El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decretado hoy la puesta en libertad de Hamed Abdelrahman Ahmed, el ciudadano español que permaneció dos años en la Base Militar de Guantánamo tras ser capturado por el Ejército de Estados Unidos en Afganistán, según informaron sus abogados defensores. Esta tarde ha salido en libertad bajo fianza de 3.000 euros.

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decretado hoy la puesta en libertad de Hamed Abdelrahman Ahmed, el ciudadano español que permaneció dos años en la Base Militar de Guantánamo tras ser capturado por el Ejército de Estados Unidos en Afganistán, según informaron sus abogados defensores. Esta tarde ha salido en libertad bajo fianza de 3.000 euros.

El ceutí Hamed Abderrahman Ahmed, que estuvo preso en la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba) por su supuesta relación con Al Qaeda, salió sobre las siete y diez de esta tarde de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco, al pagar la fianza de 3.000 euros que le impuso el juez Baltasar Garzón.

El magistrado ha tenido en cuenta a la hora de computar el tiempo de prisión preventiva los dos años que permaneció detenido en la base militar de Guantánamo privado «de todo derecho procesal».

A la salida de la prisión, sus abogados han preparado una rueda de prensa improvisada donde las primeras palabras del detenido han sido de agradecimiento al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien hoy lo dejó en libertad, al tiempo que dijo estar «muy contento de estar de nuevo en España». También ha puntualizado sobre su condición, «soy inocente y no soy terrorista».

LA ORDEN DE GARZÓN

Baltasar Garzón ordenó, el día 26 de febrero, su traslado a la prisión madrileña después de que Hamed Abdelrahman Ahmed explicara al juez en su interrogatorio su integración en un grupo fundamentalista de apoyo a los talibán, aunque negó cualquier vinculación con Al Qaeda. El ciudadano ceutí fue entregado a España el 13 de febrero pasado.

Durante su pasada declaración ante Garzón, que le acusa de estar relacionado con la red de Al Qaeda en España, el único preso español preso en Guantánamo condenó el terrorismo y, en concreto, los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Abderrahman narró al juez sus primeros contactos con un grupo extremista islámico en Ceuta, su viaje a Afganistán para estudiar la interpretación fundamentalista del Corán y apoyar a los talibán y su posterior captura, a la que siguió su detención durante dos años en la base militar norteamericana en Cuba.