A menos de 60 días para trasladar la actividad ferroviaria al nuevo taller de Valladolid, donde trabajarán unas 600 personas, faltan accesos al mismo, siendo lo primero que debe hacerse, reconociendo el esfuerzo del Ayuntamiento ante problemas que se van a dar en para acceder al taller, ampliando la vereda de Fuente Amarga y proyectando acertadamente dos carriles de salida hacia la Carretera de Soria. Pero no existe acceso al taller para ir andando, aunque existe una distancia considerable para hacerla andando, no es menos cierto que esa posibilidad se puede dar y que cualquier proyecto de polígono industrial que se hace, antes de empezar su actividad, antes de construir la primera nave, ya se han hecho aceras y puesto hasta farolas, algo que falta y que debiera estar ya. No hay aceras, ni desde la parada del bus urbano más cercana.

No terminan de culminar los entresijos administrativos de convenios y cesiones de suelos entre la Sociedad, RENFE y el Ayuntamiento. Algo que tras tantos años debía estar más que zanjado.

Hay problemas de coordinación para realizar la maniobra de entrada y salida de trenes por el ramal recién construido. Problemas que no existirían o serían más fáciles de solventar si RENFE y ADIF estuvieran unidas, como antes.

No terminan de culminar los entresijos administrativos de convenios y cesiones de suelos entre la Sociedad, RENFE y el Ayuntamiento. Algo que tras tantos años debía estar más que zanjado.

Hay problemas de coordinación para realizar la maniobra de entrada y salida de trenes por el ramal recién construido. Problemas que no existirían o serían más fáciles de solventar si RENFE y ADIF estuvieran unidas, como antes.

Entrando en el taller, lo primeo que se aprecia es que su tamaño no está en proporción a los espacios necesarios para el aseo, cambio de ropa y los descansos de los trabajadores y trabajadoras. Dicen que está diseñado para unos 1.000 trabajadores/as, será la zona de trabajo porque el resto se queda bastante corto:

Plazas de aparcamiento para la mitad, unas 500.

Los espacios para aseo, descanso y oficinas se ha dimensionado sobre mínimos, tanto que no tienen capacidad ni siquiera para todo el personal que dicen que está diseñado, con vestuarios para 625 hombres y para 150 mujeres, ahora mismo está trabajado en el actual taller de RENFE: 476 de RENFE y más de 200 de contratas.

El número de duchas, retretes y lavabos es insuficiente (aunque digan que se ajusta a la norma).

Las dimensiones de cabinas de duchas y de zona de vestuario son pequeñas.

Las dos salas para el refrigerio acoge por mobiliario y dimensionas apenas al 10% de la capacidad del taller (para 110)¿dónde almuerza el otro 90%? no es algo sobrevenido pues la capacidad del taller la conocían a la hora de proyectarlo.

La sala de oficinas de la planta 1ª, además de puestos reducidos para tareas de ingeniería y administrativas, está mal orientada y ya se piensa que una vez allí reorganizar el diseño.

Todo esto con el agravante que pretenden dejar la planta 2ª de la zona de vestuarios y oficinas completamente vacía, sin uso.

Una vez se empiece a trabajar es lógico que habrá que hacer ajustes, pero no es de recibo que haya errores de altura de foso, reconocido por RENFE, se pretende modificar una vez entregada la obra, estando con actividad, cuando se podría subsanar más cómodamente antes de abrirle.

A estas alturas no está toda la maquinaria y no toda está recepcionada aún y poder usarla.

El tránsito de vehículos por el interior con mercancía, pasa por delante de las entradas y salidas del personal del taller, con el riesgo que esto supone. Riesgos y aspectos de Seguridad y Salud que deben estudiarse desde la Prevención y antes de empezar la actividad, donde tampoco se nos ha dado participación.

En conclusión, el nuevo taller se ha hecho sin la participación de la Representación Legal de los Trabajadores/as y a buen seguro que muchos problemas que vamos a tener se podrían haber subsanado antes de empezar la actividad, aún hay tiempo, aunque haya que demorarse un poco más. Ya no hay tanta prisa por liberar los terrenos para la maniobra especulativa que pretendían, el cántaro de financiar con los terrenos el soterramiento se rompió, como en el cuento de la lechera y se debería explicar claramente a la ciudadanía la situación y el dinero público que costaría ahora soterrar, contando las alterativas que hay y que no tiene porque ser prolongar hasta que haya dinero para soterrar y dejar la vía como está. La situación del paso a nivel de La Pilarica ya debió abordarse hace años, la fecha del AVE a León se sabía y el gobierno central y ayuntamiento, que eran del mismo signo político, debieron darle solución y no sufrir la ciudadanía su incompetencia.

Denunciamos también la alta media de edad de los trabajadores/as de RENFE en el taller, por encima de los 50 años, fruto de la falta de contrataciones de nuevo personal desde el siglo pasado, esto supone también disminución de la plantilla, la cual se va jubilando o prejubilando, la necesidad de personal RENFE la ha suplido con la externalización de los trabajos, ahora casi la tercera parte de mano de obra trabajando en el taller no es de RENFE, realizando trabajos ferroviarios que tienen una continuidad en el tiempo y que justifica la contratación indefinida de personal de RENFE.

La necesidad de empleo de calidad y de tener un Convenio Colectivo, se nos niega la negociación desde la empresa, dando largas, bajo la excusa de estar condicionados por el gobierno, este gobierno que saca a falta de 1 mes para las elecciones una licitación para comprar nuevos trenes AVE por 2.642 MILLONES de Euros, incluido su mantenimiento hasta 40 años (30 que es su vida útil ampliable 10 más), un mantenimiento de trenes que podría ser trabajo para este taller y el resto de los que tiene RENFE, pero no, el gobierno prefiere darlo a la privada y hacer negocio con dinero público que bien lo podría utilizar para crear empleo público digno. Se dan casos de mantenimientos que se dieron por 15 años en compras de trenes anteriores, repitiendo ahora el error, casos donde la empresa privada que tiene el mantenimiento, esta lo subcontrata con RENFE o crean empresas compartidas que enredan la situación y difuminan las responsabilidades.

La falta de Convenio y de creación de empleo hace que nos veamos en la necesidad de presionar con las herramientas que nos dejan, no es otra que la movilización, por eso convocaremos huelga en RENFE, también en ADIF por estar en situación parecida, huelga de 23h el viernes 18 de diciembre.

CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO

Sección Sindical Sector Ferroviario de CGT Valladolid


Fuente: Sección Sindical Sector Ferroviario de CGT Valladolid