejandro López) que tiene una banca compartida con el Frente de
Izquierda de los Trabajadores, siendo nosotros el reflejo y la cara que
votaron más de 12 mil neuquinos, quienes apoyaron la lucha de Zanon.

-  Si la expropiación se concreta, ¿ustedes cómo quieren que quede Zanon?

-Nosotros queremos que Zanon pase a
manos del Estado porque creemos que es de la comunidad. Obviamente
gestionada por los trabajadores, como fue en estos primeros diez años.
Allí deberá ser sostenida por el propio Estado provincial, destinando lo
que nosotros y otras fábricas de cerámicos recuperadas hacemos, como
Stefani, en Cutral Có, y Cerámica del Sur, aquí en Neuquén, a la obra
pública.

-  Para entender cómo están, ¿cuáles son las cifras?

-Cuando paralizamos la fábrica, el 26 de
febrero de 2001, éramos 240 compañeros, entre los cuales había tres a
cuatro mujeres. En noviembre de ese año nos echaron a todos y en marzo
de 2002 la pusimos a producir. Hoy somos 451 y hay cerca de 60
compañeras trabajando. Arrancamos en marzo de 2002 con diez mil metros
cuadrados de producción mensuales y hoy estamos en un promedio de 320
mil. Con un poco de inversión se podrían generar más puestos de trabajo y
más producción, pero ese es el proyecto a futuro.

-  ¿Todos ganan igual en la fábrica?

-Sí, todos tenemos un mismo salario
básico. Lo único que nos diferencia es el régimen de trabajo con los
turnos. El promedio de salario en Zanon hoy es de cuatro mil pesos.

-  ¿Qué
tan lejos está la posibilidad de desalojo y cuáles son los peligros que
pueden hacer fracasar este proyecto autogestionado?

-A diez años y con el consenso que
logramos es muy difícil un desalojo. Hay que recordar que hubo cinco
órdenes en este tiempo que fracasaron y por eso apuestan a otro tipo de
maniobras como son el ahogo económico y la dilación constante. Apostaron
a desgastarnos, creyendo que Zanon se iba a caer producto de las crisis
que se viven aquí y en el mundo. Muchos esperaron que nos cayéramos
solos o que la crisis nos llevara puestos, pero nunca abandonamos la
calle. Formar nuestra cooperativa Fasinpat fue un recurso legal, pero
nuestra fuerza real estaba en nuestra organización, en nuestra pelea
diaria y en la relación con la comunidad. Esa fue y es nuestra fortaleza
hoy.

En http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-176084-2011-09-05.html


Fuente: Omar Villablanca