El domingo día 12 se celebra un homenaje en Huesca a Ramón Acín y Concha Monrás, se colocará una placa conmemorativa en la casa donde vivieron, y de la que salieron en 1936 para ser fusilados. Hay más info en la web de Víctor Juan : unizar.es/cce/vjuan. En Huesca se exponen obras de Katia Acín en la sala de arte La Carbonería. Estamos ante un tímido homenaje civil, privado, por email y web, de uno de los personajes fundamentales del mundo moderno, un maestro, que de vez en cuando asoma a la actualidad y luego se desvanece.

El domingo día 12 se celebra un homenaje en Huesca a Ramón Acín y Concha Monrás, se colocará una placa conmemorativa en la casa donde vivieron, y de la que salieron en 1936 para ser fusilados. Hay más info en la web de Víctor Juan : unizar.es/cce/vjuan. En Huesca se exponen obras de Katia Acín en la sala de arte La Carbonería. Estamos ante un tímido homenaje civil, privado, por email y web, de uno de los personajes fundamentales del mundo moderno, un maestro, que de vez en cuando asoma a la actualidad y luego se desvanece.

De vez en cuando, años, hay una expo, un catálogo, sobre Ramón Acín, y luego vuelve al olvido. La DPZ concede unas becas de cine que se llaman La Lotería de Ramón Acín, que le dejó el dinero a Luis Buñuel para rodar la película Tierra sin pan sobre las Hurdes. Se ha debatido mucho sobre la procedencia de esas 16.000 pesetas, si a RA le tocó la lotería o no, pero da igual. B. Hizo la peli, y como Los Olvidados es patrimonio de humanidad, patrimonio oficioso de la humanidad (con minúsculas), que tal como cuentan las noticias hay millones de personas que malviven con dos euros, un euro o ningún euro, discreto eurocentrismo del dinero, que se va comiendo al dólar por los pies en las denominaciones del mundo, millones de niños que mueren de hambre, sed y asco, olvidados totales excepto el día anual, o el día en el que se airean un poco las cifras, a bulto, las estadísticas de las nuevas esclavitudes y las viejas hambrunas crónicas, que no cuadran con la capacidad logística y tecnoavarienta del mundo. Ramón Acín, un anacronismo viviente, apenas unas pajaritas en el parque de Huesca, está más vigente que nunca, por el lado de divulgador, por el lado del anarquista pedagogo, maestro, de extender la cultura, de enseñar a leer y a dibujar, por el buen rollo que daba siempre a sus contertulios y coetáneos, excepto cuando la cosa se puso ya muy fea, totalmente fea y letal, se puso, la pusieron, etc. Entonces, el domingo hay en Huesca un leve acto de homenaje y recuerdo, se pueden pagar tres euros a una cuenta (en la principal de la Cai en Huesca) para costear la placa, los tornillos, el leve gasto. Ramón Acín Aquilué trabajó por paliar un poco la injusticia del mundo (que acaso ahora nos parece, de nuevo, «natural»), dejó algunos cuadros preciosos, esas pajaritas, mucho amor, y las hijas, Katia y Sol.

MARIANO Gistaín

*Escritor y periodista

El Periodico