El pueblo se levantó por la democracia, la equidad, la igualdad social, por la libertad, y este gobierno es un maquillaje y será quizá peor que el de Ben Ali.
ENTREVISTA RECOGIDA POR LA CNT-F
TRADUCCIÓN: ANÓNIMA SOLIDARIA
Arbi Kadri es coordinador de la sede local de la Unión de Profesionistas Titulados Desempleados (UPTD) en la ciudad de Regueb, en la región de Sidi Bouzid, donde se inició la revuelta contra Zin El-Abidin Ben Ali en diciembre de 2010. En la siguiente entrevista, Arbi habla sobre las luchas populares tunecinas, principalmente la de los desempleados.
Arbi Kadri es coordinador de la sede local de la Unión de Profesionistas Titulados Desempleados (UPTD) en la ciudad de Regueb, en la región de Sidi Bouzid, donde se inició la revuelta contra Zin El-Abidin Ben Ali en diciembre de 2010. En la siguiente entrevista, Arbi habla sobre las luchas populares tunecinas, principalmente la de los desempleados.
Las luchas de la Unión de Profesionistas Titulados Desempleados (UPTD)
La Unión de Profesionistas Titulados Desempleados es una asociación fundada el 24 de mayo de 2006 que lucha contra la precariedad y defiende a los desempleados, su derecho al trabajo y el acceso al empleo sin discriminación. Ha estado y sigue estando activa en los combates contra la dictadura. Trata de reunir a los desempleados en el seno de estructuras locales que tienen su autonomía de decisión y de organización propia, y que forman parte de coordinaciones regionales. Hay una coordinación nacional de la UDC, compuesta por 13 miembros, que se encarga de las diferentes responsabilidades. Actualmente hay cerca de 230 mil desempleados en todo Túnez. Además de la UDC ninguna asociación o sindicato los defiende.
En las últimas revueltas en Túnez no se habla de la UDC como una asociación que haya jugado un gran papel, se habla sobre todo de desempleados. Algunos de ellos se reagruparon en una asociación llamada UDC. Haré una rápida cronología de nuestra organización.
Desde 2004 hubo tentativas para reagrupar a los desempleados, pero eso fue muy difícil durante la dictadura de Ben Ali. En la cuenca minera, en la región de Gafsa, camaradas como Fahem Boukaddous, Afef Bennaceur y Hassan Ben Abdallah trataron de hacerlo. En ese momento se crearon los primeros núcleos locales. La coordinación regional se formó con otros camaradas en un periodo en que la dictadura era muy fuerte, y la UDC sufría, como todos los militantes de oposición, una fuerte represión: prohibición de organizarse, clandestinidad, arrestos repetidos, encarcelamientos, agresiones, destrucción de toda publicación (la UDC editó cuatro revistas que fueron quemadas). Teníamos problemas de financiamiento en ese momento y no éramos muy numerosos. La organización de nuestras acciones y la participación en la asociación se daba en la calle, en los cafés. Esto era sobre todo impulsado por antiguos miembros de la UGET que regularmente han encabezado luchas y tienen experiencia combativa contra la dictadura y la política del empleo. Muchos de ellos fueron arrestados y encarcelados. La policía estaba siempre presente, no se tenía ningún margen de libertad en la calle para establecer relaciones con los desempleados, incluso en las ciudades pequeñas del interior como Regueb, Redeyef y Menzel Bouzaiane. Hemos tratado de militar así. Durante el levantamiento en la cuenca minera, entre 2008 y 2009, la UDC se movilizó y también participó en la resistencia.
Luego, en diciembre de 2010, Mohamed Bouazizi, un titulado desempleado, se inmoló prendiéndose fuego en Sidi Bouzid, eso fue la chispa que inició todo un proceso revolucionario que condujo a los desempleados y a las clases populares marginadas a rebelarse (no fue el primero, pero su caso provocó una reacción masiva). Fue el primer proceso revolucionario en toda la historia de Túnez. Los barrios, las ciudades y regiones que se rebelaron son de zonas muy marginadas: Kasserine, Sidi Bouzid y Gafsa, pero también de los barrios populares de la ciudad de Túnez.
