Más de medio centenar de personas permanecerán encentradas como mínimo 48 horas como acto de protesta y rechazo a las políticas privatizadoras de los servicios públicos.

Desde esta mañana cerca de medio centenar de personas permanecen encerradas en el Salón de Actos del Hospital General Universitario de Valencia para mostrar públicamente su rechazo al nuevo Modelo de Gestión Compartida impulsado desde el Gobierno Valenciano y por el cual el Consorcio pasaría a aglutinar en un único gestor privado lo ya privatizado y otras áreas como por ejemplo los quirófanos, compras, farmacia, o esterilización, entre otros. 

Desde esta mañana cerca de medio centenar de personas permanecen encerradas en el Salón de Actos del Hospital General Universitario de Valencia para mostrar públicamente su rechazo al nuevo Modelo de Gestión Compartida impulsado desde el Gobierno Valenciano y por el cual el Consorcio pasaría a aglutinar en un único gestor privado lo ya privatizado y otras áreas como por ejemplo los quirófanos, compras, farmacia, o esterilización, entre otros. 

El encierro, aprobado en Asamblea General de Trabajadores y Trabajadoras convocada por el Comité de Empresa, se está llevando a cabo desde las 12 de la mañana en el Salón de Actos del hospital y se pretende que, como mínimo, dure dos jornadas, aunque no se descarta que se pueda alargar. 

En la asamblea también se ha acordado un manifiesto en el que se refleja el descontento generalizado que existe en la plantilla del Hospital General. Entre otras cosas, el texto expresa una profunda convicción del conjunto del personal de que «privatizar a trozos la Sanidad Pública no resuelve problema de la falta de liquidez del Gobierno, tanto Central como Autonómico, en todo caso ‘ganan’ las compañías privadas que lo llevan a cabo y pierde la ciudadanía». Además, en el documento, se defiende que con este modelo «se inicia el camino para que en hospitales públicos se potencie la medicina privada, pasaremos de tener una sanidad pública ejemplar a unos servicios sanitarios cuya excelencia dependerá de los recursos económicos del usuario».


Fuente: CGT-València