El pasado 22 de noviembre la consejera de educación, Dolores Serrat, compareció ante la prensa para presentar el nuevo Decreto por el que se regularán las condiciones para el éxito escolar y la excelencia de todos los alumnos de la comunidad autónoma desde un enfoque inclusivo.
Desde la sección sindical de enseñanza de CGT Huesca nos gustaría manifestar las siguientes preocupaciones respecto al nuevo decreto:
Desde la sección sindical de enseñanza de CGT Huesca nos gustaría manifestar las siguientes preocupaciones respecto al nuevo decreto:
1) En primer lugar constatar la deriva autoritaria de este gobierno que, por la vía, de convocar a los órganos democráticos de representación sindical (mesas técnicas, mesas sectoriales…) en plazos ajustadísimos, sin aportar la documentación necesaria para poder trabajar en un proceso de negociación real los acaba convirtiendo en órganos de mero trámite, huecos. En este caso el problema es aún más grave, ya que el citado borrador del decreto se presento a la prensa antes de hacerlo en dichos órganos de negociación colectiva. No sólo eso, sino que disponemos de información veraz de como se “advirtió” a aquellos técnicos implicados en la elaboración del borrador que no se debía filtrar absolutamente nada antes de la presentación a la prensa. Ni los representantes de los trabajadores, ni los trabajadores mismos, ni los equipos directivos de los centros afectados tuvieron información previa y por tanto difícilmente han podido participar en la elaboración de la nueva normativa. Desde CGT deseamos hacer manifiesta nuestra honda preocupación por el deterioro
democrático al que esta administración está empujando a nuestro sistema educativo.
2) En el ámbito estrictamente técnico y tras un análisis minucioso del nuevo decreto nuestra preocupación no hace más que acrecentarse. Pese a que a lo largo del decreto se menciona repetidamente la prevención, el contenido del mismo hace que esta vaya a ser, en la realidad, imposible de llevar a cabo. Se eliminan los Equipos de Atención Temprana, que hasta ahora venían desempeñando un trabajo ejemplar en detectar desde el nacimiento mismo los posibles problemas que los niños tuvieran, la derivación a servicios especializados, la evaluación psicopedagógica y la orientación de forma profesional a las familias. El decreto obvia por completo el tramo 0-3 años, precisamente el más importante si de lo que se trata es de anticipar y abordar los problemas de forma preventiva. Pero no sólo eso, sino que, en el propio decreto se deja fuera a todos aquellos niños que entre 0 y 6 años no estén escolarizados (hasta los 6 años la escolarización no es obligatoria).
3) Nos preocupan también de un modo muy especial los procesos de privatización que
se puedan derivar de la búsqueda de “colaboración (…) con entidades, asociaciones y otras organizaciones sin ánimo de lucro con la finalidad de garantizar la adecuada atención educativa al alumnado que pueda precisar medidas específicas de intervención educativa” y nos preocupa, ya que, a la vez que se declara esta intención se resta especificidad al trabajo que hasta ahora venían desempeñando los profesionales públicos dedicados a la pedagogía terapéutica y a la audición y el lenguaje.
Por todo lo señalado, desde CGT Enseñanza Huesca, no podemos más que manifestar nuestra preocupación por la falta de diálogo, por las formas impositivas, por el irresponsable desmontaje de un sistema de atención a la diversidad que estaba funcionando y su sustitución por otro que deja múltiples agujeros y problemas en un asunto de importancia vital. Constatamos, una vez más, que la actual administración no entiende de matices y emprende reformas radicales siguiendo únicamente su propio criterio. El peligro de esta forma de actuación cuando se dirige algo tan delicado y complejo como un sistema educativo público es evidente. Quien acabará pagando estos errores son las personas más indefensas de esta sociedad, los niños y las niñas.