Entrevista especial concedida para el Correo del Orinoco con el analista mexicano Alfredo Jalife
Preguntarle a Alfredo Jalife sobre el rol que han cumplido las corporaciones mediáticas en la invasión de Libia es como abrir un libro que contiene, completos, los pormenores de la mentira y la manipulación. “El rol que han cumplido es el rol asignado: desinformar y ser el brazo armado mediático del banco de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)”, sostiene el analista mexicano, colaborador del diario La Jornada y autor de varios libros sobre la globalización.
–¿El banco de la OTAN?
–¿El banco de la OTAN?
-La OTAN es un banco. Lo primero que hizo fue capturar los recursos financieros de Libia, mediante los fondos soberanos de riqueza (suerte de Fonden que recoge los excedentes del petróleo), que consistían en unos 165 mil millones de dólares; ya los podaron, y dicen que nada más hay 50 mil millones. Seguro que le echarán la culpa a la familia Gaddafi y dirán que los enterró en el desierto. También tomó las reservas de divisas, que son las que, por el PIB, ha venido acumulando el país, y que el Banco Mundial acepta que son de 150 mil millones de dólares. Luego están las 155 toneladas de oro.
“No es gratuito que a la operación de la OTAN la llamen la odisea”, asevera Jalife “Es como el saqueo de la Ilíada y la Odisea. Para mí es muy claro: es el saqueo del botín de la riqueza”, agrega el analista, en entrevista con el Correo del Orinoco celebrada.
Jalife participó como ponente en el ciclo de foros Artillería del Pensamiento versus Fábrica de Mentiras, efectuado este mes y organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (Minci) para festejar los dos años del Correo.
Saqueo absoluto
Analista mexicano Alfredo Jalife en conferencia Artillería del Pensamiento
–Tal como usted lo plantea, el motivo del ataque contra Libia es dinero.
-Es el saqueo absoluto. El dinero, a corto plazo, que lo necesitan Estados Unidos y Europa para resarcirse de las pérdidas que han tenido por la crisis de 2008. Los bancos están en la insolvencia. Y luego, el petróleo, el gas y el agua. Y después, es una cabeza de playa para la OTAN poder tener el Africacom en Libia, cuya sede estaba en Alemania porque ningún país lo aceptó. No olvide que hubo operativos terrestres clandestinos del Ejército de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia en Libia.
Reitera que lo ocurrido en el norte de África “es una invasión militar y eso es lo que los medios encubren. Por eso es importante entender que estamos ante la globalización de la desinformación. Por eso cada país que quiere ser independiente debe tener dos características: la voluntad de querer dejar de ser esclavo, y no tener el dinero en la banca de los países que se van a llevar la riqueza”.
En lo informativo, “como estos grandes multimedia tienen la tecnología satelital de penetración, tenemos que optar por una guerra asimétrica, y la guerra asimétrica tiene que ser de guerrillas. Tenemos que optar por una guerra de guerrillas de la libre información.
–¿El saqueo es algo nuevo como formato en el siglo XXI?
-No es igual que La Ilíada y La Odisea de Homero. Antes entraban militarmente y luego se llevaban el dinero. Ahora es al revés. La guerra es, primero, mediática; luego, financiera, y luego viene el control terrestre por el petróleo, el gas y el agua. Es decir, ahora varió el orden del saqueo. Por eso es importante entender la cuestión financiera y mediática. Ejemplo de ello es el montaje hecho con la Plaza Verde de Trípoli.
Jalife se refiere a la supuesta puesta en escena de la toma de la Plaza Verde por parte de los sublevados, ampliamente denunciada, con la que se quería desmoralizar a los grupos leales al mandatario Muammar Gaddafi. “Eso está documentado. Lo han expuesto hasta el cansancio los mismos medios occidentales”, denunció. Ese montaje era parte de la guerra psicológica. También, el comentario de un funcionario británico que dijo que Gaddafi estaba en Venezuela.
–¿Por qué usan siempre a Venezuela?
-Porque Venezuela es la que sigue. Es muy sencillo. Venezuela tiene la mayor riqueza de petróleo del mundo, y eso ya es motivo suficiente. No importa que esté mandando Chávez; también podría ser un gobernante de derecha. Venezuela también tiene una de las grandes reservas de oro del mundo. Esos son motivos suficientes en una fase en la que el modelo capitalista está en agonía, y van a usar esa riqueza para intentar llenar sus agujeros negros financieros.
El mantra de los DDHH
Jalife recalca que la presunta defensa de los derechos humanos es como un mantra al que ahora recurren las potencias para invadir. “Lo van a seguir usando, porque tienen los medios para ‘demostrar’ su punto”, alerta.
–¿Qué implica la globalización de la desinformación?