En Sidi Bouzid, mi región, la reacción ha sido una experiencia muy interesante. Con unos camaradas, boicoteamos el CAPES (examen de certificación de aptitud para la función de profesor de educación secundaria) de la especialidad en historia y geografía. Ese examen es el ejemplo típico de una política de empleo precario. La Dirección General de la Educación, entre cuyos miembros hay muchos representantes de partidos políticos, trató de calmar el ambiente. Pero hicimos nuestro mitin en el lugar donde se hicieron los exámenes y una asamblea general, oponiéndonos de esa manera al CAPES. Durante esa jornada, hubo mucho intercambio, lanzamos consignas simbólicas de la revolución tunecina, como: ¡El empleo es un derecho, pinches rateros!
Hubo algunas tentativas para crear oficinas locales de la UDC antes de enero, pero la experiencia significativa es la de Regueb. En diciembre de 2010, cuando nadie pensaba que Ben Ali se iba a largar, con unos camaradas, decidimos crear la UDC de Regueb. Luego abrimos la asociación a otras personas. Tuvimos largas discusiones ese día, y decidimos establecer relaciones con los sindicatos locales de la UGTT, principalmente los de la educación, que estaban muy activos y cercanos a nosotros, así como con el pueblo de Regueb en pleno movimiento. El 25 de diciembre hubo una gran manifestación, la participación de los titulados desempleados fue importante. En ese momento tomamos el camino de la revolución. Cuando escribíamos los comunicados, la policía política nos vigilaba en todas partes, pero al mismo tiempo esos fueron momentos magníficos. El movimiento era cotidiano. Los titulados estaban siempre presentes junto con los habitantes, los trabajadores, los agricultores y los sindicalistas revolucionarios (sin los burócratas, por supuesto).
El 7 de enero los titulados desempleados comenzaron una huelga en Regueb, motivando a los habitantes. Hubo grandes confrontaciones entre la policía y los jóvenes fueron convencidos con reivindicaciones muy claras sobre el derecho laboral, la salud gratuita, los transportes públicos gratuitos, la prima de desempleo.
El 9 de enero fue una jornada muy difícil por la intervención de la policía y de las BOP. Debo reivindicar a los cinco mártires de Regueb, que dieron todo de sí al pueblo tunecino. La huelga fue levantada por la fuerza, mucha gente fue golpeada o herida.
A nivel regional y nacional hubo una fuerte participación de la UDC en el levantamiento. En Túnez hubo manifestaciones por la defensa de la dignidad, la libertad y la democracia. Los titulados desempleados de la UDC defendieron sus derechos con sindicalistas “de a de veras” militantes de la UGTT y de la UGET, pero también con los estudiantes, los agricultores y los trabajadores. Las mujeres jugaron un gran papel –aclaro que hoy la mayoría de los miembros de la UDC son mujeres- y participaron en muchas acciones para acabar con el régimen dictatorial. Durante el movimiento en la cuenca minera en 2008 y 2009, los comités de mujeres seguían organizadas, manifestando en Redeyef contra el estado de sitio mientras que sus maridos y hermanos estaban arrestados o encarcelados.
Todos los representantes de la sociedad civil estuvieron en las confrontaciones con la policía y los ministerios para que se largara Ben Ali, símbolo de la dictadura, de la política injusta, del capitalismo salvaje y del imperialismo que trata de aplastar a los pueblos.
Después del 14 de enero la tarea fue difícil pues Ben Ali se había ido, pero la dictadura sigue existiendo. Nada ha cambiado en los niveles político, social y económico. La política del empleo era catastrófica antes y no cambió nada. El programa, anunciado el 22 de febrero de 2011 por el Ministerio del Empleo no fue discutido con la UDC, la única asociación que defiende realmente los intereses de los desempleados -no como esas asociaciones antiguamente del RCD, partido de Ben Ali, y pagadas por el Estado-. La UDC hizo una demanda de oficializacion, pero el Estado no dió el financiamiento y tampoco tiene locales. Diferentes reuniones tuvieron lugar entre el Ministerio del Empleo y otras asociaciones sobre el modo de reclutamiento de los titulados desempleados, la UDC participó en ellas al inicio, pero luego se retiró.
