Cuando se va a entregar hoy el primer avión de guerra (Airbus Military A-400-M) a Francia de la serie prevista de 174 comprometidos a los países de la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (OCCAR), las entidades pertenecientes a la Red Antimilitarista se posicionan en contra de la fabricación y producción de armamento y dicen alto y claro: “Airbus Military No; Trabajo, Sanidad y Educación Sí”.
La R.A.N.A. rechaza la producción de armas en Andalucía (drones en Huelva, barcos de guerra en Cádiz, tanques y aviones en Sevilla), denuncia la brutal militarización del territorio e invita a la participación en la XXVIIIª edición de las MARCHAS CONTRA LAS BASES DE ROTA, MORÓN Y GIBRALTAR (días 13, 6 y 5 de octubre respectivamente).
La R.A.N.A. rechaza la producción de armas en Andalucía (drones en Huelva, barcos de guerra en Cádiz, tanques y aviones en Sevilla), denuncia la brutal militarización del territorio e invita a la participación en la XXVIIIª edición de las MARCHAS CONTRA LAS BASES DE ROTA, MORÓN Y GIBRALTAR (días 13, 6 y 5 de octubre respectivamente).
La serie A-400-M, de Airbus Military, consiste en la fabricación de aviones de guerra (cargueros estratégicos con un alcance de más de 6.000 kms. y posibilidad de ser reabastecidos en vuelo) que, además del despilfarro económico que supone para las arcas públicas (160 a 180 millones de euros cada avión), servirá para que los países europeos adscritos a la OTAN sigan promoviendo y participando en guerras – como las de Malí y Somalia, presencia militar en el Golfo de Guinea, intervención militar de la UE en Congo en 2003, etc.- y continúen adelante con su control económico y político de Oriente Medio y África.
Son mastodónticos aviones de transporte de tropas y materiales, lanzamiento de paracaidistas, abastecimiento y vigilancia, etc., lo cual desvela cuál es la apuesta que en materia de política exterior los países fuertes de la Unión Europea (Alemania, Francia, Reino Unido, España, etc.) están haciendo: más militarismo intervencionista para controlar recursos energéticos y para imponer control político. Si EE.UU. y la OTAN bombardeara Siria, Francia quizás emplearía estos aviones para trasladar tropas y/o materiales a puntos estratégicos y bases aliadas cercanas a la zona en conflicto.
El gasto militar para producir unos 174 de estos aviones de guerra asciende a 28.000 millones de euros, unos 8.000 millones más de los inicialmente previstos. Pero, ¿los gobiernos de los países europeos que tanto hablan de democracia y defensa de los derechos humanos pueden gastarse –desde luego sin el consentimiento de la ciudadanía– esta cifra multimillonaria en medio de una crisis social como la que estamos padeciendo?; además, ¿no tiene ya España una burbuja militar, estimada en 30.000 millones de euros de deuda (generada por los PLANES ESPECIALES DE ARMAMENTO de los años 90 y 2000)?, que se está pagando mediante decretazos de gastos militares extraordinarios?.
Exigimos la inmediata dimisión del Ministro de Defensa por esta situación de ABSOLUTO DESPILFARRO MILITAR y su pretensión de comprar 27 de estos aparatos:
“Los continuos retrasos en la entrega del A400M le han costado a las arcas estatales más de 500 millones de euros, de los que 300 millones corresponden al incremento en el precio del avión y unos 225 millones en concepto de ayudas a la exportación.”
También rechazamos la participación directa (con financiación y fuerte apoyo institucional) de la Junta de Andalucía, con dinero de todos los andaluces y andaluzas, en la fabricación de esta arma de guerra (véase el ANEXO DOCUMENTAL para más datos sobre este aspecto).
Los continuos actos de propaganda militar, como el reciente Festival Aéreo Militar de Cádiz o como el que ha tenido lugar en los últimos cinco días en la Puerta de Jerez, en el centro de Sevilla, con simuladores de vuelo del Ejército del Aire que han contado con las bendiciones del sr. Javier Aparicio, delegado de la Junta de Andalucía en la provincia de Sevilla, nos parecen muy negativos y no lograrán justificar la industria aeronáutica bélica en Andalucía.
La R.A.N.A. expresa su rechazo a la militarización de Andalucía y su compromiso de seguir trabajando por una Cultura de Paz y Cooperación Internacional como único camino para alcanzar los objetivos de seguridad, Paz, Desarme y Solidaridad Internacional.
La R.A.N.A. está compuesta por: Ecologistas en Acción-Andalucía, Confederación General del Trabajo-Andalucía (CGT-A), Casa de la Paz de Sevilla (Mujeres de Negro, Alternativa Antimilitarista-M.O.C. Sevilla, REDPAZ), Ahimsa (Málaga), M.O.C.-ELAIA (Puerto Sta. María), Madres contra la Droga ANDAD (Puerto de Sta. María), RANA-Algeciras.
Fuente: R.A.N.A.