Desde el inicio de la "crisis económica" del 2008 hemos asistido a la combinación entre una brutal manipulación mediática antisindical y una política de aplastamiento de las luchas de resistencia a los recortes. Para llevarlas a cabo, ha habido que construir un falso imaginario entre la población para garantizar su sometimiento: Las huelgas no sirven.
Y es en el esfuerzo desde el Poder para crear este imaginario como queda clara su falsedad: no manipulas lo que no te importa. Poco a poco, las tornas han ido cambiando y cada vez vamos sintiendo más esta frase en un sentido irónico, con cada avance y recuperación de derechos lograda con una huelga. En la logística de Coca-Cola de Martorell, en la principal cristalera del auto, Saint Gobain, en la limpieza de la Ciutat de la Justícia, en el conflicto de la estiba, en la huelga de El Periódico, en la recogida de basuras de Madrid y un largo etcétera de casos.
Y es en el esfuerzo desde el Poder para crear este imaginario como queda clara su falsedad: no manipulas lo que no te importa. Poco a poco, las tornas han ido cambiando y cada vez vamos sintiendo más esta frase en un sentido irónico, con cada avance y recuperación de derechos lograda con una huelga. En la logística de Coca-Cola de Martorell, en la principal cristalera del auto, Saint Gobain, en la limpieza de la Ciutat de la Justícia, en el conflicto de la estiba, en la huelga de El Periódico, en la recogida de basuras de Madrid y un largo etcétera de casos. Ahora podemos añadir uno nuevo: la huelga de los trabajadores/as del Metro de Barcelona.
Han hecho falta 27 jornadas de huelga para hacer entrar en razón a un Ayuntamiento de Barcelona que, en teoría, tendría que haber sido receptivo desde un principio a las reivindicaciones ahora logradas en gran medida en nuevo convenio colectivo. La propuesta de acuerdo, a pesar de las dudas expresadas por una parte de los asistentes, ha sido validada por la asamblea general de trabajadoras:
-Fin de la congelación salarial
-Compromiso de no renovación de contratos privatizados en vías y catenarias, internalización a 46 nuevos puestos de trabajo.
-Incorporación de cientos de trabajadores/as de tiempo parcial a completo.
-Compromiso de no afectación en el volumen de la plantilla por la implantación de la T-Movilidad, incorporando literalmente la cláusula de la plataforma reivindicativa.
-Protección a las embarazadas pudiendo cambiar de puesto de trabajo. Protección ante incapacidad en puesto de trabajo.
-Compromiso de no aplicar la Reforma Laboral.
-Mejora en el servicio de atención al usuario por mejora de la contratación, a tiempo completo.
-Reducción de la jornada máxima anual en 8 horas.
Se han conseguido estos avances pasando a la ofensiva, con una combinación de los valores que defendemos desde la CGT: firmeza, perseverancia y asamblea. La fuerte implantación del sindicato en Metro, la unión de la plantilla en esta lucha y la solidaridad social de tantos colectivos han permitido doblar la línea de bloqueo político que había desde el consistorio. Y decimos bloqueo político porque en el fondo no había ninguna otra razón, como ha quedado patente una vez se sustituye a la persona de la empresa responsable de esta forma de actuar en el proceso de negociación.
Hará falta que las personas portavoces de esto que denominaban «la nueva política» repiensen qué forma de relación quieren tener con el sindicalismo combativo. No seremos nunca controlados por nadie, venga de donde venga. El Secretariado Permanente de la CGT de Catalunya, y esta organización, tomamos nota de las criminalizaciones a las obreras, las manipulaciones, los silencios cómplices, el uso de instituciones como la Sindicatura de Greuges y de todo el mundo que puso su granito de arena en contra de la huelga. No olvidamos el mal realizado sobre la causa de la clase trabajadora y su principal herramienta de lucha.
Hay otros conflictos largos en marcha: El Bicing de Barcelona, RENFE-ADIF, la huelga indefinida en la empresa Bergés y otras que se irán sumando, pues, como ya indicamos, pasamos a la ofensiva allá donde podemos.
Hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora, a ti: ¡Y tanto que se puede ganar! ¡Y tanto que se puede hacer retroceder a las patronales! El primer paso es romper el bloqueo mental, el segundo organizarte en un sindicato que luche. Y ayudar en todo conflicto, la clave de nuestra fuerza.
No nos queda otra y, además, luchar añade un pequeño detalle: Funciona.
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
Secretaría de Comunicación CGT Catalunya
Fuente: Secretariado Permanente de la CGT de Catalunya