Sin embargo, nosotros, la UDC de Regueb, fuimos los primeros en reflexionar y proponer criterios que permitan definir modos de reclutamiento (para los concursos de admisión en la educación y para el programa AMAL) para que no compitieran el uno contra el otro y oponerse al sistema actual en el poder desigual y corrupto.
En Regueb establecimos cuatro criterios. Primero, la fecha de obtención del título, poniendo en prioridad los que están desempleados y tienen su título desde hace mucho; segundo, la edad, los más viejos, que siguen desempleados son prioritarios; tercero, la situación social, lo que comprende diferentes puntos: si el titulado desempleado tiene en su familia hermanos y hermanas en la misma situación que él; esta es una forma de enfrentar la precariedad de una familia entera, algunos, por ejemplo, tienen cuatro o cinco hermanos y hermanas titulados desempleados, es necesario que al menos uno de ellos encuentre trabajo; otro punto, si la persona está casada o no, es decir, si tiene un hogar y personas adicionales que dependen de ella; y el último punto, si la persona tiene una discapacidad física.
Esos diferentes puntos permiten definir la situación social, para cada uno de esos casos hay que proveer comprobantes: título de los hermanos y hermanas; acta de matrimonio; comprobantes médicos de discapacidad; pero, de ninguna manera vamos a dirigirnos al Ministerio de Asuntos Sociales o instituciones del Estado que emitían durante el régimen un certificado de situación social. El objetivo es hacer frente a un sistema corrupto en el que algunos compran a 10 ó 20 dinares esos papeles a un representante del RCD, el partido en el poder, situación que antes sucedía; un cuatro criterio tiene que ver con la región de origen, pues bajo el régimen de Ben Ali las regiones interiores: las de Kasserine, Gafsa, Kairouan, Sidi Bouzid y Jendouba era las más marginales, y todavía son hoy las más precarias, con un índice de desempleo muy elevado. En Sidi Bouzid, por ejemplo, hay 10 mil titulados desempleados, que sólo representan una parte de ellos. No defendemos el regionalismo, solamente consideramos que hay que priorizar esas regiones, incluso si es temporalmente, para tratar de encontrar cierto equilibrio. Lo más importante es que haya igualdad entre todas las regiones y entre todos los titulados desempleados. Más tarde, será importante suprimir ese último criterio, este deber ser temporal. El desempleo afecta a todos los titulados. Estos criterios son el resultado de un acuerdo.
El Ministerio del Empleo recuperó los tres primeros criterios pero añadió otros dos que son catastróficos: las prácticas profesionales y las menciones honoríficas del título. La cuestión de la mención pone en duda el valor del título una vez obtenido, ya que todos tienen el mismo título. Se puede sentir la discriminación en la notación, con respecto a su actividad de militancia, pero también en ciertos campos como la filosofía o la historia es muy difícil obtener una referencia en comparación con otros sectores. No es igualitario.
Seguimos oponiéndonos a lo que aplica el Ministerio y reafirmamos que la situación social no debe ser evaluada por una institución del Estado, que sigue siendo corrupto.
Hoy en día, muchos titulados desempleados se han afiliado a la UDC, cuando han tomado conciencia de que nadie mejor que ellos mismos -ni el Estado, ni la UGTT- defenderá sus derechos y que es necesario organizarse.
Somos más numerosos, pero no todos tenemos las mismas posiciones. Aparecen de ahora en adelante cuestiones centrales sobre el futuro de la UDC a escala nacional; es necesario pensar claramente qué representa la UDC hoy.
Nuestro primer Congreso será un momento muy importante para discutir ciertos puntos. Todavía no hemos podido hacerlo; por ejemplo, sobre las alianzas exteriores de la UDC con los partidos políticos, sindicatos y asociaciones: si hay que establecerlas o no, de qué manera, cómo miramos el futuro después de las elecciones para la Asamblea Constituyente, qué decisiones tomaremos frente a las dificultades financieras. Así pues, ¿cómo vamos a actuar? sabiendo que el objetivo para la mayoría de los titulados desempleados es la búsqueda personal de trabajo y que no todo el mundo tiene conciencia de la importancia de luchar juntos contra el desempleo. Esas cuestiones centrales ya han alimentado numerosos debates internos.
