Otro año más vuelve el día de San Valentín, una de las fechas consumistas más señaladas del año. Así nos lo hace saber la publicidad de los días anteriores, en la que se nos muestran, más o menos sutilmente, los regalos de distintos productos como forma obligada de demostrar unos sentimientos.

Esta mercantilización de los sentimientos
se engloba dentro de un modelo de sociedad, en el que cada vez son menos
los aspectos o mercancías no susceptibles de ser comprados y vendidos.

Esta mercantilización de los sentimientos
se engloba dentro de un modelo de sociedad, en el que cada vez son menos
los aspectos o mercancías no susceptibles de ser comprados y vendidos.

Desde Ecologistas en Acción venimos señalando la insostenibilidad de
esta sociedad consumista y queremos denunciar el grave rastro de
degradación social y ambiental de los hábitos promovidos en fechas como
éstas. Sin ir más lejos, las flores, regalo típico, en muchos casos
proceden de países como Colombia y Ecuador, donde son cultivadas por
mujeres en condiciones laborales precarias, que trabajan expuestas a la
toxicidad de los productos fitosanitarios [1]

A este fomento del consumismo y de la mercantilización de las
relaciones humanas contribuye decisivamente la publicidad, cada vez más
especializada en la comunicación emocional, en asociar a la marca una
serie de valores y un estilo de vida con los que se verá identificado el
consumidor. En este sentido, la publicidad no sólo contribuye a vender
más productos, sino que promueve estilos de vida profundamente
insostenibles social y ambientalmente, basados en el despilfarro y el
derroche, y trata de situar al consumo y la acumulación de bienes en la
cima de la escala de valores y en el objeto de nuestras aspiraciones.

Y no podemos olvidar el contexto de crisis en el que nos encontramos y
los continuos mensajes que recibimos, de distintos ámbitos, de que el
consumo nos ayudará a superarla. Ecologistas en Acción lamenta esta
insistencia y duda de que la receta mágica vaya a ser más de lo mismo,
ya que ha quedado claro que este modelo de consumo, irracional e
insostenible, incrementa día a día el escenario de crisis ambiental y
social.

Además, queremos recordar que en esta sociedad tan materialista son
reconocibles muchos los signos de hastío, insatisfacción e infelicidad:
trastornos alimenticios por no poder cumplir los canones de belleza,
depresiones, aislamiento, soledad, etc., por ello, Ecologistas en Acción
propone dedicar el día de San Valentín a reflexionar sobre las maneras
de satisfacer las verdaderas necesidades y carencias de las personas que
queremos, sustituyendo los clásicos regalos por tiempo para compartir,
diálogo, cuidados, comprensión, cariño…


Area de Consumo de Ecologistas en Acción


Fuente: Area de Consumo de Ecologistas en Acción