Nueve de los 20 miembros de la banda neonazi Frente Antisistema que fueron detenidos el viernes en Valencia y otros 10 municipios de la provincia ingresaron ayer en la prisión de Picassent tras prestar declaración ante el juez. Otros siete quedaron en libertad con cargos, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que cita Efe. La Guardia Civil no aclaró si los otros cuatro detenidos están pendientes de pasar a disposición judicial o han quedado en libertad. A todos ellos se les imputan los delitos de asociación ilícita ; depósito, tenencia y tráfico de armas ; delitos contra los derechos fundamentales y libertades públicas ; y delitos contra la salud pública.
La investigación policial bautizada Operación Pánzer ha permitido localizar 18 locales y domicilios en Valencia, Sagunto, Puzol, Chiva, La Pobla de Farnals, Torrent, Silla, Paterna, La Font de la Figuera, Burjassot y Xirivella, donde los integrantes de la banda de corte neonazi se reunían y almacenaban objetos y armas ilegales.
La Guardia Civil imputa a los detenidos la organización de salidas para propinar palizas a miembros de grupos rivales o inmigrantes. Y sospecha que miembros de la banda son responsables del incendio de cinco vehículos propiedad de inmigrantes registrado el pasado fin de semana en la localidad de Canals.
Los 16 detenidos que pasaron el sábado a disposición judicial declararon en los juzgados de Carlet, Sagunto, Torrent y Requena. La magistrada del Juzgado Carlet, que tomó declaración a 12 detenidos desde la mañana del sábado hasta la madrugada del domingo y reanudó ayer los interrogatorios, decretó el ingreso en prisión de seis miembros de la banda, aunque tres de ellos podrán eludirla con el pago de una fianza no especificada. Los otros seis quedaron en libertad provisional con cargos.
Se mantiene la prisión sin fianza para los dos detenidos que declararon en el Juzgado de Sagunto y el único que declaró en Torrent. Otro detenido que fue interrogado en Requena quedó en libertad provisional con cargos.
Las investigaciones que desataron la Operación Pánzer arrancaron hace dos años y han sido coordinadas por la magistrada del Juzgado de Carlet.
La Guardia Civil comunicó el sábado que la operación no se consideraba cerrada, pero ayer no anunció nuevas detenciones. La operación corrió a cargo de la comandancia de la Guardia Civil de Valencia, que contó con apoyos de los servicios centrales de Madrid.
La página de Internet que utilizaban los miembros de la banda para difundir proclamas de extrema derecha y vender armas y objetos para defensa personal, desde puños metálicos hasta machetes, fue la primera pista que condujo al núcleo de un grupo organizado, jerarquizado y con objetivos muy claros, según una fuente vinculada a la investigación.
Fuente: EL PAÍS - Valencia