Recientemente, una ellas ocupó un lugar importante en nuestros intercambios, se trata de la creación o no de listas independientes para la Asamblea Constituyente y la participación de miembros de la UDC a nivel regional en ellas. La decisión interna, en nuestra reunión nacional de Susa el 17, 18 y 19 de agosto pasado, que congregó al conjunto de los militantes de estructuras locales de la UDC, fue no presentar ninguna lista con el nombre de la coordinación nacional de la UDC, pero cada coordinación regional puede hacerlo de manera autónoma. Tres posiciones se hicieron visibles: la que rechaza la participación de la UDC en ese complot electoral; la de la participación en listas con el nombre de la UDC; y la reformista, de encontrar alianzas con los partidos políticos más cercanos a nosotros y la presencia de miembros de la UDC en el seno de sus listas, y sobre todo en listas independientes. Las coordinaciones regionales de Susa, Nabeul, Monastir y Mahdiya escogieron hacer listas. En Jendouba se formó una lista, pero los camaradas decidieron finalmente retirarse después de la represión del poder y del ejército en contra de la manifestación organizada por la UDC el 30 de septiembre pasado en Túnez. Eso los convenció de que nada ha cambiado: la dictadura sigue presente, si se presenta o no una lista nada cambiará; entonces anunciaron el retiro de su lista en un comunicado claro, pero la Alta Instancia Regional rechazó la solicitud de retiro.
Mi punto de vista personal, como el de numerosos camaradas, es que pensamos que la UDC sigue siendo una asociación revolucionaria que hace labor sindical; no podemos participar en esa mascarada. Consideramos que el problema no es la constituyente y las leyes del trabajo en ella, más bien, la administración y la política del empleo que hay que refundar completamente. Estoy en contra de las elecciones, estoy en contra de estar en las listas en tanto que titulado desempleado y coordinador de las oficinas locales en Regueb. Esta postura suscitó interrogaciones en mi región, fui solicitado para ser cabeza de lista, pero eso va en contra de mis posicionamientos políticos. Somos muchos los que decimos que esas elecciones no van a cambiar la situación, y aún menos la de los desempleados. Nuestro objetivo es trabajar ahora en el terreno para el futuro. La UDC no es una organización como la UGTT, en la que hay una burocracia, sino una organización militante cuya objetivo es la acción. Tratamos de instaurar reglas de empleo bien definidas que serán igualitarias, pero no podemos trabajar con un Estado tal como el del RCD ni como el que va a dirigir Túnez. La Asamblea Constituyente no cambiará la política del empleo. Esos debates estarán al centro de nuestro Congreso.
La represión y las reivindicaciones
Para explicar el contexto, después del 14 de enero el Ministerio de la Educación anunció que serían organizados nuevos concursos para la educación. Luego, los concursos para profesor de primaria tuvieron lugar solamente mediante la selección por expediente. Los nuevos criterios de reclutamiento son los cinco criterios que ya evoqué, los tres primeros retomados de entre los propuestos por la UDC y los dos otros añadidos por el Ministerio de la Educación. Después de la salida de los resultados, cerca de 3 mil titulados desempleados apelaron los resultados y pidieron el re-examen de sus expedientes, todavía se encuentran a la espera de ser estudiados por el Ministerio. Esos resultados rebelan una vez más que el régimen sigue de pie, los criterios de reclutamiento no han sido aplicados, fueron seleccionados expedientes de titulados de 2010 y candidatos provenientes de las clases burguesas, entre ellos muchos antiguos RCDistas. El ejemplo de un camarada de Regueb, titulado en árabe desde 1995, casado y con dos hijos, que no está en la lista de admitidos, cuando su situación corresponde completamente a los criterios de selección, no es un caso aislado.