-La OTAN lleva tres guerras en lo que va de siglo XXI: Afganistán, montada en una gran mentira como la del 11 de septiembre de 2001; Irak, con la descarada mentira de las armas de destrucción masiva que nunca tuvo Saddam Hussein; y Libia, otra gran mentira. Entendamos que la OTAN no se va a basar en la verdad, sino en las mentiras. El banco de la OTAN. Así hay que verlo. La OTAN es un banco quebrado. Toda la banca de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia están quebradas, en la insolvencia.
Estados Unidos “miente sobre sus finanzas, miente sobre sus cuentas, hace guerras mintiendo”, enumera Jalife. “Mientras todavía tienen poderío es en la globalización financiera si no se desbanca al dólar, y en la desinformación si no tenemos medios alternativos globales”. No deja de preguntarse “cuántas Libias necesita la banca de la OTAN para tapar su agujero negro financiero”, y se responde: Las potencias saldrán a buscar recursos donde estén.
–¿La globalización de la desinformación implica que los medios acompañan esa estrategia de guerra?
-Son parte de la logística propagandística del Ejército. Lo que pasa es que se da antes, durante y después de la invasión militar. La cuestión militar es la más benigna, con todo y sus “bombardeos humanitarios”, porque dura un tiempo y ya. La desinformación es antes, durante y después.
–En ese contexto, ¿cuál es el rol de los periodistas?
-Se murieron los periodistas hace mucho. Mataron al periodismo hace tiempo. Me refiero a los periodistas que trabajan para quoenes dominan los medios. La verdad es el antídoto de esos medios. Por eso debemos recurrir a una guerra de guerrillas de la verdad.
–Usted dice que Venezuela sería el próximo país agredido. ¿Qué puede frenar esa agresión?
-La resistencia. ¿Qué frenó a la OTAN en Afganistán? La guerra de guerrillas. La OTAN perdió. Hoy tiene que negociar. En Irak fue un desastre; el peor. Tan es así, que allí cava su tumba el imperio estadounidense. Por eso me pregunto de nuevo: ¿Cuántas Libias necesita la banca de la OTAN para intentar resarcir su inexorable derrota y su decadencia. Occidente está en decadencia, haga lo que haga, pero es un gigante, un dragón, que herido de muerte da coletazos. Por eso no hay que provocar al dragón, pero tampoco dormir con él.
No provocar al dragón
–En el caso de Venezuela, ¿Qué implica no provocar al dragón ni dormir con él?
-Es lo que hacen los chinos, lo que hace Rusia. Esto es la selva total. Lo estoy viendo. Hay que darle al dragón algunos “manjares” para tranquilizarlo.
–¿Por ejemplo?
-Darle cosillas. No hay que provocar al dragón. Es mi humilde opinión. Se está muriendo. En Irak fue derrotado el imperio, y empezó su caída. Al no controlar el petróleo empezó el alza de precios. Yo tengo una tesis: la caída del G7 y el ascenso de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
–¿Los Brics son un contrapeso?
-Sí, pero es muy ingenuo quedarse ahí. Hay que buscar opciones militares. Gaddafi se peleó con el mundo árabe y llevó una política más africana que árabe, se tiró a los brazos del G7 y eludió relativamente a Rusia y China. Todavía no acaba lo de Libia. Puede haber un gaddafismo sin Gaddafi, porque él tiene las mayores tribus del país. Es una opción.
Fortalecer medios del Estado
–Usted habla de guerra de guerrillas.
-La guerra de guerrillas también es militar, pero yo me refiero a lo comunicacional.
–¿Cómo la concibe?
-Bueno, en Libia lo primero que hicieron fue destruir la TV estatal. Lo primero que hacen es romper el contacto con la población y sus dirigentes. Por eso hay que buscar métodos de comunicación. Igual que una guerra asimétrica. Estados Unidos se maneja con las cuatro C: el command, quién lidera; el control, quién controla; comunications, quién comunica; y la cibernética. Lo de comunications es fundamental.
–¿En una situación así los primeros blancos son los medios del Estado?
-Sí, porque quieren descomunicar, romper los centros de comando y de orden. El éxito de ellos es inmediato. Cuando se restablece por otros medios, todo se reagrupa y empieza la guerra de guerrillas. En Libia deben rehacer los componentes de la nueva correlación de fuerzas. Y empiezo a ver problemas para los invasores. Los invasores instalan sus medios de desinformación, que son totalitarios.
–¿Usted es pesimista con lo que ocurre?
-No, porque estamos tomando conciencia. Yo busco la noticia, y además le hago contrapeso. Leo las mentiras de Estados Unidos, porque hay que leerlas; igual que las de los británicos. Pero también leo la contraparte de China y de Rusia. Venezuela es un modelo interesante, donde antes había la mentira absoluta de las trasnacionales privadas. Por eso molesta Telesur. La población hoy tiene que buscar la información, no esperar que se la den. Yo no soy pesimista; al contrario.
Extraido de: Arsenal de ideas