Las movilizaciones en los astilleros públicos de Izar continuaron ayer, tras el fracaso de la segunda reunión entre la dirección de la SEPI y los sindicatos. Los incidentes más graves se produjeron en la Naval de Sestao, los astilleros de Vizcaya, donde se registraron fuertes enfrentamientos con la Ertzaintza. La peor parte se la llevaron un empleado de 56 años, herido de gravedad en un ojo por una pelota de goma, y un ertzaina, trasladado a un centro hospitalario. Otros 14 trabajadores fueron atendidos en el servicio médico de la empresa. En Ferrol se manifestaron 3.000 empleados.


Las movilizaciones en los astilleros públicos de Izar continuaron ayer, tras el fracaso de la segunda reunión entre la dirección de la SEPI y los sindicatos. Los incidentes más graves se produjeron en la Naval de Sestao, los astilleros de Vizcaya, donde se registraron fuertes enfrentamientos con la Ertzaintza. La peor parte se la llevaron un empleado de 56 años, herido de gravedad en un ojo por una pelota de goma, y un ertzaina, trasladado a un centro hospitalario. Otros 14 trabajadores fueron atendidos en el servicio médico de la empresa. En Ferrol se manifestaron 3.000 empleados.

Txema Velón, representante de UGT en el comité, ligaba los actos de ayer a la rabia y a la sensación de «incumplimiento» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la promesa dada en su reunión del domingo con el comité de la Naval en Bilbao. Zapatero prometió mantener el astillero y no abandonar a los trabajadores. Los empleados interpretan que lo dicho por el presidente no encaja con lo expresado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en su reunión del miércoles con los sindicatos.

Los trabajadores de la Naval, emulando las batallas del cierre del astillero Euskalduna en 1984, se cubrieron las cabezas y salieron poco después de las siete de la mañana con maderas y neumáticos para cortar la línea ferroviaria de Renfe de cercanías entre Santurtzi y Barakaldo, a la altura de la estación de Urbinaga y la carretera BI-3739 entre Bilbao y Santurtzi. La llegada de la fuerzas antidisturbios supuso el comienzo de una batalla en la que los trabajadores lanzaron cohetes, tuercas, tornillos, canicas y piedras para evitar ser disueltos por la policía vasca. Los enfrentamientos bajaron su intensidad a las diez de la mañana, aunque hasta el mediodía no se reanudó el trafico de coche y trenes.

El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Asporosa, que volaba de Madrid a Bilbao durante los enfrentamientos, aseguró : «Situaciones como ésta son muy complicadas y es muy difícil contener a la gente cuando se inician estas cosas y más si hay un compañero herido». Asporosa indicó que el comité analizará la última reunión con la SEPI y planteará la línea de acción. El presidente del comité no descartó nuevas movilizaciones, aunque preferiría que hoy fuera un día tranquilo y el lunes realizar un asamblea. Asporosa insistió en su negativa a la segregación y privatización de Izar y advirtió : «Queremos seguir manteniendo la cordura, pero o le damos una solución o no hay control».

Su prudencia no fue compartida por el representante del sindicato nacionalista ELA en la Naval, Emilio Urreta, quien afirmó en Radio Euskadi que no va a haber llamamiento «a la calma» por parte de los sindicatos a los trabajadores de la empresa de Sestao y exigió que los astilleros vizcaínos formen parte del nuevo grupo Izar porque, «si no, no habrá futuro» para ellos.

Marcha en Ferrol y Fene
En la asamblea del lunes se explicarán los pormenores de la negociación, las movilizaciones y las tres jornadas de huelga en todos los centros de Izar los próximos días 21, 28 y 30. Las protestas de ayer fueron decididas de forma unilateral por los comités de empresa.

La jornada también fue tensa en Ferrol, donde los 3.000 trabajadores de Izar salieron a la calle, al igual que los de la factoría de Fene, que se concentraron ante la sede del PSOE, lo que provocó un corte de tráfico que duró hora y media, según la policía local. El presidente del comité de empresa de Fene, Jorge Prieto (CC OO), explicó a Efe que el miércoles pasado «se confirmó, con la intervención de Zapatero en el Parlamento, que sus palabras del fin de semana no valen para nada y que apoya la propuesta de la SEPI».

Los que no se echaron a la calle, como vienen haciendo desde hace seis días, fueron los trabajadores de San Fernando (Cádiz), que hoy celebrarán una manifestación que también secundarán las plantillas de Puerto Real y Cádiz.

Las críticas continuaron ayer. Los trabajadores de los astilleros de Sevilla afirmaron que se sienten «defraudados y engañados» por Rodríguez Zapatero y por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. El coordinador general del PP en Andalucía, Antonio Sanz, exigió a Chaves que de una vez «plante cara» al presidente del Gobierno en su idea de cierre y privatización de los astilleros.

De la misma opinión es el alcalde de Sestao, Alberto Lozarno, del PNV, quien aseguró que la postura del presidente del Ejecutivo central es «impresentable». El portavoz de la presidencia de Ezker Batua, Mikel Arana, considera que Zapatero «mintió descaradamente el pasado domingo» asegurando que iba a salvar los astilleros. El coste de jubilar anticipadamente a «determinados contingentes» de Izar ya se está estudiando, según el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.

EL PAIS