La UDC a nivel nacional decidió entonces, con el conjunto de nuestras estructuras regionales y locales, hacer una manifestación el 30 de septiembre pasado en Túnez, frente al Ministerio de la Educación, para oponernos a esos resultados y pedir una entrevista con Taieb Baccouche, Ministro de la Educación. Fuimos apoyados en la calle por militantes de la UGET. En el momento del intercambio con un representante del ministerio, para que una delegación de cinco o seis camaradas de la UDC se entrevistara con el ministro, la policía y el ejército atacaron el mitin de una forma terrible. Recibimos gases lacrimógenos y macanazos. Taoufiq Soltani, camarada de Susa, sufrió una doble fractura en la pierna y fue operado en el hospital; otros padecieron traumatismos importantes en la cabeza, como Dhafer Alwi.
Esta represión fue catastrófica, habíamos defendido ciertos criterios para que hubiera resultados igualitarios. Las políticas de empleo son lamentables. Uno de los motivos para no aceptar aspirantes fue “la ausencia del título en el expediente”, ¡ningún titulado olvida presentar su título! En todos los casos hemos constatado que antiguos RCDeistas fueron admitidos, ¡el sistema sigue siendo el mismo! Un antiguo RCDeista que no ocupó un puesto de responsabilidad bajo el régimen de Ben Ali puede ser admitido, no nos oponemos a eso, la cuestión no es esa, pero sin embargo, la mayor parte de los admitidos son titulados en 2010, y son mayoritariamente antiguos RCDeistas.
Frente a esa represión hicimos un comunicado, firmado por los sindicatos de base de la UGTT, por el comité de médicos (que se ocuparon del caso de Taoufiq, hospitalizado), por la Liga Tunecina de Derechos Humanos, así como ciertos medios independientes como la radio de Gafsa en la que fui entrevistado. Hay algo así como un nueva ola de apoyo a nuestras acciones, que contrasta con antes, con el régimen de Ben Ali; también el apoyo lo encontramos en Facebook e Internet. La represión fue un choque para mucha gente, y el pueblo nos ha apoyado. Ese tipo de eventos muestra abiertamente al pueblo que nadie y nada ha cambiado, el régimen y su máquina policiaca siguen ahí.
Las revoluciones fueron manipuladas por los partidos políticos: las dirigieron hacia lo electoral.
Es una cuestión central. Cuando la UDC inició su actividad militante tras su creación el 24 de mayo de 2006, no podía trabajar con toda la sociedad tunecina. El objetivo era tratar de iniciar su labor entre los diplomados desempleados, pero la cuestión de ampliar el espectro aparece hoy con más razón. En las UDC locales, principalmente en Regueb, pensamos que es importante coordinarse con los desempleados en general, y por lo tanto creamos una coordinación en una reunión en la Casa de la Cultura este verano. Por supuesto, durante los meses difíciles de diciembre 2010 y a inicios de 2011 combatimos juntos en la calle; no fue sino después que decidimos organizarnos juntos y realizar esa unión, pues ya no es posible seguir distinguiendo entre titulados y no titulados; Todos somos desempleados, y pertenecemos a clases sociales marginadas, no hay frontera entre nosotros. Por esas razones participamos en la creación de esa unión, eso iba a reforzar el movimiento, se llamaba “los propietarios de derechos” haciendo referencia a nuestra situación común de desempleados y el derecho a tener un trabajo.
La UDC acogió a los desempleados en su localito, un garaje que rentábamos, eran bienvenidos para hacer sus reuniones, y si había una acción podíamos coordinarnos. Trabajamos juntos, pero las cosas no pasaron como queríamos; una vez más, la intervención de los partidos políticos en ciertos momentos influyó y fue un obstáculo, al tratar siempre de romper esa unión.
Por ejemplo, cuando algunos desempleados, de manera aislada, trataron de quemar el puesto de periódicos de un habitante, nos opusimos e insistimos en la necesidad de actuar y de combatir juntos, y de organizarnos para alcanzar objetivos comunes. Y ciertos partidos políticos, como los islamistas, azuzaron a esas personas para crear la división, estigmatizarlos y manipular los objetivos revolucionarios. También se refleja en lo que pasó en Kasbah2, en donde los partidos políticos comenzaron a hablar de Asamblea Constituyente, desviando las reivindicaciones sociales de todos los habitantes de provincia que vinieron a ocupar la Plaza de la Kasbah frente a la sede del gobierno, en marzo 2011. A partir de ese momento, las cuestiones de las revoluciones fueron manipuladas por los partidos políticos: las dirigieron hacia lo electoral.
Para volver al tema de Regueb, la unión que creamos con no titulados no funcionó como esperabamos, pero un nuevo comité de jóvenes desempleados, no titulados, la Unión de los Jóvenes Revolucionarios, se formó hace poco; además, los mismos comités existen ahora en otras ciudades pequeñas de la región de Menzel Bouzaiane y de Meknassy. Tratar de mantenerse activos a nivel cultural, sensibilizar a la población y organizan festivales es muy interesante cuando hay una alternativa como esa a nivel regional. Realmente se pueden coordinar acciones conjuntas. Por el momento ellos tratan de crear comités locales en toda la región de Sidi Bouzid, pero todavía no se ha extendido a nivel nacional.
La UDC a escala nacional todavía no ha abordado a fondo este tema, pero esperamos que sea uno de los puntos en la orden del día de nuestro primer congreso. Es muy interesante poder unir nuestras fuerzas y puntos de vista para combatir el mismo enemigo: el capitalismo y el imperialismo. Lo más importante es unir a las clases marginadas.
En Regueb, la UDC desea desarrollar ciertos proyectos, especialmente con ese objetivo, ¿puedes hablarnos de eso?
Después del 14 de enero pensamos que necesitábamos un local para la UDC de Regueb; no es posible militar y organizarse reuniéndose simplemente en la calle o en los cafés. Rentamos un pequeño garaje, a 70 dinares por mes, que pagamos de nuestro bolsillo. Luego, llegamos a la conclusión de que el Estado debe darnos un local o nosotros mismos lo forzaremos a dárnoslo. Exigimos que el local sea a la medida de nuestras necesidades, de nuestra movilización, de nuestras ambiciones. La UDC de Regueb tuvo un papel importante en el último movimiento social y pudimos construir un equilibrio de fuerzas. Tenemos un gran potencial de movilización, todos los habitantes conocen la UDC, todo mundo viene a preguntarnos sobre nuestras acciones, tenemos una base fuerte.
Después del 14 de enero, cuando echamos a los RCDeistas del cabildo municipal, la UDC aseguró que la reunión se realizaría en un clima más democrático para las elecciones del nuevo cabildo, e instauramos criterios para eliminar a los que luchan por sus propios intereses, como el RCD. Así, toda persona que perteneciera al RCD o que estuviera afiliado a un partido político no podía presentarse. Cada candidato debe comprometerse por escrito, en caso de ser electo, a no buscar su reelección al cabildo municipal.
El pueblo es quien estableció esas restricciones. El Estado y el gobierno de Beji Kaid Essebsi en un principio no reconocieron el cabildo que recientemente fue constituido; entonces, hicimos un mitin y una asamblea general en el ayuntamiento y lo difundimos por internet. Finalmente, el cabildo fue reconocido. Por la presión y los esfuerzos de los militantes y habitantes de Regueb el cabildo comienza a hacer cosas interesantes, pero esperamos que no se vuelvan a poner del lado de los RCDeistas.
A veces coordinamos ciertas reuniones con el cabildo, para mí eso es revolucionario, es la voz del pueblo, el cabildo no puede tomar decisiones si los habitantes se oponen.
Hemos hecho una reunión en el cabildo para nuestro local, pero ningún local está disponible en la ciudad; discutimos con el representante de la delegación, quien no es un antiguo RCDeista. Es un titulado desempleado pero fue nombrado después del 14 de enero y no entiende nada; no tiene ni la menor idea de lo que representa cada partido político. Finalmente, el representante del ejército en Regueb, presente en las discusiones, tomó la decisión de que se acordara el tema del local. Eso muestra que en este momento en Túnez el ejército gobierna. Es todo fachada: peones, delegaciones, gubernaturas. Es el ejército el que tiene la última palabra. Aquí es él mismo quien tomo la decisión de poner a nuestra disposición nuestro local actual. Pero no tenemos ningún papel oficial que afirme que se nos ha designado, podemos ser echados en cualquier momento. El local pertenece a la gubernatura de Sidi Bouzid, es el antiguo local de un comité cercano al RCD. Hicimos una demanda oficial de designación del local al gobernador de Sidi Bouzid, un RCDeista, de una familia muy rica de la región. En octubre nos recibió pero aún no tenemos respuesta, es problemático, pero en cualquier caso, haremos todo por conservar ese lugar, aunque tengamos que arrancarlo.
Hay pocos locales vacíos en la ciudad, ese es muy importante para nosotros, pero está en muy mal estado y necesita mucho trabajo. Nos es suficiente con tener una parte en donde archivar, una sala para nuestras reuniones, para debates, proyección de películas, y también para una biblioteca. Nos gustaría hacer un café autogestionado, un lugar agradable en el que los titulados desempleados, desempleados, sindicalistas y habitantes se reúnan y tenga la posibilidad de leer folletos, que sea un lugar cultural.
Para nosotros, ese local con un proyecto cultural es la base de la organización para reunirnos, intercambiar, continuar reivindicando nuestros derechos y actuar. Sin cultura no podremos hacer nada, sobre todo ahora, pues tememos que sea más difícil aún, por el camino que está tomando Túnez.
Ya comenzaron a robarnos el proceso revolucionario
Cuando se estudia la historia de la liberación de Túnez, los movimientos de resistencia a la colonización han tenido lugar en toda la cuenca minera en la región de Gafsa y Sidi Bouzid, también en Kasserine, en esas regiones los opositores (a la colonización) participaron desde muy temprano en rechazar el colonialismo francés. Es en esas zonas es donde inició el movimiento revolucionario para derrocar una de las más grandes dictaduras del mundo árabe, pero la historia oficial sigue siendo una historia burguesa.
Tengo un proyecto personal: hay un lugar en Regueb que se llama Gobrar, es un de los lugares en donde tuvieron lugar combates entre el ejército colonial y grupos de resistantes de Regueb y de Meknassy (ciudad vecina) que se había coordinado entre ellos, muchos mártires cayeron ahí.
Espero poder hacer un proyecto de archivos, o un museo en ese mismo lugar, para que las próximas generaciones conozcan la historia de esas regiones. En la historia oficial ningún libro, incluso en la universidad, evoca esa región. Es la ocasión de reconstruir todos los movimientos de resistencia, de los combates de la liberación de 1956 al 17 de diciembre de 2011 cuando Bouazizi se inmoló; hablar de lo que sucedió en Thala, Regueb, Kasserine y Menzel Bouzaiane estos últimos meses, y hacer también un homenaje a los mártires.
Tenemos que escribir nosotros mismos nuestra historia, y antes de que sea recuperada por otros, en la capital, en los plazas burguesas de Túnez. Muchos historiadores y sociólogos de Regueb, Sidi Bouzid, Meknassy y Kasserine están dispuestos a participar en ese proyecto. Es importante para conservar la memoria y también para las luchas futuras.
Es la base para defender lo que pasó, ¡es la Revolución del 17 de diciembre de 2010 y no del 14 de enero de 2011, o del jazmín! Un año después nos van a robar todo, ya los grafitis escritos en los muros están desapareciendo, la historia de la burguesía es la que va a quedar grabada, al contrario de la voluntad del pueblo. Ya comenzaron a robarnos el proceso revolucionario con las elecciones para la Asamblea Constituyente; antes que esas elecciones se realizaran yo repetía que no iba a cambiar nada, ahora es peor con los resultados y la aplastante posición de los islamistas. El pueblo se levantó por la democracia, la equidad, la igualdad social, por la libertad, y este gobierno es un maquillaje y será quizá peor que el de Ben Ali.
¿Algo más para concluir?
Un enorme agradecimiento a los camaradas en Francia, en Túnez y en el mundo, nosotros, juntos, los que defendemos la revolución -sé que siempre somos minoritarios pero siempre revolucionarios, con esperanza y voluntad- aprovechemos estos movimientos contestatarios en todas partes para ampliar nuestras redes día con día, año tras año, para defender el derecho de vivir de los pueblos y para cambiar este mundo.
Fuente: Desinformémonos